Fue así que transcurrió el día, desde aquel café, el castaño estaba emocionado y nervioso a la vez puesto que vería otra vez al pelinegro pero no era precisamente por eso, sino más bien por el tour que le daría ya que aún no conoce del todo Nueva York y eso aumentaba más sus nervios, le pareció lindo que se ofreciera en enseñarle cada rincón de la ciudad.
Pero antes de encontrarse tenía que ir al trabajo de su madre, para eso tomó un taxi ya que estaba retirada la empresa y andar en skate no era buena idea ya que todavía seguía algo lastimado y prefería evitar algún accidente. Una vez que llegó pagó y se bajó, era su primera visita en la empresa de su madre y vaya que era enorme, por dentro era fascinante aunque mucha gente corriendo de un lado a otro, con ropa y papeles, se acercó a recepción para preguntar por ella.
WY: Buenas tardes, disculpe, ¿en donde puedo encontrar a la señora Priestly? — preguntó en un tono sereno sin tener expresión alguna —
Recepcionista: ¿Tienes alguna cita o vienes a buscar empleo? — respondió sin verle a la cara ya que estaba pendiente a la computadora —
Vamos joven, responda, no tengo todo el día.WY: Ninguna de las dos, vengo a ver a la señora Priestly, es un asunto importante, sólo dígame en donde puedo encontrarla.
Recepcionista: Mira niño, no puedo darte la información sólo porque sí — al levantar su vista, calló de inmediato —
Oh, lo siento tanto, no sabía qué vendría tan temprano, joven Yibo, la señora Priestly está en el quinto piso, en serio una disculpa.WY: Descuide, entiendo que esté cansada e incluso frustrada, no diré nada ¿de acuerdo? Para la otra fija tu vista en las personas, gracias por la información.
Tomó el ascensor marcando el quinto piso, negó un tanto divertido por lo qué pasó hace unos segundos, cuando por fin llegó al piso indicado, al abrirse las puertas más gente por todos lados pero sin hacer tanto ruido como las que se encontró al principio, a lo lejos pudo divisar la oficina de su madre quien estaba al teléfono y como si de un pequeño se tratara, corrió hasta la oficina cerrando la puerta detrás suyo para tener algo de privacidad, en cuanto ella lo vio colgó la llamada y sonrió ampliamente.
Mrs. Priestly: Cariño, hace mucho no te veía, Dios mío, estás enorme y demasiado guapo, mi pequeño Yiyi ya es todo un hombre — le abrazó con fuerza dándole un beso en la mejilla —
WY: Madre, te extrañé muchísimo, moría por verte — correspondió al abrazo de igual manera —
Mrs. Priestly: Yo también, cariño, seguro te hartaste de tu padre ¿no? Pero tranquilo, aquí estás seguro.
WY: Sabes que nunca he sido de su agrado, además de que todo lo que hago para él es una pérdida de tiempo, me hostigaba siempre en que debería estudiar una carrera, ayer me habló sólo para romperme más las alas.
Se había sincerado con su hermosa madre, sólo con ella florecía ese lado tan sensible en el que terminaba llorando, hubo muchos abrazos y besos en las mejillas por parte de los dos. Al estar un buen rato hablando, le mostró cada rincón de la empresa, a lo que se dedica personalmente y en donde estaría trabajando él en unos días, quedó fascinado por el lugar, ya que por dentro parecía no tener fin por lo enorme que era.
Mrs. Priestly: Y bien, ya te has tomado el tiempo de conocer Nueva York.
WY: Aún no, de hecho un amigo que conocí cuando llegué, me hará un Tour en unas horas.
Mrs. Priestly: Oh, espero disfrutes de eso y algún día pueda conocerlo, me gusta que socialices, bueno cariño, no te hago perder más tiempo, anda que las horas pasan volando y no quiero que le quedes mal al chico por llegar tarde.
WY: Sí, madre, gracias por mostrarme parte de tu trabajo y por estar tan feliz como yo por vernos, te amo.
Al despedirse de ella volvió a darle un abrazo lleno de amor, salió de la oficina directo al ascensor, estando en el primer piso, le dijo adiós a la recepcionista finalmente saliendo de aquel edificio, se percató que el hospital estaba unas cuadras más atrás, otra vez su viaje fue en taxi, cuando este se detuvo en la entrada ahí estaba sentado el pelinegro, así que desde adentro lo llamó para que se subiera, una vez los dos adentro, Zhan le pidió al taxista que los llevara al Times Square.
Al llegar a su destinado, Zhan bajó primero y después Yibo no sin antes pagar, al salir del taxi quedó más que asombrado por los edificios e intersección de calles, miró a su alrededor y sonrió como todo un pequeño, el pelinegro al verle también sonrió para así tomarlo del brazo.
En ese tour le hablaba de cada sitio importante y más visitado, explicaba como era tan transitado, pasaban a ciertas tiendas, se tomaban fotos, todo estaba siendo perfecto, sin duda alguna, una tarde más que maravillosa.
También solían comer de la comida rápida de los puestos que se encontraban, risas y más risas, se divertían, el tiempo pasó demasiado rápido que estaba por oscurecer.WY: Realmente me divertí muchísimo, he quedado más que encantado de Nueva York, gracias por todo esto, Zhan.
XZ: No hay nada que agradecer, Yibo, me encantó darte este tour aunque yo lo ví como una cita.
Cuando el pelinegro dijo lo último ambos abrieron los ojos y un ligero sonrojo se posó en sus mejillas, no dijeron nada más durante el camino a casa, era curioso porque los dos vivían en el mismo edificio, sólo que Yibo en 3 pisos más arriba, eso sí que los tomó por sorpresa así que ahora podrían verse hasta por las mañanas y demás.
Cuando se despidieron se estrecharon las manos con nervios, al irse cada quien a su departamento, la mente del castaño estaba en un dilema haciéndose esa pregunta una y otra vez.WY: En realidad fue ¿un tour o una cita?
Y con esa pregunta se fue a dormir, confundido pero feliz por la tarde qué pasó con Zhan.
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LOVE GOODBYE (YiZhan)
FanfictionWang Yibo un amante de las motocicletas y patinetas, en pocas palabras un fiel a la adrenalina pura, era un joven de 19 años cuando conoció a Xiao Zhan, un estudiante de medicina de 24 años, quién diría que con el pasar del tiempo se harían más que...