Just you ||Kookmin|| [Omegaverse]

Luna 18

Jimin sentía como si un camión hubiera pasado encima de él. No tenía nada roto porque el dolor era soportable. Quien sabe cuántos días habían pasado desde que cayo inconsciente de repente dos o tres, ya no quería ni contar. Su omega se sentía dolido y con miedo, necesitaba estar con su alfa. 

Lo que él no lograba entender es porque no lo llevo fuera de Seoul y en cambio lo llevo al noroeste de la capital, no tenía sentido. Pero estaba aliviado de seguir en la capital y esperaba poder salir de ahí pronto. No comía nada desde que llego además de uno que otro vaso de agua, no lo culpen pero tenía miedo de que le pusiera algo a la comida y si veía el agua de un color inusual simplemente no la tomaba.

-¡Perdón!- sintió como se le abalanzaba- perdóname actué sin saber, pero no te preocupes pronto esa marca desaparecerá y ahí estará la mía

Jimin se quedo estático sin mover un solo musculo. Ya no solo era miedo lo que sentía, era terror, el simple sonido de la voz del alfa le causaba terror.

-Jimin mírame- lo ignoro

-Mírame- le dio una cachetada que hizo que su cabeza girara- ¡qué me mires!

El omega se quedo estático en su lugar con su rostro inexpresivo y el alfa salió del cuarto.

-Por favor diosa, déjame volver con mi alfa- rogó en silencio viendo por la ventana- por favor

El tiempo para él pasaba demasiado lento, se dio cuenta que era de noche cuando sintió un poco más de frío de lo normal. Estaba por quedarse dormido cuando sintió como entraban a su cuarto de golpe.

Aquel alfa no estaba del todo bien. Jimin vio sus ojos totalmente negros y eso no era nada bueno, significaba que estaba entrando en celo.

-¡Taeyan aléjate!- trato de alejarse del alfa pero este lo tiro a la cama

-¡No te muevas omega!- le grito con voz de mando mientras comenzaba a besar su cuello mientras Jimin trataba de resistirse

¡JUNGKOOK!

-¡No llames a nadie!- saco un arma y la dejo en su mandíbula- o quieres que use a mi amiguita

-Por favor no- Jimin comenzó a llorar mientras seguía forcejeando

-¡No llores Jimin!- eso hizo que el llorara más fuerte además de arcadas, el olor del alfa le repugnaba. 

Un lobo cuando se encuentra con su pareja y se enlazan el aroma de los demás alfas u omegas que no sean de su manada les parecen desagradables o muy dulces o muy amargos. En este caso eran sumamente amargos para Jimin. Con toda la fuerza que pudo lo empujo y corrió a encerrarse en el baño.

-¡JIMIN ABRE!- le grito mientras tocaba la puerta muy fuerte

Estuvo un buen rato gritando y golpeando la puerta hasta que se canso. Jimin comenzó a llorar. Extrañaba estar con su alfa, estar abrazados a la noche para dormir o ver alguna serie o película, cocinar juntos, ir a la empresa juntos, salir a tomar un café al río Han. Extrañaba cada pequeño detalle de él, el brillo de sus ojos cada vez que lo miraba, su ceño fruncido cada vez que se concentraba viendo las cuentas o haciendo informes, cuando le llevaba desayuno a la cama. Su omega estaba igual que él, extrañaba a su otra mitad, a la otra mitad de su alma.

-Jungkook...-susurró en un sollozo

Paso la noche en el baño por miedo a que le pueda hacer, aunque la verdad paso encerrado en el baño unos ¿dos días? Según él, no quería salir y que Taeyan siguiera en el dormitorio. Ese hombre se había vuelto loco desde que vio su marca y prefería prevenir antes de lamentar. Despacio salió del baño al dormitorio y vio que no estaba ahí y justo en ese momento escucho una puerta cerrarse. Fue a la puerta y se dio cuenta que por primera vez no tenía llave así que abrió despacio la puerta del dormitorio y se encontró en la sala. Lo más rápido que pudo salió sin hacer ruido hasta la puerta principal donde encontró sus botas que sin pensarlo dos veces las tomo y salió rápidamente del departamento y corrió a las escaleras. No recordaba haber tenido sus botas puestas ese día pero no le importo y se las puso para bajar y poder salir del edificio. Comenzó a bajar las escaleras rápido cuando escucho unos gritos que lo hicieron ir más rápido aún.