H A N S [SAYM#1] ✔️

Capítulo 21

Hans

Ver a Adeline correr hacia al baño solo aumentaron mis dudas. Ella no estaba bien, ese maldito papel decía algo. Y lo voy a descubrir, me importa una mierda si no es problema mío, lo voy a descubrir y ya. Me importa una mierda.

Kyle se retira de la habitación y me asomo al cuarto de baño y escucho un jadeo, esta llorando lo sé.

¿Qué te pasa, Line?

Me acerco ala mesita que esta junto a su cama y agarro el papel que le llegó disque de "su padre".

Al leer el maldito papel mis manos se vuelven puños, mi mandíbula se tensa y mi respiración se vuelve irregular.

Dejo el papel en su lugar y salgo disparado hacia abajo, me encuentro a Kyle en la sala y cuando me ve su ceño se frunce.

-Tengo cosas que hacer. -es lo único que digo antes de largarme de ahí.

Salgo disparado hacia el bosque, camino y camino hasta que llego a mi destino.

Llego ala cabaña del bosque, la que nadie conoce, la que esconde todos los secretos de este maldito lugar.

Entro de un solo portazo y las figuras que se encuentran ya adentro me miran confundidos. Veo que están jugando póquer, así que me acerco ala mesa y de una patada arrojo la mesa hacia atrás.

Las figuras sentadas ahí se levantan bruscamente y me miran confundidos y con fastidio.

-¡¿Quién mierda mandó la nota?! - pregunto exaltado.

Todos se miran confusos y se encojen de hombros. Detesto con mi vida, que actúen como si no supiesen nada.

-¡¿De qué mierdas hablas, Smith?! - pregunta uno y siento que el enojo aumenta segundo tras segundo.

¡Estoy furioso!

-¡¿Quién carajos le mandó la puta nota a Adeline?! - les vuelvo a preguntar con fastidio.

Ellos se miran entre sí y ruedan los ojos. ¡Hijos de puta!

-¡Si no empiezan a hablar empezaré a obligarlos a hacerlo! - les grito.

Siento una furia llenarme todo el cuerpo, siento una maldita presión en el pecho que quiere ser liberada, quiero mandar ala mierda a todo y todos.

-Calmate Smith, nadie le a mandando una nota a tu putita del rato. - dicho eso mis pies se mueven por si solos y lo tomo del cuello de la camisa y lo presiono ala pared.

Tengo demasiado cabreamiento, para que este hijo de puta salga con esto, estoy a nada, a nada... de matarlo.

-¡¿Mi que!? - pregunto cabreado-. ¡¡Repitelo pedazo de mierda para poder matarte de una vez!! - le grito.

No tengo control sobre mí, y no sé de lo que soy capaz en estos momentos.

-Calmate, no podemos matarnos entre nosotros. -interviene este imbécil y quiero ahorcarlo también.

-Me vale mierda una puta regla, ley o lo que mierdas sea. -les espeto con brusquedad-. Vuelven a intentar algo contra a ella, y  los mato a todos -les doy una mirada asesina a cada uno-. ¡A todos! ¿Me escucharon? - les grito enfurecido.

Ellos no responden, solo se encojen de hombros.

Estoy a punto de replicar cuando mi bolso izquierdo empieza a vibrar, enfurecido saco el maldito teléfono y veo el nombre registrado «Maldito Kyle» en este.

Les doy una mirada asesina a todos antes de salir de la cabaña y contestar el celular.

-¿Qué quieres? - pregunto brusco mientras voy caminando por todo el bosque.