Tres días pasaron sin mayores sobresaltos, el chico no había vuelto a tener esa pesadilla ni ninguna otra por lo que pensó que tal vez simplemente se había dejado llevar por el pánico, pero un buen día a oídos del muchacho llegaron rumores que afirmaban que seres sombríos habían sido avistados en lo más profundo del Bosque de Farone,
aterrado, decidió volver inmediatamente a Ordon temiendo que sus seres queridos estuvieran en peligro, especialmente su mejor amiga, Zelda intentó persuadirlo diciéndole que eso podría ser una trampa ideada para separarlos y dejarlos vulnerables, pero Link no le hizo caso y partió a su pueblo, se tardaría un día en llegar por lo que tuvo que pasar la noche en la llanura de Hyrule,
encendió una fogata y Epona se echó a su lado, quedándose dormido poco después.
Se encontraba en medio del oscuro bosque, la voz de Ilia lo llamaba desde las sombras, guiado por su voz el chico llegó a la entrada del Templo del Bosque,
allí estaba su amiga, de pronto una terrible maldad se apoderó de él, quería lastimarla, deseaba ver su sangre manchando sus manos, se le acercó lentamente –por favor, Link –pidió ella mientras retrocedía –no me hagas daño –el muchacho sacó su espada, Ilia lo miró aterrorizada –por favor –suplicó, la chica temblaba de miedo –no temas –le dijo despacio -será rápido –de pronto la espada del muchacho atravesó su cuerpo y su amigo le susurró al oído –tú amigo ahora me pertenece –la voz que salió de sus labios no era la suya pues era mucho más fría y grave.
El chico se despertó de golpe, temblando de pies a cabeza, su corazón latía a toda velocidad y su respiración era entrecortada, todavía era de noche pero Link sentía tanto miedo que decidió continuar su camino pues entre más pronto llegará a su destino más tranquilo se sentiría.
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Mí Otro Yo
Fiksi Penggemar¿Qué harías si tu sombra tomará conciencia propia? Y si está sombra se adueñará de tí obligándote a presenciar el asesinato de todas las personas que amas con tus propias manos, ¿Qué harías?