H A N S [SAYM#1] ✔️

Capítulo 11

Adeline

Voy caminando hacia mi casa cuando escucho a alguien a gritar mi nombre. Sé que es él, y no necesito reclamos ni nada de su bipolaridad en mi vida.

Es un chico problemático.

Así que para evitarlo lo más posible, salgo corriendo como Flash, versión femenina. Sé que viene atrás de mi; así que giro mi cabeza hacia atrás para ver que tan cerca se encuentra de mí, pero al hacerlo choco con un cuerpo fornido y caigo al suelo.

¡Yeih, siempre cayéndote Adeline!

Pero admito que me duele el trasero. Levanto lentamente la cabeza para observar a mi culpable, y veo a un chico que jamás he visto en mi vida.

Él estira su mano para ayudar a levantarme.

-Lo siento, no me fijé. -digo rápidamente.

Él sonríe y empieza a sacudir mi manos en modo de disculpa, sin embargo no pasan ni cinco segundos cuando siento unas manos en mi cintura y un jalón hacia atrás, mi espalda choca con pecho fornido y mi respiración se corta.

Giro mi cabeza lentamente hacia atrás y me encuentro con una mandíbula tensa y unos ojos verdes quemando. Sin embargo sus ojos no me miran a mí; sino al chico que está enfrente de mí.

Hans fuerza una sonrisa y me presiona más contra él, mi cuerpo entra en tensión y el estómago se me revuelve.

-Gracias por ayudarla. -dice Hans de manera ¿amable? - Nos vemos.

Hans empieza a caminar conmigo adelante de él sin soltarme la cintura, su cercanía no me está dejando pensar muy bien que digamos.

Pero de repente, siento como se tensa al escuchar al chico hablar.

-Oye tú, ¿cómo te llamas? Te vez que no eres de por aquí.

Hans tensa la mandíbula y suspira profundamente.

Es mi momento; tengo que separarme de él. Estoy a punto de lograrlo pero él es más rápido que yo en un momento rápido me vuelve a presionar contra su pecho.

Se está volviendo más posesivo, solo le falta orinarme.

-M-me llamo Adeline. -digo con dificultad y con la voz elevada.

Hans al oír mi respuesta hace presión sobre mi cintura, esta duele pero el nerviosismo de mi cuerpo le gana. No sé ni que decir al respecto de su cercanía.

-Ojala nos volvamos a ver - responde el chico sin nombre.

Y con esas simples palabras, Hans Smith explota. Me suelta un momento para acercarse a él de manera no-amigable.

-No se van a ver ni una mierda, has cometido un gran error, imbecil. - escupe Hans con fastidio.

Noto que Hans levanta su puño para estamparlo en el desconocido, y mis alarmas se encienden de inmediato, rápidamente me acerco a él y lo tomo del brazo con fuerza, pero él es muchísimo más fuerte y no se quiere mover, lo siento tenso sobre mi piel. Así que hago lo menos esperado; lo abrazo por la espalda mientras rozo mis delgados dedos en su abdomen.

-Hans, vámonos por favor. - digo suave.

Estoy aún muy molesta con él por la forma en como actúa, pero no dejaré que golpeé a nadie, no cuando yo estoy presente para evitarlo.

Siento como se relaja.

Me separo un poco de él, sin embargo él toma mi mano y la entrelaza con la suya. Siento como una extraña pero familiar corriente me pasa por todo el cuerpo, pero hago el esfuerzo por ignorar.