Online love

87 4 1
                                    


Hace unos años creí haber conocido al amor de mi vida.

Una persona que me hizo replantearme quién soy en realidad, con esa sonrisa que gritaba "hogar" y esos ojos miel que me invitaban a quedarme, pertenecer y coexistir con ellos por la eternidad.

Había algo en la forma en la que hablaba.

Algo en cómo me abrazaba.

Algo...

En él, en su persona, en su seguridad y sencillez al mismo tiempo que me hacía querer luchar por lo nuestro.

Por la realidad de lo que sucedía cada vez que nos quedábamos a solas.

Me conquistó de imprevisto.

Así, sin avisar.

Sólo llegó a mi vida, la sacudió por completo y se marchó dejándome destrozado, intentando reorganizar las piezas sobrantes del puzzle.

¿Que si lo intentamos?

Sí.

Con todas las fuerzas.

A pesar de haberse marchado a otro estado intentamos mantener lo nuestro, la llama que se había encendido, pero pronto la monotonía hizo su camino entre el fuego, convirtiendole en cenizas. En nada.

Nathan venía a visitarme una vez cada dos meses, hasta que simplemente dejó de venir.

Y yo dejé de ir.

Y ambos paramos de insistir.

Si  no hubiésemos sido un amor virtual, tal vez, sólo tal vez, aún seguiríamos amándonos con locura.

Kid KrowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora