Synical [Norenmin]

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~ ¿El inicio? ~

Desde aquel día lluvioso, ese chico continuo apareciendo en la tienda y siempre pedía lo mismo.

—Dame un pan con cobertura de chocolate—

Siempre con esa linda sonrisa.

—Claro, son 700 won—Renjun entregó el pan al chico—Si te llevas tres serán solo dos mil won—

—Te diré algo, comprare los tres por el precio normal pero quiero algo más—

Realmente nunca lo supuso, nunca lo imagino.

—Quiero una cita contigo—

Así que no vio nada malo en lo que respondió.

—Está bien, pero ¿Puedo llevar a mi amigo?—

Era divertida la cara de sorpresa de Jeno, pero fue más divertido saber que a pesar de eso aceptó, al siguiente fin de semana, se presentó en el parque junto a Jaemin.

Jaemin al inició no se vio nada feliz con la idea, tampoco lo fue Jeno, pero después de un rato juntos, todo empezó a fluir tan naturalmente que ninguno pudo evitarlo.

No era algo que planearon, solo salió muy bien, esa cita fue el inició de una linda amistad, una amistad que se transformó en una hermosa relación.

Una rara relación entre los tres.

Y luego comenzaron los rumores.

Jeno había dejado de estudiar y Jaemin estudiaba en otra escuela, así que era difícil sobrellevar los rumores en su ciudad, todos en la escuela hablaban a sus espaldas, todos murmuraban con desprecio y le miraban mal, parecía como si hubiera algo mal con él.

Y luego un chico le empujó.

—Hey, cuidado rarito—el chico le sonrió, como si el haberse caído justo en el lodo en el patio de la escuela, fuera una broma —¿Eres Renjun? ¿Huang Renjun?—

Conocía a ese chico, todos en la escuela lo conocían.

—S-Sí ¿Por qué?—su voz tembló, pero tenía determinación en su mirada.

Eran los chicos del equipo de béisbol de la escuela.

—Bien, espero vernos luego—

Ese día se despidieron como si nada pasara, pero ese día comenzó su infierno.

Jeno volvió a ir a la panadería al día siguiente, como siempre lo hacía cuando Renjun trabajaba, pero ese día había algo diferente a lo usual.

—Buenos días Jeno—Renjun saludo, lo más alegre que pudo, pero Jeno no sonreía.

—¿Qué es eso?—Jeno le señalo, esa mirada sería y esa voz fría le hizo estremecer.

—¿Qué cosa?—Renjun toco su rostro, había algo ahí—¿Mi cubrebocas?—

—Sí—Jeno continuo mirándole con seriedad—¿Por qué tienes eso?—

—Hay mucha harina y azúcar por el aire, me ha estado doliendo la cabeza y yo...—

—Quítatelo—habló con firmeza, como si fuera una orden.

Renjun abrió los ojos y negó, sabía que atraería más sospechas, pero no le importaba.

—Renjun...quítatelo o lo hare yo—

Puso su mano en el cubrebocas, era algo tonto, pero realmente quería decirle la verdad, quería algo de consuelo después de lo que tuvo que pasar, bajo el cubrebocas sin mirarlo, no quería ver su rostro cuando lo viera.