LOVE GOODBYE (YiZhan)

Primer día en el trabajo

Al pasar los días,  al fin había llegado el momento de presentarse al trabajo de su madre, hizo su rutina de todas las mañanas, levantarse, arreglar la cama, hacer su aseo personal y obviamente tomar una ducha con agua caliente, desayunó algo ligero ya que a veces solía tener malestar en el estómago si comía mucho.

Al salir del departamento a mitad de ascensor subió Zhan a lo cual con una amplia sonrisa lo saludó, estando fuera del edificio tomaron caminos diferentes acordando que se verían más tarde, estaba por subirse al taxi cuando su madre lo llamó diciéndole que su chófer iría por él, al cabo de unos 5 minutos llegó un auto gris, se subió, el trayecto fue tranquilo pues cuando menos lo esperó ya se encontraba en aquel enorme edificio.

Dio las gracias al señor por haberlo traído y entró casi corriendo al ascensor ya que las puertas estaban por cerrarse, marcó el piso y sentía algunas miradas pero trató de ignorarlas un poco ya que eso lo hacía sentir presionado.
Había llegado al piso indicado y fue directo a la oficina de ella, tomaba un té mientras veía una revista lo que supuso que era la nueva que saldría.

WY: Buenos días, llegué más temprano que lo normal. — se acercó dándole un beso en la mejilla —

Mrs. Priestly: Yiyi, descuida, sé que eres demasiado puntual al igual que yo, además es buena hora para que vayamos a que te pongas la ropa y te puedan tomar las fotos.

Al decirle eso, la señora Priestly se lo llevó a donde sería la sesión fotográfica, dándole indicaciones a él y todo el personal que se encargaría del vestuario, maquillaje y fotografías.
Dio comenzada la sesión, todos moviéndose de un lado a otro, lo peinaban, maquillaban y vestían en tiempo récord, el posar ante las cámaras le salía tan natural. Así pasó sucesivamente, más de 5 cambias tuvo y obviamente posó con sus cosas favoritas, un casco y una skate de la cual quedó fascinado.

Al término de esta, que fue un total éxito, felicitaron al castaño por su gran desempeño en su primer día, su madre lo veía tan orgullosa puesto que se asesoraba que saliera a la perfección sin ningún error de por medio.
Ambos fueron a almorzar y platicaron cómodamente, de temas que hace mucho necesitaban tocar, el como han sido sus días en Nueva York y demás, le soltó decirle que había tenido un tour con Zhan, le alegraba que hiciera amigos y que sí algún día llegaban a ser algo más, ella estaría más que feliz porque su niño encontrara el verdadero amor.

Las horas pasaron volando y tuvo que irse para recoger a Zhan en el hospital, el chófer que lo había traído lo llevó de nuevo, el pelinegro no quería subirse al auto porque era un tanto tímido para ese tipo de cosas hasta que finalmente el castaño lo convenció.
Antes de llegar a sus respectivos departamentos pasaron por un puesto de helados y ante el antojo no pudieron resistir, así que comían de aquel dulce frío con alegría.
Una vez más dio las gracias mientras se bajaba con las cosas de Zhan, así fue que lo acompañó hasta la puerta, se dieron un apretón de manos y dedicaron una amplia sonrisa.

Habían pasado una tarde increíble y muchas emociones estaban en la cabeza de Yibo, cosa que lo hacía sentir extraño, al despedirse se fue a su respectivo hogar pegando un pequeño grito de emoción, cada vez que conocía a Zhan, su corazón latía demasiado y aquellas cosquillas en el estómago comenzaban a hacerse presentes.