Sugar On Top - KookTae

Extra;4

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Tenía que arreglarlo. Tenía que mantener la calma. Cuanto más se acercaban, más fácil era que Taehyung pudiera confirmar absolutamente que el hombre sentado en su mesa, el hombre que miraba directamente a Jungkook, era el mismo extraño de la noche anterior.

Incluso a través de su memoria borracha, podía distinguir sus rasgos; las arrugas de su rostro, las bolsas bajo los ojos y la barba fina alrededor de la barbilla. Era como ver pasar una pesadilla y no había nada, absolutamente nada, que pudiera hacer para detenerla.

"Es bueno verte, chico", dijo el anciano, sonriendo perezosamente a Jungkook. "Pensé que te saltaría."

"Estaba jodidamente tentado", dijo Jungkook "Seokwoon este es Taehyung. Taehyung, este es mi viejo".

Taehyung inhaló y se puso el frente más grueso que pudo. Sonrió cortésmente y saludó. "Encantada de conocerte."

"Es bueno…" comenzó Seokwoon, inclinando la cabeza con curiosidad. El estómago de Taehyung se hundió pero se negó a dejar que eso se notara. "…¿conocerte?"

Jungkook hizo una mueca. "Me doy cuenta de que es joven".

"Sí, eso es todo", dijo Seokwoon con un toque de sarcasmo. Taehyung miró a Jungkook y Taehyung se encogió de hombros. Jungkook entrecerró los ojos.

"Ustedes dos se han conocido antes."

"No", dijo Seokwoon con calma.

"No te hagas el tonto; puedo leer el lenguaje corporal como un segundo maldito idioma", dijo Jungkook, mirando a Taehyung con atención. Taehyung se agarró al respaldo de la silla frente a él, desviando la mirada de Jungkook, tratando de mantener la compostura. Temía que Jungkook pudiera leer la mente a veces.

Jungkook miró a Seokwoon y Taehyung pudo escuchar los engranajes girando. Jungkook iba a ponerlo todo junto. Y rápido. Taehyung tenía que hacer algo. Cualquier cosa.

"Me llamaste anoche alrededor de las 2:30 de la mañana, presumiendo de un polvo increíble que tuviste en el baño de un bar", dijo Jungkook de hecho. Se volvió hacia Taehyung "Dado su historial de aceptar bebidas de extraños y conectarse en los baños ..."

Taehyung negó con la cabeza, los ojos ya se estaban llenando de lágrimas. "No es así…"

Se estaba delatando de la peor manera posible. En público. Con las manos en la masa. Pero la culpa lo estaba sofocando y no podía parar. Y la capacidad de Jungkook para sacar la verdad a los culpables en el acto ciertamente no estaba ayudando.

"Estaba enfadado..."

Trató de detenerse.

"Estaba molesto, enfurecido y borracho ..."

Y no pudo.

"Y ... me estaba hablando y bebí más ..."

Las lágrimas lucharon contra las comisuras de sus ojos y ganaron, cayendo en cascada por sus mejillas.

"Yo ... yo solo estaba ..."

Jungkook comenzó a temblar cuando las palabras escaparon de sus labios, corriendo maratones sobre su lengua. La culpa, la emoción y la verdad se derramaron hasta que se convirtió en un sollozo suave y grosero.

Jungkook dio un paso atrás, con los ojos aún entrecerrados. El dolor, el dolor y la traición quemaron su rostro; grabado en sus rasgos cansados.

Se volvió y pasó junto a Taehyung, sin apenas tocarlo.

Él se había ido. Así. Taehyung lo había perdido. Se había ido para siempre, justo fuera de su vida. Y tenía todo el derecho a hacerlo; Taehyung la había cagado. No se lo merecía. No se merecía una segunda oportunidad.