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Se preguntó toda la noche...

¿Por qué se sentía tan solo? Tan vacío...tan incompleto.

No pudo dormir esa noche intentando pensar en algo, miro su mano y vio la marca que tenía, una marca de nacimiento, y se preguntaba si alguno de su familia lo tendría, lo heredo o algo, se preguntó si fue alguna vez a la escuela o si tuvo amigos.

Todos esos pensamientos no le ayudaban, solo le hacían sentir peor, le hacían sentirse demasiado solo.

No supo en qué momento se quedó dormido, pero se despertó cuando alguien salto a su cama.

—¡Despierta!—Jaemin rio sacudiendo a Renjun debajo de las sabanas—Es de día—

—Puedo ver el sol por la ventana—Renjun se quejó intentando quitar al chico de encima—¿Usualmente eres tan feliz en la mañana?—

—Lo soy, pero tu estas dormido cuando amanece y hoy es un día especial—

Renjun quito las sabanas de su rostro para ver al alegre chico, Jaemin estaba recostado sobre él, de una forma demasiado cómoda para Jaemin pero muy incómoda para Renjun.

—Si te pregunto el por qué ¿Te quitarías de encima?—

—Por supuesto—

Renjun suspiro tirando su cabeza hacia atrás en la almohada, realmente no había dormido bien esa noche—¿Por qué es un día especial?—

—Es mi cumpleaños~

Renjun abrió los ojos sorprendido—¿Tu cumpleaños?—

Jaemin asintió, se veía muy feliz, tomo el brazo de Renjun y se puso de pie jalando de él—Vamos, Jeno dijo que compraría un pastel—



~Cumpleaños~

Era el día de su cumpleaños, sin embargo, estaba solo...bajo la lluvia.

Estaba empapado, sentía las gotas de agua bajar desde su cabeza, pasar por su rostro y caer por su barbilla hasta sus manos, miro el paraguas a su lado, un paraguas rojo, pero ahora mismo no se sentía con ánimos para sujetarlo y cubrirse de la lluvia.

Levanto la vista cuando escuchó a alguien resbalarse, pudo ver a un chico resbalar en la acera mojada y caer de una forma casi dramática hacia un charco de agua y salpicar todo, el chico se sentó en el charco.

Jaemin casi quiso reír ante la escena, pero el chico se veía apurado, además de molesto por haber caído en el charco, Jaemin miro al pobre chico y a su paraguas, él no quería usarlo por ahora así que se puso de pie y tomo el paraguas abriéndolo, camino hasta el chico y lo cubrió de la fría lluvia.

Casi se quedó sin aliento cuando el chico levanto la mirada para verlo, era hermoso, su piel de porcelana y sus ojos brillantes por algunas lágrimas que amenazaban con caer, Jaemin sonrió de forma cálida y le extendió su mano.

—¿Necesitas ayuda?—

—Muchas gracias—el chico agradeció tomando su mano y dejando que lo ayudara a ponerse de pie—Lamento las molestias—

Jaemin negó aun sonriendo—No es ninguna molestia ¿Quieres un paraguas? Parece que lo necesitas más que yo—

El más pequeño sacudió la cabeza—No podría aceptarlo, es tuyo y aun llueve mucho—

—No lo necesito—Jaemin insistió acercando el paraguas al chico, pero el de cabello castaño siguió negando.

—No puedo aceptarlo, seguro enfermaras—Se sintió nervioso cuando la mirada del chico paso por su cuerpo, aunque le daba cierta gracia que su mirada no fuera de crítica, parecía analizarlo con un brillo de curiosidad—De hecho te ves empapado ¿Por qué?—

Synical [Norenmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora