Capítulo 2: En el camino

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El sonido de sus pesadas botas golpeó la nieve ligera debajo de él, creando un crujido. El continente en el que se encontraba se llamaba Atlas, conocido por su ejército bastante fuerte. En el transcurso de unos días y noches, se enteró de que había un mal conocido como Grimm, la pesadilla aparentemente temida por la mayoría. Tuvo el placer de tratar con algunos de ellos. Eran tan problemáticos como un grupo de Grunts, lo único era que Grunts tenía tácticas y podía cambiar el turno de una batalla a costa de sus vidas, algo que Grimm no hace la mitad del tiempo.

El viento soplaba a su lado mientras caminaba sin dirección. ¿Qué más podría hacer aparte de caminar con la esperanza de encontrar algo? No tenía el UNSC para darle órdenes, no tenía un objetivo que completar y no tenía nada para mantenerlo ocupado. Él solo estaba ... vagando. Por lo que dijeron los lugareños sobre este planeta, nunca habían logrado viajes espaciales ni siquiera habían lanzado un satélite al espacio, lo que significaba que su tecnología carecía severamente. Ir al ejército estaba fuera de los límites; nunca en su vida trabajaría con una potencia extranjera, incluso si eso significara que viviría en la cima. Usar otro uniforme que no sea el que le proporcionó el UNSC fue como deshonrar todo por lo que trabajó. Siguió sus protocolos, los de nadie más.

Caminó durante mucho tiempo, presumiblemente uno o dos días hasta que llegó a una ciudad bastante tranquila. La gente entraba y salía sin preocuparse por el mundo, algunos incluso lo miraban mientras él simplemente pasaba junto a ellos. Su capa cubría todo su cuerpo y la capucha hacía un trabajo notable al cubrir su casco, mientras menos personas supieran de él, mejor. Lo que estaba buscando era una tienda o algo para recolectar más polvo, comida y suministros. Dormir en la naturaleza era un poco relajante y mantenía sus habilidades agudas cuando peleaba con Grimm experimentado y algunas personas menos sabrosas. Después de deambular por varios minutos y mirar alrededor, encontró una tienda bastante pequeña que contenía al menos comida y agua.

Una campana sonó cuando abrió la puerta y entró, hojeando la selección. Pasaron algunos minutos y había traído numerosos artículos enlatados que le servirían bien y logró encontrar una pequeña bolsa para guardar los artículos. El cajero no estaba prestando atención y no lo notó hasta que puso los artículos en el mostrador. Ella saltó sorprendida y se echó a reír tímidamente mientras escaneaba los artículos, de vez en cuando lo miraba. Fue grosero de su parte mirarlo, pero no pudo evitar estremecerse a su alrededor; Era como un lobo mirando a su presa antes de lanzarse a matar.

"¿Eso es todo?" Preguntó, lanzándole una amable sonrisa. En realidad, deseaba que él simplemente se fuera, no es que ella tuviera un problema con él, sino que algo sobre la forma en que él la rodeaba la hacía sentir algo temerosa.

"Si, gracias." Su voz fría respondió, haciéndola hacer una mueca. Arrojó algunas tarjetas de gravamen y salió de la tienda, esas tarjetas fueron robadas de los bandidos que mató anteriormente y vio que eran la forma de moneda de este planeta. Finalmente liberó el aliento que no se dio cuenta de que estaba conteniendo tan pronto como él salió de la tienda.

Cuando salió de la tienda y se dirigió hacia la siguiente que contenía a Dust, se detuvo en la calle cuando escuchó un grito y se volvió para ver a un Grimm atacar a un guardia en la puerta principal antes de hundir sus mandíbulas en su cuello, matándolo al instante. Los civiles lo empujaron y huyeron del Grimm mientras él permanecía inmóvil mientras entraban a sus casas. Algunos de los guardias trataron de hacer que entrara y uno incluso trató de obligarlo a entrar en uno de los edificios, pero estaba fallando miserablemente. Una mancha roja en su rastreador de movimiento le hizo agarrar el collar del guardia y girarlo para evitar por poco la embestida de un Beowolf.

Le rugió en respuesta a su intervención, pero pronto encontró una ronda DMR perforando su cráneo. Se las arregló para sacar su arma más rápido de lo que cualquiera podía parpadear y matar al Grimm ofensor sin esfuerzo. Algunas de las personas que miraban desde sus ventanas abrieron mucho los ojos cuando se quitó la capa y la bolsa y luego las arrojó a un lado para revelar su gran figura. Era un saludable titán blindado de 6'9 que parecía tener dos armas.

Lobo Que Camina SoloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora