Sugar On Top - KookTae

Capítulo 9: Blueberry Scones

Capítulo 9: Blueberry Scones

Taehyung estaba nervioso. En realidad no le gustaba la idea de que Jimin y Jisoo hayan sido invitados a la casa de sus padres para cenar. Pero su madre había insistido e incluso llamó a Jisoo para decirle ("Sé que dirás que les dijiste, Taehyung, y obviamente no será así. Así que hablé con Jisoo yo misma", fueron sus palabras), desafortunadamente para Taehyung, Y esperar hasta que Jong-ie esté muerto antes de invitarlos al parecer no era una opción; desafortunadamente para Taehyung de nuevo.

Tomaron el coche de Taehyung,ya que de alguna manera tenía el tanque más lleno, y estacionaron en la calle como de costumbre.

—Wow, Taehyung, el jardín se ve increíble —dijo Jimin, saliendo del auto. Taehyung rodó sus ojos.

—Dile a mamá, no a mí. Me importa una mierda el jardín.

Jisoo lo golpeó en el brazo con el ceño fruncido en su rostro.

—Sé amable.

—Créeme, lo soy.

Taehyung tocó la puerta, como era su costumbre usual, y luego procedió a sacar las llaves de su bolsillo. Se podían escuchar arañazos del otro lado de la puerta, junto con los alegres ladridos de Chim. La voz de Hye siguió y la puerta se abrió.

—¡Abajo, chico! Hola, niños, estoy tan feliz… ¡Maldita sea, Chim, detente!

Chim estaba fuera de la casa, corriendo entre sus piernas y moviendo la cola antes de que Hye pudiera agarrar su collar. Taehyung y Jisoo lo palmearon en la espalda, pero el lugar favorito de Colosal era debajo de los pies de Jimin.

—¡Niños, entren! La cena está casi lista —dijo Hye, tomando la mano de Jisoo y arrastrándola al interior—. Taehyung, ayuda a Jimin y controla al perro.

Chim había saltado sobre Jimin, con las patas en sus hombros, y estaba ocupado lamiendo su cara. Jimin apenas podía sostener al perro y se mantuvo haciendo muecas cada vez que la lengua de Chim tocaba sus labios. Taehyung atrapó a Chim por la correa y lo alejó, Jimin escupiendo y limpiándose la boca mientras se reía.

—Este perro puede ser tan idiota.

—Oh, está bien —rio Jimin, sujetando la puerta para él—. Aunque es extrañamente fuerte. Supongo que se parece a ti, ¿huh?

—Hey, sí… Espera.

Jimin soltó unas risitas mientras corría dentro de la casa. Era claro, por la mirada en el rostro de Taehyung, que aún estaba pensando sobre el comentario. Chim ladró y captó la atención de Taehyung, Siguió al perro por la puerta y soltó a Chim, quien se fue de nuevo sobre los hombros de Jimim mientras la puerta se cerraba.

—¡Taehyung! ¡Es muy pesado! —gritó Jimin. Se dio por vencido y se sentó en el suelo, Chim en su regazo mientras se quitaba los zapatos.

Taehyung sonrió, sacándose los zapatos, y chasqueó sus dedos al perro. Con la cola meneando, Chim siguió su mano y Jimin se puso de pie de un salto.

—Gracias —suspiró Jimin, arreglando su camisa. Luego bajó la voz, inclinándose un poco más cerca—. Oye, uhh… Sé que ya pregunté, ¿pero estás seguro de que estás bien con nosotros aquí? Conozco a tu papá…

—Jimin —se quejó Taehyung.

—¡Lo sé, lo siento! —gritó Jimin. Mantuvo su voz baja—. Solo quería asegurarme.

—Pues es demasiado tarde ahora. Ya están aquí.

—Lo sé… Solo que me sentí un poco culpable por ser arrastrado —suspiró Jimin. Ofreció una sonrisa y Taehyung rodó sus ojos, dándole una palmada en el hombro.