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Se sorprendió al ver las fresas en el pastel, se suponía que a Jaemin no le gustaban las fresas, realmente las odiaba y no sabía si estaba jugando con su mente o solo intentaba engañarlo.

Su cabeza era un lío de pensamientos en ese momento.

—Listo—Jaemin sonrió sentándose frente a él—¿No comerás?—

Aunque le disgustara, tenía que actuar como si no recordara nada, sabía cómo llegar al corazón de Jaemin y lo usaría ese día.

Tomo un pequeño trozo del pastel y lo mordió, el sabor no era tan malo como lo recordaba así que no sería difícil comerlo, pero la bebida era otra cosa, la probo haciendo una mueca de asco, si solo fuera el sabor estaría bien, pero la sensación del batido era asquerosa.

—¿Qué sucede?—Jaemin preguntó, obviamente para intentar descubrir algo porque tenía ese tono de burla en su voz—¿No te gusta?—

Renjun negó con la cabeza—Es muy...amargo—

Jaemin sonrió negando—No creo que eso sea amargo, para algo amargo esta mi café—

Renjun sonrió con una idea en mente—¿Quiere probarlo?—

Sabía muy bien que Jaemin odiaba la leche tanto como el sabor de las fresas y su batido tenía leche, de hecho era un sabor persistente, así que era un punto a su favor.

—Claro—Jaemin tomo su vaso probando un poco del batido, de inmediato hizo una mueca de disgusto haciendo que Renjun riera.

—¿No te gusto?—Renjun se burló sin importarle—¿Es amargo, verdad?—

—Solo es horrible—Jaemin también río—Te conseguiré algo mejor, espérame—

Renjun asintió sonriendo adorablemente, miro su propio pastel y se dispuso a esperar, Jaemin se levantó para ir a pedir otra bebida.

Si lo pensaba demasiado sería un problema, tenía que buscar la forma de dejar de preocuparse, dejar de pensar en cada movimiento que hacia porque era sospechoso ser tan cuidadoso, si era natural entonces saldría bien.

Y como si no lo pensara, tomo el vaso de Jaemin, el café de Jaemin era algo que detestaba, pero tampoco podía recordar bien como era el sabor, así que antes de pensarlo demasiado lo probó, de inmediato alejo la bebida dejándola en la mesa haciendo una mueca intentando tragar lo que tenía en la boca, era algo horriblemente amargo.

Escuchó una suave risa que le hizo congelarse, miro hacia arriba a Jaemin.

—Te dije que era amargo—

Renjun se sonrojó por aquello, esa sonrisa en Jaemin era también natural, tan hermosa como la recordaba, no pudo evitar sentirse avergonzado por ser atrapado robando de su bebida.

—L-Lo siento, solo quería probarlo—

Jaemin sonrió dulcemente, puso una nueva bebida frente a Renjun, un té helado normal que sabía era el favorito de Renjun y acarició la mejilla del más pequeño.

—No te preocupes por eso amor, todo lo mío es tuyo—

Se sintió como si su corazón volviera a calentarse, era un sentimiento lindo pero a la vez doloroso.

Al menos logró recuperar la confianza de Jaemin y tener una deliciosa comida.

Después de terminar, Jaemin se puso de pie para ir a pedir algo que Renjun no entendió del todo, pero le dejo irse mientras esperaba sentado en la mesa, miro el plato vacío, había logrado terminar su pastel, pero Jaemin dejo de lado las fresas de su pastel.

Synical [Norenmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora