Muñequito de porcelana •||2yeon||•

Capítulo 3

Advertencias: relación chicaxchica, palabras altisonantes y demás.

Zhou Tzuyu era lesbiana.

Se había dado cuenta de que le gustaban las chicas cuando tenía once años y una chica de su clase, Rosé, le había dado un beso a escondidas de todo el mundo, diciendo que ellas dos se verían muy lindas juntas.

Tzuyu no había entendido muy bien ese beso inocente, ni los posteriores abrazos ni caricias que Rosé le daba, sólo sabía que estar junto a ella se sentía muy bonito.

Pero al año siguiente, los padres de Rosé se mudaron y por supuesto su hija se fue con ellos.

Sin embargo, eso no se lo dijo a sus padres hasta un tarde en la que una de sus vecinos, Han, dijo que ella le gustaba mucho y le dio un beso en la mejilla frente a su medio hermano mayor.

Mingyu la estuvo molestando todo el día por eso, y a la hora de la cena, harta de aquella situación, le gritó que ella no estaría con el tonto de Han porque a ella no le gustaban los chicos si no las chicas guapas como Soojin, que era dos años mayor.

Sus padres no reaccionaron violentamente.

Tzuyu no tenía una historia de violencia intrafamiliar ni palabras crueles, pero tampoco encontró comprensión en sus padres; su mamá creía que sólo era una etapa, que se le pasaría cuando conociera a un chico de su gusto, y debido a ello, le presentaba a los hijos de sus amigas.

La obligaba a pasar tiempo con ellas; su papá se limitaba a ignorarla, hablándole sólo lo necesario; y su hermano... Bueno, la relación con Mingyu se rompió definitivamente porque también insistía en presentarle chicos y hacerle citas a ciegas para que así volviera al buen camino.

Aunque la situación había empeorado en casa desde que Tzuyu conoció a Minatozaki Sana, la compañera de clases de Mingyu.

Minatozaki Sana era un dolor en el culo, aunque un dolor en el culo algo agradable, pero jamás se lo diría para no subirle el tonto ego que tenía.

Se conocieron el día en que Sana fue a hacer un trabajo a la casa de Mingyu y vio a Tzuyu viendo una serie en el comedor, gritándole a la pantalla, ignorando a su hermano mayor con su amiga, y cuando Mingyu fue al baño, Sana se le acercó.

Tzuyu la vio y supo que había conocido al amor de su vida... hasta que Sana habló, por supuesto.

-¡Eres muy bonita! -le dijo sonriendo-. ¡Eres como un pequeño chocolate!

Sana terminó empapado cuando Tzuyu le lanzó el jugo, pero no fue suficiente para que se alejara.

Nayeon se bajó del auto de Sana luego de despedirse y Tzuyu le hizo un gesto de que luego iría a su casa, quedando las dos chicas a solas en el lugar, y cuando la menor notó que no había ningún vecino fuera, se permitió recostarse contra Sana que no dudó en rodearla con sus brazos, dándole un beso en la frente.