Sugar On Top - KookTae

Capítulo 6: Oreo Milkshake

Capítulo 6: Oreo Milkshake

Taehyung se sentó en una de las mesas en Sina Coffee. Estaba esperando que su turno comenzara, perdiendo el tiempo distraídamente haciendo garabatos. Rose estaba en el mostrador, haciendo su trabajo habitual y esperando para salir.

Trató de no pensar mucho sobre su fin de semana. Por lo menos no en los aspectos que lo hacían encogerse y sentirse como mierda absoluta; cualquier pensamiento sobre su papá. Aunque por esta vez pensar sobre su propia vida sexual no le disgustó. Despertar al lado de Jungkook, y en esa cálida cama, era una dicha que no había esperado en realidad.

—Hey, Taehyung.

Levantó la vista para ver a Jisoo sosteniendo una taza de café. Instintivamente dejó su lápiz sobre su cuaderno de dibujo, cubriendo sus garabatos con las manos. Jisoo hizo un gesto hacia la silla vacía y Taehyung asintió, permiso silencioso para que ella se le uniera.

—¿Cómo va tu día? —preguntó. Ella sonrió levemente.

—Está mejor —respondió.

Taehyung sabía lo que eso realmente significaba. Jisoo raramente visitaba la cafetería y cuando lo hacía no era en nombre de Taehyung. Siempre era para ver a Rose.

—Estás dibujando —dijo ella, medio en forma de pregunta y completamente curiosa. Taehyung se encogió de hombros y deslizó sus manos fuera del papel.

—Solo garabatos —dijo.

Jisoo cogió el cuaderno de dibujo.

—Tus garabatos son el mejor trabajo de alguien. Se ven bien.

—Gracias…

Ella escaneó la página y algo brilló en sus ojos. Desaprobación y preocupación a la vez. Puso el cuaderno de dibujo sobre la mesa y Taehyung podía ver que ella estaba buscando por las palabras correctas. La manera correcta de decir lo que quería sin sonar terriblemente enojada u ofendida.

—Taehyung… ¿quién es ese?

Ella señaló a un boceto en la esquina. Taehyung miró hacia abajo.

El pequeño dibujo era uno que hizo de Jungkook y sin darse cuenta. Las duras líneas fueron todas dibujadas de memoria. Fue rápido y descuidado, pero sus facciones todavía eran visibles. Era todavía preciso. Tal vez demasiado preciso para las líneas dibujadas a lo largo de su pecho y caderas. Y la forma en que Jisoo estaba mirando a Taehyung le dijo a Taehyung que ella ya sabía.

—Solo un chico —dijo Taehyung con un encogimiento de hombros, tratando de restarle importancia.

—¿Lo has… conocido? ¿En persona?

—Uhh… sí —dijo Taehyung—. Ya sabes que no hago citas en línea.

Jisoo hizo una mueca antes sus burlonas palabras.

—Así que él… ¿qué es para ti exactamente?

—¿Por qué importa eso?

—Taehyung.

Él rodó sus ojos.

—Solo una cara que vi un día y él como que sobresalió, ¿supongo? No lo sé.

La expresión de Jisoo se suavizó un poco. Ella aún buscó la cara de Taehyung por alguna señal de que estuviera mintiendo. Ella se inclinó, solo lo suficiente para tratar de echarle un vistazo a sus orejas, pero Taehyung había cogido su latte y tiró su cabeza hacia atrás para beber.

Ella aceptó la derrota con un tranquilo suspiro.

—Está bien… solo… me preguntaba —cogió el borde de su taza, tirando de la tapa de plástico.