Ayer me preguntaban cuál era mi libro favorito y mi película. No sabía que contestar.
No puedo elegir cuál es ese libro que "leería una y otra vez y no me cansaría". Ha habido tantos que recuerdo con ganas de volver a leer, que no podría decidirme. Otros podrán, yo no.
Quizá me estoy equivocando. En realidad si que soy capaz de decir cuál es mi cantante, libro o "filme" favorito. Claro... que en dos semanas te diré posiblemente otro. No porque encuentre uno mejor, sino porque en ese momento NECESITO lo que cada uno me dé.
Cuando falleció mi padrino, mi libro de cabecera (y posiblemente sí que pueda destacar este sobre otros, porque sí es mi escritor y guionista predilecto) era y es El mundo amarillo, de Albert Espinosa, por la cantidad de enseñanzas y emotividad que transmite cada palabra del escritor, en éste y el resto de sus libros. A ratos, no puedo olvidar la narración tan divertida y emocionante de La princesa prometida. Cuando estoy muy clásico, me da por Los Tres Mosqueteros. Si me indigno, me puedo leer en una tarde 1984 del tirón. Y claro, mi hogar son las tablas, ¿cómo no voy a amar al trío de mujeres de Lorca? Y La Cena de los Idiotas... que guión. Aunque... si es por guiones, no pararía de leer y recitar El Perro del Hortelano.
Soy un consumidor de música muy atípico. Mi profesor de Lengua me dijo hace poco: "Es usted la primera persona menor de 30 años que he oído hablar de La Mandrágora de Sabina". Yo, henchido de orgullo, porqué no decirlo, le sonreí a la vez que me alejaba. Ahora mismo lo dejo muy fácil, y no es por hipocresía, es por mis etapas, y hay que honrar a ese grande. Joe Cocker lleva más de 20 horas sonando en mi cabeza y en mi portátil. Javier Krahe, Tino Casal, Nino Bravo, Los Toreros Muertos, Elvis Presley, Serrat, Bruce Springsteen, Alex O´Dogherty, Betty Missiego, Frank Sinatra... si es que depende del momento, pero en todo momento, mi preferido es el que el momento me de.
Porque tenedlo claro: Jamás podré decidir cuál es el arte supremo. Porque ese arte es a lo que todo artista aspira. Porque... si lo eligiera, sé que lo copiaría. Disfrutar, y no tengáis uno, sino cientos de libros y películas y canciones. Sabed que, si algo es bueno, jamás se gastará.
Hoy acabo contradiciéndome (como es ya casi habitual) para decir que, aunque no tengo libro favorito, si que tengo un fragmento que repetiría millones de veces, del libro "Si tú me dices ven lo dejo tod... pero dime ven", también de Espinosa:
"-No puedo vivir sin ti.
-Sí que puedes...
-Sí, pero no quiero."
Y cada vez que estéis mal, "Lucha de gigantes" de Antonio Vega
Frase del día: "Dios, yo sólo soy un tipo calvo, gordo, de 60 años de edad, cantando el blues, ¿sabes" de él, Joe Cocker.
Canción de fondo: "When a little help from my friends", canción de The Beatles pero con la mejor versión de Cocker.
Película recomendada: "El culo del mundo", documental dirigido por Andreu Buenafuente donde el showman indaga con sus amigos y colaboradores en el mundo de la comedia.
PD: Sufro el síndrome de Cocker, lo reconozco, pero que bien se vive la música con él.
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Reflexiones de un imbécil
De TodoReflexiones que salen del hígado de un imbécil servidor