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¿Cómo hacer que tú hermano menor se enamore de nuevo después de haber pasado tanto tiempo sin compañera de vida? La idea que más se les ocurrió fue utilizar a Koga.

Está mal visto pero tienen que ganarse primero el corazón del niño antes que otra cosa, el mejor plan ideado es utilizar los métodos más básicos de niñera y especialmente pusieron en las indicaciones que tenía que ser una chica joven entre 20 a 25 años.

Seika después de la junta improvista entre los menores se retiró al aeropuerto donde la esperan su amado esposo y sus dos adorables hijos Sora y Yuki.

Los cuatro mejores amigos se fueron a sus puestos de trabajo no sin antes darse unas últimas miradas indecisos sobre esto.

Shun era la más propensa a pensar que tal vez sería una mala idea ya que literalmente están “obligando” a Seiya para buscar pareja pero por otra parte más razonable tiene razón Seika-nee al decir que necesita cerrar ese ciclo con la madre del niño de una vez por todas.

—Solo espero que esto no sea una mala idea —aclaro la joven de cabellos verdes viendo por la ventana de su oficina con preocupación.

Ella y Seika se encargarían de elegir a cual candidata llevada por los chicos sería la correcta para ser “niñera” de Koga, para eso también entraran al juego Shunrei, Marin y Shaina para que los tres hombres no hagan una burrada a la hora de elegir.

Suspiro pesadamente oyendo un estruendo por parte de la oficina de al lado, corrió alarmada hasta ver a su rubio amigo tosiendo por el humo ya que una de las impresoras explotó.

—¿Estás bien Shaka? —Pregunto preocupada ya que no dejaba de toser y la alarma contra incendios no dejaba de sonar.

Será una mañana movida por lo visto.

(…)

—¡Orden de la mesa tres, cinco y nueve listas! Chicas vamos, relajen un poco sus caras ya que será peor atender a los clientes en el mostrador. Ustedes tres cuidado con el glaseado, el fondant y sobre todo con las figuras que van para el pastel, no queremos que el presidente se lleve una mala impresión cuando vea el regalo de cumpleaños de su hija.

—¡Hai Mai-san! —Gritaron los empleados siguiendo con su labor, desde esta mañana el café ha estado tan abarrotado de gente que tuvieron que hacer fila afuera para comprar.

Por el paso que van pueden que lleguen a comprar un local más grande para así tener muchas más ventas.

El medio día se acerca rápidamente pero eso no quiere decir que deben bajar el ritmo de trabajo. Ya para esta hora dejan de servir desayunos  para atender almuerzos, Mu no ha llegado todavía y eso le preocupa un poco ya que se trata sobre el bienestar de sus dos más grandes reposteros.

—Todo saldrá bien no te preocupes —hablo una pelirroja regalándole una sonrisa cálida.

—Gracias Shoko-chan pero aún así no puedo evitar preocuparme por ellos. Son mi hermano menor y mi mejor amiga —suspiro—, justo cuando íbamos tan bien en la mañana pasa esto.

—Creo que deberías relajarte un poco, de todas formas las ventas no han bajado hoy y tenemos mucha más personas viviendo a cada rato. Es un logro —hablo con sinceridad Sasha que se poso a su lado pasando la bandeja de pasteles que van al mostrador.

—Tienen razón chicas, seré más positiva y alentare más a todos los presentes. —Sonrió con euforia volviendo a su posición de mando ayudando a todo aquel que tenía dudas sobre los pedidos y por su puesto, a terminar el pastel que le encomendó el mismo presidente para el cumpleaños número 6 de su pequeña rubia muy entusiasmado.

(…)
En otro lugar.

En uno de los hoteles más lujosos de todo Tokyo no podía escucharse nada más que gemidos estridentes en toda la habitación, una mujer de 22 años era brutalmente complacida por su amante en aquellas paredes tan resplandecientes como si del mismo oro se tratase.

La joven de cabellos morados estaba al borde del colapso hasta llegar al orgasmo tan esperando de ambos quedando agotados, con su respiración agitada se recostó al lado del hombre que muy pronto se convertiría en su prometido llenándola de lujos y todo lo que ella deseara.

Rápidamente se quedó dormido el castaño por el cansancio no sin antes darle un beso en su frente musitando un «te amo» sin obtener una respuesta de vuelta producto del sueño.

—Pensé que nunca acabaría —dijo de mala gana levantándose de la cama hasta el baño para enjuagar su cuerpo, ¿cuántos hombres tiene que seguir estafando para conseguir lo que realmente desea?

El sonido de su celular sobre la mesa de noche la alertó, lo agarró rápidamente antes de que su prometido se despertará.

