Amor enfermizo- Sabo x Luffy

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Luffy comenzaba a despertar, se restregó sus ojos y salto de la cama.

Vio la hora eran las 2 pm, si que había dormido, contento fue al baño a lavarse la cara para poder ir a desayunar.

Una vez terminado abrió la puerta de su cuarto y bajó las escaleras.

Un olor delicioso inundó sus fosas nasales, su estómago gruñó, tenía mucha hambre y ese olor tan peculiar podía reconocerlo en cualquier lado.

Carne

Con alegría y euforia corrió hacia el lugar donde provenía aquel olor, al entrar se encontró con la espalda de un rubio que traía puesto un pantalón de vestir y una camisa blanca, se podía apreciar un listón amarrado a su cintura, de seguro tenía un mandil.

¡¡SABO!! -

El rubio se estremeció por aquel contacto, su pequeño hermano se encontraba abrazándolo por su cintura con su pecho pegado a su espalda.

Bu.. Bueno días Luffy - lo saludo un poco aturdido por el contacto, pero logrando voltearse para quedar cara a cara con el azabache

Ne ~sabo tendré más carne - sus mejillas estaban infladas, sus manos colocadas en el pecho del azabache mientras que estaba de puntitas.

Sabo en ese instante casi se infarta, su querido hermano estaba con una camisa enorme que le tapaba debajo de los muslos, no tenía pantalón y debía suponer que al menos tenía ropa interior, ¿o tal vez no?.

Sabo sentía como su miembro comenzaba a despertar, esa era la vista más hermosa de su pequeño.

Sin pudor alguno tomó el trasero del azabache con sus dos manos, acercó su cara a la de Luffy, y lo beso.

Luffy solo cerró sus ojos y pasó sus brazos por el cuello de sabo.

Ya estaba acostumbrado a esos toques y besos de parte de su hermano, no le desagradan, además este le había dicho que era una forma de demostrar afecto, aunque sólo debía hacerlo con él, pues ese era su forma, única y especial para quererse.

Sabo empujó el cuerpo de Luffy haciéndolo chocar contra el refrigerador, pasó su lengua por los labios contrarios, haciendo que Luffy abriera su boca y le diera permiso para entrar en ella.

Sus lenguas danzaban en un baile obsceno donde dejan salir pequeños ruidos y gemidos, sabo seguía estrujando ese trasero que lo volvía loco,

Sabo rompió el beso y empezó a lamer el cuello del azabache, con una de sus manos subía un poco aquella camisa que traía Luffy.

Mmm sa.. Sabo -

El cuerpo del rubio se estremeció, le encantaba escuchar su nombre de esa forma, tan cortante por el producto del placer que provoca en su hermano.

Sabo seguía lamiendo y besando aquel cuello, donde la piel que antes era blanca ahora estaba roja de los chupetones dejados como marcas.

Luffy - susurro en el oído del azabache logrando que su cuerpo se estremezca. - sabes lo que deseo.

Luffy solo a sintió, se separó de su hermano y se arrodilló.

Su cara estaba enfrente del cierre de los pantalones de sabo, con nervios bajo la cremallera logrando bajar los pantalones.

Ahora quedaba aquel bóxer negro donde Luffy acercó su boca y empezó a lamer aquel pedazo de carne que se marcaba en esas telas.

Lamia y chupaba por encima del bóxer, logrando sacar algunos gemidos del rubio.