DANGEROUS

11

Capítulo 11

Violette.

Peter y yo intercambiamos números antes de salir de clases, así que pasamos toda la noche enviándonos mensajes de texto, comentando acerca de nuestras series favoritas —que tenemos varias en común— y riéndonos de todos los memes estúpidos que ambos tenemos guardados en la galería de fotos. Se sentía... se siente bien hablar con él. No hay un silencio intenso, malas miradas, tensión o incomodidad. Al contrario, todo es demasiado cómodo... y perfecto. Pero aún con la aparente perfección que rodea a Peter, mi mente no deja de compararlo con el desastre que es Liam.

En mi mente se desata una pequeña batalla, las opciones son: matar mi curiosidad sobre el misterio de Liam y ver cómo resultan las cosas con Peter; o lanzarme directo al caos que representa el bad boy e involucrarme en su desastre.

Adivinen cuál opción está considerando mi desquiciada conciencia. Sí, la segunda opción.

Peter

Espero que no hayas olvidado nuestra cita de hoy. En una hora paso por ti ;)

Hundo mi cabeza en la almohada y ahogo un grito de frustración al releer aquel mensaje. He perdido treinta minutos analizando las ventajas y desventajas de rechazar la salida, y admito que no hay nada en la lista de desventajas.

Maldita sea. Cuanto aborrezco mi maldita curiosidad.

—¿Por qué demonios no estás arreglándote? —pregunta Jules, entrando a mi habitación.

—Le cancelaré —confieso.

—¿Es en serio? —pregunta— ¿Por qué? ¿Acaso se puso de pervertido contigo?

—No, no —aclaro con rapidez— Prácticamente es el chico perfecto.

—¿Entonces? —curiosea.

—Eh... no creo que debamos salir y ya.

—Violette —dice mi nombre con seriedad.

—Mm —exclamo.

—Por favor, necesito que me digas que no vas a cancelarle por culpa de la curiosidad que sientes sobre el escuincle desnutrido y problemático de Liam.

Me quedo mirándola sin responder, mordiendo la punta de mi lengua y maldiciendo para mis adentros que me conozca tan bien.

—Lo sabía —dice.

—¿Qué? —pregunto confundida.

—No me creí del todo eso de que tu curiosidad sobre el muriera tan rápido —informa.

Se sienta a mi lado y se queda en silencio. Probablemente se encuentre decepcionada de mí, debido a que en un intento de zafarme de su interrogatorio —sobre aquella vez que Liam me empujó ocasionando que me cortara la mano— le aseguré que mi curiosidad sobre Liam Miller se encontraba más que muerta. Ambas estamos seguras que aquella afirmación no fue más que una vil y rebuscada mentira.

—Vils, sabes que eres como la hermana que nunca deseé tener pero que cuando llegó la amé con todo mi corazón. Ese chico no es para ti... ¿lo entiendes? —su mano toca la mía y me mira con intensidad.

Muevo mi cabeza en un asentimiento. Sé que tiene razón, sé que debo alejarme y hacerle caso... pero no puedo.

—Lo intentaré, Juju —miento otra vez, para tranquilizarla.

—¡Que no me digas así, estúpida! —exclama, levantándose y saliendo de la habitación.

Me recuesto sobre la cama, coloco mis manos sobre mi estómago y me quedo mirando el techo como si fuese lo más interesante que he visto en la vida. Alcanzo mi celular y veo que tan solo me quedan quince minutos, antes de que Peter se aparezca aquí.