—Mierda… —Susurro cerrando la puerta del baño detrás de si—, ¿moshi moshi?

—Si que tardaste lindura. —Otra vez esa repulsiva voz que tanto odia.

—Marte… ¿Ahora qué quieres?

—No me hables en ese tono querida… —sentencio— ¿Acaso se te olvidó quien tiene el control aquí? —Gruño frotando sus perfectas cejas de color lavanda—, ¿hiciste lo que te pedí? Sé te acaba el tiempo Saori y si no me das lo que quiero saldrá a la luz tu verdadero ser —su sangre se heló con la sola idea de que la gente sepa la verdad detrás de esa fachada dulce que ha creado; la modelo más codiciada; la cotizada pero sobre todo tan perfecta y amable Saori es en realidad una horrible víbora que abandonó a sus hijos a la primera de cambios por querer una vida fácil—. Tienes un año para hacer que tú prometido y ese chico se queden en bancarrota o sino te irá mal a ti también.

Colgó sin darle tiempo a rechistar, lanzo el teléfono con fuerza hacia la pared destrozando el celular por la fuerza que ejerció. Cinco años han pasado desde que dejó este país por irse para Alemania con ese hombre.

Fue tan ilusa al pensar que podría utilizarlo como a todo aquel que caía ante su belleza pero se equivocó. Fue la peor idea que pudo haber hecho ya que Marte tenía todo calculado desde un principio.

—Maldito sean tu y tu esposa estúpido. Cuando sea el momento las cartas estarán a mi favor… ya lo verás —se sumergió en la tina para relajar sus músculos. Tendría que adelantar la boda a una semana antes, no puede perder tiempo. Tiene que dejar en bancarrota a la compañía de Aioros, después de todo ya hizo el primer paso.

Alejarlo de su hermano.

(…)

—Mu-san que bueno que llegas —exclame de felicidad pasando dos bandejas con comida para entregar a las mesas 12 y 6.

—Perdón pero tú e que dejar a Yato y Yusuriha cada uno en su casa —colgó su saco amarrando de nuevo su delantal color verde limón—. Tu ve a terminar ese pastel, tienes que ir a ver al presidente más tarde así que tienes que ponerte guapa para él.

—Muchas gracias —le sonrió dejándole su puesto al hombre, acto seguido comenzó a decorar y cortito trozos de pastel para darle la forma de un castillo de princesa. Es muy grande y la nena también es demasiado mimada por eso quiere dar una buena impresión.

Las horas iban pasando dando así las tres de la tarde, paso el dorso de su mano secando el sudor deleitándose con la maravillosa obra de arte que creo. Los quinientos cupcakes con figuras de las princesas Disney estaban colocados en el pasto de crema pastelera a cada lado del castillo, es una fiesta inmensa y creo 300 más como ración extra solo para después de la fiesta con un pequeño pastel de solo chocolate que pidió.

—Debes estar cansada, antes de irte come —dijo su superior entregándole su vento—. Lo hice yo mismo, Shion me llamo hace un momento. Me dijo que recogió a Aria de la escuela y que te esperan en casa para ir a la fiesta.

—Muchas gracias Mai-san, la verdad es que me siento agotada y quiero descansar pero no voy a desaprovechar mi oportunidad de este pedido.

Le regaló una tierna sonrisa, comenzando a comer. Al tener tanta hambre le importó poco la manera de comer que en un abrir y cerrar de ojos termino todo soltando un pequeño eructo que causó risa entre sus empleados. Ya estaban a acostumbrados a que terminaba así de agotada a la hora de comer.

—Bien, ya me voy —bajo del taburete dejando un casto beso en la frente del tibetano.

—Si sucede algo malo con mi hermano avísame y voy a recogerte —susurro en su oído en pleno abrazo. Últimamente Shion ha estado extraño, tanto que su relación de pareja está pendiendo de un hilo.

—Esta bien. No te preocupes.

La castaña salió por la parte trasera con su personal, ellos también irán a la fiesta ya que la ayudaron a crear está magnífica obra de arte.

(…)
Mas tarde.

Cae la noche y el coche negro de su prometido va delante del camino, Aria va en el asiento trasero jugando con la tablet que le regaló Shion la navidad pasada, Mai negó ante esto ya que está muy pequeña pero el rubio no la escucho. Al final decidieron dejarlo así para no tener problemas por una discusión estúpida.

—Te vez hermosa hoy —dijo con su voz grave llamando la atención de la castaña.

—Gracias cariño, tu también te vez bien hoy —hqblo dulce regalándole una sonrisa que por supuesto no vio.

