Capítulo 20

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Adeline

Bueno, Hans me dijo de todo, que no me quería cerca de Kyle, que aunque fuera mi amigo seguía siendo chico. Y bueno accedí solo para que se callara, me tenía bien harta ya.

No voy a negar que unos dinosaurios saltan en mi estómago cuando Hans se comporta como si en verdad le importara, es no sé..., no sé que es lo que siento, sin embargo, no es una sensación desagradable.

Lo único que sé que Hans me está llevando ala pura perdición, honestamente no sé si después de él seguiré siendo la misma.

En definitiva, Hans es otro mundo, pero siento que yo pertenezco a ese mundo con él y solo con él.

Estoy tan confusa.

Veo el suelo de mi habitación y ahí está Hans dormido, esta tranquilo y es imposible no quedarme viéndolo embobada. Sus pestañas son largas, su ceño no está fruncido, y su boca está un poco entre abierta.

Él es el pecado y yo soy su fiel pecadora.

¿Qué me estas haciendo Hans Smith? Mejor dicho: ¿Qué quieres lograr?

Me levanto de la cama sin hacer el mayor ruido posible, me pongo un abrigo y bajo sin hacer nada de ruido.

Visualizo a Kyle dormido en el sofá con su boca abierta, una sonrisa inconsciente se desliza por mis labios. Este par me vuelve loca, pero en definitiva, es lo mejor de este lugar.

Agarro mis llaves de la mesita de centro y salgo de mi casa. Sí, estoy saliendo de mi casa.

Necesito pensar, necesito tranquilidad.

Mientras voy caminando voy pensando en qué yo fuera muy feliz con Patch Cipriano, osea, lo doy todo por él. Quisiera que me rescatara cada vez que estuviese en problemas, o qué me dijera: «ángel, yo me desvisto para impresionar.» Sí, acepto casarme con él.

Me rio de mis pensamientos. Me rio porque en mi realidad, no hay un Patch que me quiera rescatar.

Cuando entro al bosque el aire helado entra en mis pulmones y creo que no existe mejor sensación que esa.

Llego a mi roca y el pulso se me acelera cuando veo una figura sentada en ésta. ¡Diablos! No voy a negar que un miedo se empieza a colar por todo mi sistema.

¿Y si es el asesino?

Sin embargo, todo miedo se esfuma al ver como levanta su rostro y me penetra con su mirada azulada.

Esta ahí sin expresión alguna, simplemente con la mirada fija en mí. ¿Que le sucede?

Me acerco a paso lento.

-Hey... - le susurro.

-Hey... - responde de la misma manera.

-¿Puedo sentarme? - pregunto señalando el espacio que está junto a él.

Asiente con la cabeza, me siento a su lado y me quedo con la mirada perdida en el suelo.

-Eres muy callado. - susurro.

-Eso dicen. -es lo único que responde.

-¿Qué haces aquí tan tarde? - le pregunto entrecerrando los ojos.

-Lo mismo pregunto. -responde.

-No respondes nada. - le digo frustrada.

Se ríe y creo que es una risa preciosa, es un sonido magnífico. Nunca lo había escuchado reír, y en serio, su risa es preciosa.

-Eres muy curiosa. -dice con una pequeña sonrisa y creo que estoy embobada.

La verdad es muy guapísimo, no obstante, lo que le sigue a eso.

H A N S [SAYM#1] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora