Sugar On Top - KookTae

Capítulo 21: Peach Cobbler

Capítulo 21: Peach Cobbler

Todo era pura felicidad para Taehyung. El viaje había sido más que perfecto. Pasó tiempo con Jungkook, tiempo de calidad sin hacer nada en particular, simplemente visitando el extranjero y explorando su propia relación. Llegó a ver a Jungkook naturalmente, lejos del estrés del trabajo. Y Taehyung olvidó sus propias preocupaciones y temores de encontrarse con alguien que conociera. Vio un poco de la vida de Jungkook,a través de Sana; una parte de Jungkook que nunca supo que existía y una parte que tuvo la suerte de ver. Todo esto en una hermosa ciudad rodeada de deliciosa comida.

No había nada que Taehyung cambiaría al respecto; excepto quizás por más de esa comida.

Se encontraba en un punto en que el hecho de verse con ojos soñadores nunca cruzó por su mente. Aunque, las constantes miradas que su madre le daba decían lo contrario.

—Taehyung, no has hecho otra cosa que sonreír todo el día —ella rio.

—Lo siento...

—¡No te disculpes! Me hace feliz verte tan emocionado —dijo Hye—. Tu viaje debe haber sido bueno para que sigas sonriendo tanto.

Taehyung asintió y bajó los ojos hacia su maleta, porque sabía que sus mejillas estaban rosadas de nuevo.

—Fue... una de las mejores experiencias que he tenido. Estoy tan contento de haber podido ir.

—No puedo esperar a escuchar más historias sobre dónde fuiste y todo lo que viste. En especial la comida. Oh, debe haber sido increíble.

Taehyung se echó a reír mientras desempacaba, tirando su ropa en pilas para ser lavada. Dejó que su madre se encargara de su otra bolsa, con sus artículos de aseo personal dentro, ya que quería asegurarse de que ninguna de su ropa tuviera alguna mancha (de amor) del viaje. Encontró una de las camisetas de Jungkook(una vieja de Master of Puppets) enterrada en medio de su ropa y una tira de condones sin usar. Volvió a meter esos en la maleta rápidamente, manteniéndolos fuera de la vista de su madre. Tendría que empacar su ropa para la universidad pronto, así que sería capaz de sacarlos fácilmente de la casa sin ser notado.

Sacó su cuaderno de dibujo del equipaje y la puerta se abrió, su padre asomando su cabeza en la habitación, probablemente buscando a Hye, Taehyung tragó, ya sintiéndose tenso, pero Jong-ie sonrió a medias.

—Estás de vuelta —dijo, diciéndolo como si fuera un saludo. Taehyung asintió.

—Sí... —eso fue una confirmación de lo que Taehyung supuso era un saludo bastante pobre.

—Me alegra que estés en casa a salvo.

—Gracias.

Era la conversación más larga que habían tenido en mucho tiempo sin levantar la voz o tirar algo. Taehyung devolvió la media sonrisa, sosteniendo el cuaderno contra su pecho.

—¿Dibujaste mucho allá?

—No —dijo Taehyung rápidamente, porque lo último que necesitaba era que sus padres vieran el dibujo de Jungkook desnudo—. Tomé imágenes de referenci-

La cámara. No estaba en su maleta. Y luego recordó dejar el estuche de la cámara en la...

Taehyung miró a su madre, quien estaba sosteniendo la cámara en sus temblorosas manos. Inhaló con dificultad y apartó la mirada, como si pudiera ignorarlo, pero Jong-ie vio el cambio en su expresión y la manera en que Hye miraba horrorizada.

—Hye —dijo Jong-ie—. ¿Qué sucede? ¿Hye? —espetó el nombre la segunda vez que lo dijo y sus ojos se entrecerraron, la tormenta ya formándose.