Llegaron a la entrada principal de la mansión del presidente, abrieron las puertas al ver de quienes se trataban.

Al estacionar el auto Mai bajo rápidamente del coche con su hija para ver el estado del pastel y los ponqués. Suspiro con alivio al ver querido estaba perfecto como debía de ser, caminaron llevando la mesa transportable hasta la entrada.

—¡Y ahora sin más preámbulo el pastel hecho especialmente por la mejor repostera de la ciudad. Está joven, hermosa y talentosa repostera junto a su maravilloso equipo de reposteros ha creado esta maravillosa obra de arte! ¡Con ustedes les presento a Mai Uzumaki la joven prodigio de la cocina! —La castaña hace su aparición con una enorme sonrisa recibida por aplausos y asombro ante las personas, llevaba un bello vestido negro con una de sus piernas al descubierto algo descotado al frente de sus senos.

Su equipo tampoco se veía mal  y por supuesto no era de esperarse los halagos de las personas -hipócritas- por tan maravilloso pastel que fue dejado en la mesa principal, con razón pidió raciones extra. Son muchas personas y los nervios son palpables ante esa joven de cabello castaño con ojos azules.

Aria nunca se alejo de su madre, Shion ardía en celos y arrogancia al ver que le coqueteaban a su prometida. La pequeña niña del presidente estaba feliz llena de regocijo.

—Muchas gracias por esto Mai.

—No tiene porqué agradecer Saga-sama, es placer es todo. Amo mi trabajo y no lo hubiera hecho sin mi equipo.

—Pues tienes uno muy bueno, valen la pena y… —le extiende una tarjeta con su número telefónico—, estaremos en contacto por si necesitas algo. Prepárate para una gran cantidad de clientes en tu tienda, tú y Mu han hecho grandes cosas en tan solo seis meses. Es digno de admirar.

—Es un gran honor para mi ser alabada por usted, quisiera decirle que me quedaría más bien la velada pero mi pequeña hija necesita dormir.

—Entiendo, cuídate y no dejes que Shion conduzca, sabes que no tolera los tragos.

La castaña se rió con su pequeña de cinco años en brazos hasta que recordó que su esposo se fue al baño hace unos momentos y no volvió.

—¿Sabe dónde está el baño? —Preguntó con extrañes. Desde hace dos horas volvió a estar nervioso, extraño y sudoroso.

—Pasa esa puerta de allá en la esquina, verás un pasillo y a su derecha una puerta de color marrón oscuro con adornos dorados. Ese es el baño y los demás son salones de juegos o cuartos.

—Muchas gracias —hizo una especie de reverencia Sin despertar a su bebé.

Camino entre la multitud de personas con sus niños, casualmente un castaño alto de tez morena con una cinta roja en la cabeza iba por el mismo rumbo. ¿Estará en busca de alguien o irá al baño igualmente?

El pasillo no era tan estrecho pero la extraña tensión creada entre ambos era incómodo que terminaron chocando de lado en más de una ocasión por error.

—Lo siento, soy muy torpe a veces para caminar.

—No te preocupes —sonrió generando un poco más de confianza en el ambiente.

Se miraron por unos momentos hasta escuchar unos gemidos y gruñidos detrás de la puerta que daba la espalda del moreno.

Aioros tenso su mandíbula con la sola idea de saber la voz femenina que hemos de esa manera.

—Shion... Agh… —Mai se atragantó con su saliva acercándose a la puerta entre abierta nada más para corroborar si lo que escucho fue cierto. 

Sus ojos se llenaron de lágrimas con tan solo verlo, una mujer de cabellos morados y ojos verdes con grandes senos era complacida con su prometido. El rubio le daba la espalda ya que estaba concentrado en atender a la chica pero ella la miró regalándole una sonrisa burlona hasta que sus ojos se pidan en Aioros.

Aparta bruscamente al rubio sacándole un gruñido mientras trataba de arreglarse su vestido.

—¿Por qué mierda me apartas Saori? —Gruño molesto queriendo volver a tomarla hasta notar la presencia de su “mujer”—. Mai… Y-Yo.

—Vete a la mierda —dijo en un susurro agarrando fuerte a su bebé caminando lo más rápido posible seguida del moreno que no podía contener sus lágrimas.

 
—Vete a la mierda —dijo en un susurro agarrando fuerte a su bebé caminando lo más rápido posible seguida del moreno que no podía contener sus lágrimas

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Vaya, esto se está poniendo cada vez más interesante. Se me olvidó aclarar en el primer capítulo que aquí Shun será mujer.

Espero que les guste, los quiero 😘

ADreamer 😎

Una Mamá Para KogaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora