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El teléfono daba tono, una dos, tres veces... Nadie responde... Marco de nuevo... Nada... Me desespero y hago una rabieta golpeando la caja telefónica, vamos!!! Una vez más... Por favor...

- ¿si?

- Christian, gracias al cielo! Soy yo! Barbara.

- Bar! ¿Qué ocurre? -suena muy confundido- es muy tarde, más te vale que sea una emergencia para que me despiertes a esta hora y...

-lo es

- ¿Qué? Yo lo decía en broma, ¿Estás bien?

-si...No...Si! Estoy bien pero no me siento bien, mierda! No sé que hacer -y de nuevo estallo en un llanto sin control- me lo volvió a hacer! Se metió con su asistente! Yo las vi y solo salí del hotel sin nada! No tengo dinero ni mi celular, estoy perdida y no sé a dónde ir, no quiero llamar a mi hermano...

- Bar, espera, cariño, no te entiendo nada, explícame bien y con más calma, respira un poco

- estábamos en mitad de la gira, y no parábamos de pelear por culpa de su asistente, yo le dije que iba a volver a casa pero cambié de opinión, supongo que ella no esperaba encontrarme al volver del show de hoy y... Yo salí por un momento, cuando volví ella ya estaba ahí y se estaba besando con Olivia... Volvimos a pelear, obvio, me fui de ahí pero me quitó mis cosas...

- ¿En dónde estás?

-en la calle

-sí ¿pero en qué ciudad?

-en Richmond

- ok. ¿No tienes nada de dinero contigo?

- sí un poco...

- escucha, harás esto, toma un taxi y busca un hotel, cuando llegues vuélveme a llamar desde la recepción y yo lo pagaré ¿De acuerdo? Mañana por la mañana estaré ahí para llevarte lo que necesites.

- ok... Christian... Yo...

- hazlo ahora. No quiero que pases más tiempo sola en mitad de la calle.

- gracias.

     Al terminar la llamada reuno todo mi dinero, Dios, seguro parezco una vagabunda contando mis moneditas. Cogí un taxi y le pedí que me llevara al hotel más cercano que no fuera el Jefferson, obviamente no quiero verla de nuevo, el viaje no fue muy largo, me dejó en un Hilton, pagué al chofer y entré al lobby esperando tener buen aspecto y que no me echaran de ahí por parecer una loca y no tener dinero. Gracias al cielo la chica de la recepción no me juzgó en absoluto y me dejó usar el teléfono para llamar de nuevo a Christian quién pagó por una noche y me volvió a prometer que en la mañana se reuniría conmigo. Al entrar en la habitación me siento en la cama con un millón de pensamientos dando vueltas por mi cabeza, no tengo claro lo que acaba de ocurrir, tras minutos y minutos de confusión y frustración me doy cuenta de que no voy a conseguir nada así que tan solo apagué las luces, me quité los zapatos y me metí bajo las cobijas esperando quedarme dormida...



























***Laura***

    Maldición! ... Salí lo más rápido que pude tras Bárbara esperando encontrarla aún en la recepción o con suerte en la calle pero nada, volví igual de rápido a la habitación para marcarle cuando su celular sonó dentro de la mochila que estaba en la cama...

-Claro imbécil, pues le quitaste sus cosas -me digo a mi misma en voz alta para que me quede claro-

      Por al rededor de cinco minutos doy vueltas en la habitación pensando qué hacer, reviso sus cosas y me doy cuenta de que no se ha llevado nada lo cual me alivia un poco así que voy al cuarto de Bryan y toco a su puerta...

Restart (LP / Laura Pergolizzi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora