Capítulo 4: Mocha on a Rainy Day

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Capítulo 4: Mocha on a Rainy Day

Por mucho que Taehyung quería creer que saldría de su periodo de sequía en relación a sus dibujos, solo se sentía peor al respecto. Todo lo que dibujaba, a sus ojos, era basura. A pesar de los cumplidos de Jimin, a pesar del consuelo de Jisoo—nada que dibujaba se sentía bien.

Guardó su cuaderno de dibujo a favor de sus pinturas.

Acuarelas, acrílicos y óleos. Experimentó con todo lo que tenía hasta que se encontró a sí mismo con un lápiz en la mano de nuevo.

Y luego estaba el clima. Cualquier otro día, Taehyung apreciaría verdaderamente la lluvia y el cielo sombrío. Pero combinado con su estado de ánimo y falta de inspiración, lo enfermaba. Lo molestaba y lo dejó sintiéndose horrible. No quería hacer nada con su arte.

Estaba solo en su departamento y estaba empezando a odiar el silencio. Porque cuando era así de silencioso, solo tenía sus pensamientos y su arte.

Y actualmente no tenía su arte.

Taehyung salió y manejó hacia la librería más cercana. Era algo que hacer. Algún lugar a donde ir. Y la librería siempre era calmante. No era un gran lector, pero aun así podía apreciar los libros de fotografía y paisajes.

Aparcó su coche y caminó las pocas calles restantes (estacionar siempre era un infierno) y se dirigió a la librería. Se echó hacia atrás la capucha de su chaqueta y caminó directo a la pequeña cafetería. Ordenó un mocha, para calentar sus manos, y se dirigió a la sección de fotografía.

Cogió un libro grande, lleno de simples fotografías de Turquía, y se sentó en el suelo, hojeándolo con tranquilidad. Tomó un sorbo de su mocha caliente, ocasionalmente soplando a través de la tapa y creando un pequeño sonido de silbido.

Suspiró suavemente, mirando por encima de los altos edificios y arquitectura que el libro tenía. Todos eran muy buenos recuerdos y nostalgia. Por su regalo de graduación de la escuela, su madre lo llevó al extranjero a ese país y anhelaba volver. Era el país natal de su madre y sabía que ella quería regresar tanto como él.

—Hey, Kim, ¿qué estás haciendo?

Taehyung levantó la vista y vio el rostro sonriente de Hoseok al final del pasillo. Taehyung se encogió de hombros y la expresión petulante que Hoseok llevaba se desvaneció. Se acercó y se sentó mientras Taehyung volvía a mirar el libro.

—Hey, Hoseok.

—¿Todo bien?

Taehyung se encogió otra vez.

—¿Semana de arte malo?

—Sí —Taehyung suspiró—. No sé lo que está mal. Solo no he estado sintiéndolo últimamente.

—¿Has probado pintar en vez de eso? ¿Qué tal sobre la cosa...uh...carboncillo?

—Puedo tratar con carboncillo por un tiempo. ¿Tal vez debería pintar floreros?

—Consigue una cámara —dijo Hoseok, inclinándose más cerca para mirar el libro—. Quizás podrías tomar fotos por un tiempo.

Como si comprar una cámara estaba siquiera en el presupuesto de Taehyung en ese momento.

—No haría daño —mintió Taehyung—. ¿Yoongi está contigo?

—No.

Taehyung tragó duro y volvió a mirar a Hoseok, rozando su nariz con los labios de su amigo. Hoseok se apartó.

—No nos besamos.

Taehyung sonrió a medias y se rio amargamente.

—Ya lo sé. No soy estúpido.

Sugar On Top - KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora