Capítulo 23: Taste of a Bitter Latte

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Capítulo 23: Taste of a Bitter Latte

El clima no hizo nada para volverse más agradable. De hecho, se puso más frío y feo y había una sensación de gris en el aire y los árboles. El hielo cubría el suelo y en realidad nunca llegaba a convertirse en nieve, solo en aguanieve sucia. Sin embargo, era un clima perfecto para lattes y los lattes significaban estudiar.

Taehyung estaba acurrucado en la cálida cafetería Rose, tomando sorbos de su bebida con su libro de fotografías abierto sobre la mesa. Se había decidido por Rose, a diferencia de Sina, porque sabía que tenía que estudiar. No estaría tentado a correr detrás del mostrador y preparar su propia bebida o charlar con Rose. En Rose, no había nada que hacer excepto echarle un vistazo al penoso juego de palabras jurídico en el menú. Y era mucho mejor que María y sus simpáticos esqueletos colgantes (uno era real además).

Así que se convirtió en el área de estudio perfecta.

Sin embargo, un golpe en su mesa hizo que Taehyung diera un respingo y mirara a su alrededor. Hoseok arrojó su mochila en la silla vacía frente al castaño y sus libros sobre la mesa. Sin decir una palabra, se fue a pedir un café.

—Pues, ¿qué carajos? —siseó Taehyung. Hoseok agitó la mano y se puso en la fila para tomar algo de beber. Y cuando regresó, solo se encogió de hombros.

—¿Qué?

—¿No vas a preguntar si puedes sentarte aquí?

—¿Qué, como si lo estuvieras usando?

—Podría haberlo estado guardando.

—Oh, ¿para el viejo de tu novio? —resopló Hoseok—. Lo siento si estoy interrumpiendo tu cita invisible. —Abrió uno de sus libros y metió su rojiza nariz dentro.

Taehyung hizo una mueca, en parte molesto porque Hoseok mencionó a su novio y en parte curioso en cuanto al palo metido en el culo del Jung. Había estado muy malhumorado esas últimas semanas y Taehyung estaba realmente un poco preocupado.

—¿Conseguiste esa pasantía?

—¿Qué te importa?

—Solo preguntaba, joder —espetó el castaño.

—Bueno, si tienes tanta maldita curiosidad, sí, la conseguí —dijo Hoseok. Y tampoco fue en su tono de jactancia normal. Lo dijo con esa voz deprimida.— ¿Feliz?

Taehyung no respondió. Estaba contento de que Levi le estuviera dando una oportunidad a Hoseok incluso si era un imbécil.

—Si obtuviste la pasantía, ¿por qué sigues enojado? —preguntó Taehyung—. Es todo-

—Mi vida no es jodidamente perfecta, ¿está bien, Kim? —espetó —. No todos podemos ser unos putos artistas hippies felices con nuestras jodidas cámaras tomando fotos de pajaritos. Algunos de nosotros tenemos otros problemas.

—Si vas a ser un grandísimo imbécil, ¡¿por qué carajos has venido a sentarte aquí?! —gritó Taehyung, golpeando su mano sobre la mesa. Se puso de pie, agarrando su mochila—. Es un jodido milagro que Yoongi aguante tu mierda.

—Que te jodan.

Taehyung no quiso gastar más saliva. Se dio la vuelta y salió de la cafetería.

No podía entenderlo. Honestamente, no podía entender cómo Yoongi podía soportar a alguien tan volátil. Tan odioso. Y le hizo recordar a Taehyung que él también aguantó a Hoseok durante mucho tiempo. Peleando y discutiendo constantemente, follando y haciendo las paces, y discutiendo otra vez. Nunca hubo tiempo de un respiro.

Sugar On Top - KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora