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Yoongi estaba nervioso. No podía dejar de mover su pierna y rascar la palma de su mano, mirando a los lados para ver si alguien se acercaba, esperando ver a su pequeño amigo pero simplemente no lo veía por ningún lado. Se encontraba afuera de la casa de Choi, esperando encontrarlo en esta, pero el moreno no estaba por ningún lado. Haber hecho enfadar a JongHo era una de las cosas que más le sorprendían, sin mentir. El niño era estoico y pulcro, pero también era una de las personas más dulces, maduras y pacientes que pudo llegar a conocer, y acabar con su paciencia es algo que todavía le tenía con los nervios de punta. Suspiró, abrazando su estómago. Todo esto le tenía muy ansioso y sus ganas de vomitar se volvían cada vez más fuertes.

Después de gastar un rato bajando por sus redes sociales, levantó la mirada, alcanzando a ver a Daehwi, el mejor amigo de Jongho. Abrió la boca para hablar con él y preguntarle por su amigo al no verlo por ningún lado, pero Jongho prontamente apareció, un poco asombrado por la presencia de YoonGi ahí, pero rápidamente volvió a su semblante habitual, suavizando su ceño.

- Hyung ¿Qué haces aquí? - preguntó, con un tono de voz confundido. YoonGi rascó su nuca avergonzado por tener que hablar frente a Daehwi, quien parecía estar confundido por la forma en la que los regresaba a ver a ambos, sin saber que hacer.

- Jongho, lo siento mucho. Sé que ha lidiado con mi mierda por un buen rato ya, y sé que es cansado lidiar con personas tan tercas y necias como yo. Y-Yo... No sé que más decir, pero lo siento mucho, en verdad. — YoonGi levantó la mirada, notando la pequeña sonrisa en la cara de Jongho y la confusión misma en la bonita cara de Daehwi, quien probablemente no sabía de lo que estaban hablando y por qué YoonGi se estaba disculpando. Con una risa nasal, Jongho asintió.

— Está bien Hyung. Te perdono. —

‼️

Después de haber tenido una charla incómoda con Daehwi y Jongho, tuvo que irse después de haberlos dejado en casa de Hyunjin, un amigo de ambos chicos. Estaba completamente aliviado porque no sabía cuanto más iba aguantar sin llorar por lo incómodo y estresado que se sentía por la situación.

El barrio de Hyunjin era bonito, sin duda alguna. Le hacía pensar en que debía empezar a arreglar su pequeña casa, o conseguir algo mejor, quizá algo con una bonita alberca, Seulgi podría ayudarle. Paseando su mirada por las grandes y bonitas casas en el vecindario, los ojos de Yoongi cayeron en una chica. Una chica alta, de cara bonita y cabello largo y negro, que definitivamente se le hacía conocida. Sintió como si ya hubiera vivido esto, y su mente inmediatamente regresó a cuando se encontró con los demás días atrás, pero simplemente siguió caminando. Realmente necesitaba nuevos lentes.

Su mente trabajaba bastante, no sabía por qué y no comprendía muchas cosas. No sabía que hacer con respecto a varios de sus problemas, y eso lo estresaba demasiado. Se había metido en un lío enorme al enamorarse de un bastardo como su ex novio.

Ah, Jungkook

- ¡YOONGI! -

¿Wonyoung?

YoonGi volteó a ver, mareándose en el proceso debido a la rapidez con la que lo hizo. Ah, con razón la pequeña se le hacía algo parecida. Frente a el, se encontraba la preciosa hermana menor de uno de los amigos de Choi. ¿Wooyoung, se llamaba? no lo recordaba. Solo sabía que sus padres tenían algo en mente al llamar a sus hijos Wooyoung y Wonyoug. Algo confuso si le preguntaban. Sonrió suavemente, observando a la pequeña de cabellera negra y larga.

- Wonyoung, ¿Qué haces aquí? - preguntó, mientras la chica (que por cierto, era jodidamente alta, ¿Qué le daban de comer a los niños estos días?) se acercaba a abrazarle. Tenía tiempo sin verla, pues ella era algo callada. Recordaba verla algunas veces por los pasillos abrazando a Hwasa, aunque esas ocasiones eran escasas.

- Woo tenía planeado visitar hoy a Jongho oppa, y yo vine porque tenía muchas ganas de ver a eunha y joee unnie - Wonyoung sonrió. - Pero en el camino, te vi a tí. Y querría acercarme a preguntar, aunque se que no es de mi incumbencia, si te encontrabas bien. He oído ciertas cosas de parte de Woo y Yeosang oppa acerca de tu relación y los problemas que tienes con Jungkook oppa. - la sonrisa de YoonGi se desvaneció, y poco a poco la intensidad de sus pasos fue disminuyendo. Sus labios formaron una línea recta y cerró sus ojos fuertemente, apretando los puños, los cuales descansaban a sus lados. Mierda, incluso la mención de Jungkook lo hacía sentir mal y el pánico lo gobernaba. Pero debía seguir adelante, el mundo no se detenía por ciertas situaciones y muy por su puesto, el suyo tampoco lo haría. Debía de aprender a sobrellevar las situaciones, aunque se daría un pase esta vez por ser algo tan reciente que lo dejó bastante herido. Subió la mirada, encontrándose con los grandes ojos de Wonyoung observándole con preocupación. El solo movió su mano de lado a lado, diciendole silenciosamente que se encontraba bien.

- Respecto a eso... no quiero hablar de ello, al menos no por ahora. Solo diré que las cosas no han mejorada para nada y solo van empeorando. - Sus manos empezaban a temblar. Esto no estaba bien.

Wonyoung lo miró, pidiendo perdón silenciosamente con la mirada. Aunque Yoongi no quería, ni iba a culparla. Era una niña de quince años que solo estaba algo preocupada por uno de sus viejos amigos, y sabía que ella no tenía ninguna mala intención. 

-  Yo... Lo siento mucho Yoongi, no debí preguntar - dijo - Al final del día, no es algo me incumba. Lo siento mucho, en verdad. - Hizo una reverencia rápida y escondió sus manos tras su espalda. Yoongi sonrió.

- Está bien. No teines nada por qué preocuparte, no es tu culpa -

La chica sonrió, y se despidió.

De nuevo, estaba solo.