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Le coloco un suéter amarillo pastel, el suéter era muy suave y lo calentaba perfectamente contra el frío de la noche, Jaemin sonrió antes de ayudarlo a bajar de la cama, ahora estaba completamente vestido con ropa nueva, al parecer a Jaemin no le convencía solo cambiar su pantalón, dijo que tenía que cambiarse por completo o la ropa no combinaría.

Como si eso fuera el fin del mundo.

—Ven—Jaemin tomo su mano para caminar por el pasillo.

Renjun no entendía porque hacia todo lo que le decía, Jaemin solo tenía que decir "siéntate" "levántate" "quítate la camiseta" y él lo haría de inmediato y sin pensar demasiado.

Jaemin se veía más amable que Jeno, le hablaba con esa dulce voz y sonreía tan lindo, entonces ¿Por qué temía hacerlo enojar?

Seguramente...no, él no estaba loco.

—Aquí, te daré la golosina que quieras, pero solo una, no quiero que te duela el estómago después—Jaemin abrió una puerta con una llave, había una pequeña despensa justo al lado de la cocina, tenían latas de comida enlatada, cajas de cereales, frituras, dulces y muchos tipos de golosinas.

Todo lo que pudiera deseas o pensar estaba en esa despensa, Renjun miro con ojos brillantes toda la comida y lo pensó mordiendo su labio inferior, señalo una lata de duraznos en almíbar y miro a Jaemin esperando que le dejara tomarlo.

Jaemin sonrió con ternura a lo pequeño que se veía Renjun y asintió, tomo la lata entre sus manos y se la entregó a Renjun.

—Todo tuyo bebé—

—¡Gracias!—Renjun sonrió emocionado, pero...no sabía cómo abrir la lata.

—Vamos, te ayudare a abrirla y te los serviré en un tazón—

Jaemin tomo la lata de las manos de Renjun, era una lata mediana así que tenía que sujetarla con ambas manos, Renjun se vio un poco triste al tener que soltar la lata pero siguió a Jaemin hasta la isla de la cocina y lo vio tomar un abrelatas, pronto vacío todo el contenido en un tazón y le dio un par de palillos a Renjun.

—Aquí tienes—

Renjun sonrió cuando vio los duraznos partidos a la mitad, saboreo el olor al almíbar e intento tomar uno con los palillos, pero se resbalo, intento de nuevo pero volvió a caer, escuchó a Jaemin reír y lo miro molesto, el más alto lo observaba con una sonrisa hasta que escucho un teléfono.

—Oh...ya vuelvo bebé, debe ser Jeno—Jaemin camino hacia los pequeños escalones que llevaban al pasillo, pero antes de irse volvió a mirar a Renjun señalándolo con su dedo—No. te. muevas. de. aquí—

La forma en lo que lo dijo...eso lo hizo temblar, era extraño como Jaemin podía ser tan amable y de un momento a otro darle miedo, pero lo ignoro, intento comer uno de los duraznos pero cayó de nuevo.

—¡No puedo! ¿¡Te estoy hablando en chino o...—

Se asustó y soltó los palillos cuando escuchó a Jaemin gritar desde el pasillo, sabía lo que le dijo pero...

Se bajó de la silla alta y miro por el pasillo, estaba tan oscuro, solo la luz de una habitación estaba encendida, lo pensó de nuevo, pero tenía curiosidad de saber por qué Jaemin gritaba, así que camino en silencio por el pasillo.

Llevaba un par de calcetines blancos, así que no haría mucho ruido, camino hasta la primer habitación, su habitación estaba al final del pasillo, la puerta estaba abierta y escuchaba a Jaemin aun hablar por teléfono, guardo silencio para estar atento y escuchar.

—Jeno...Jeno escúchame no puedo...¡Cállate y escúchame!—Jaemin grito golpeando algo, Renjun se asustó ligeramente cuando lo escucho caminar por la habitación—¡Esta bien! Voy a ir contigo, estaré allá en veinte minutos—

Renjun se sobresaltó cuando escucho a Jaemin golpear algo de nuevo, lo escuchó resoplar y caminar hacia la puerta, Renjun tembló, tenía que irse, pero apenas se dio la vuelta para salir escuchó la voz detrás de él.

—¿Qué fue lo que te dije?—

No pudo evitar sentir un escalofrío con la voz de Jaemin, se giró para verlo, se veía realmente molesto.

—Y-Yo...—

—Acabo de darte un premio ¿Quieres que te lo quite?—

—N-No—Renjun tembló cuando Jaemin se acercó a él, sintió las lágrimas acumularse en sus ojos, no sabía lo que sentía o porque se asustada y se sentía tan confundido.

Jaemin suspiro para calmarse—Está bien bebé, lo siento, estoy molesto con Jeno y me desquito contigo— tomo su mano y camino de regreso a la cocina.

Renjun no dijo nada y lo siguió, aun se sentía asustado así que no quería hacerlo enojar más, se sentó en la silla alta mientras Jaemin preparaba algo.

—Eres muy curioso, pero recuerda hacer lo que te decimos, después de todo somos tus cuidadores—

—S-Si...lo siento—

Jaemin sonrió sirviéndole una taza de té de limón—Esta bien bebé, eres muy bueno ¿Serás un buen chico y tomarías tu medicamento?—puso un par de pastillas frente a él.

Renjun miro las pastillas, no las necesitaba, ni siquiera sabía para qué eran, pero miro a Jaemin sonreírle.

—El té tiene la temperatura exacta, no muy frío o caliente—Jaemin acercó las dos pastillas blancas a él aun sonriendo—Serás muy bueno y lo beberás ¿cierto?—

—Y-Yo...—

—Renjun ¿Tengo que explicártelo siempre?—La sonrisa de Jaemin se borró de su rostro —Tienes que confiar en mí, soy lo único que tienes y sin estas pastillas te sentirás ansioso y nervioso todo el tiempo, tu mente puede alucinar ¿quieres eso?—

No, claro que no quería eso, no quería ni imaginar lo que pasaría si se sintiera de esa forma, tomo ambas pastillas y las metió en su boca pasándolas con el té, Jaemin aplaudió para felicitarlo y sonrió.

—Abre la boca—

Renjun se sorprendió, pero Jaemin no dejo de verlo con seriedad.

—Solo quiero ver que lo hayas tragado, si lo tragaste no tienes nada que temer—

Asintió y abrió la boca, Jaemin miro por su boca—Levanta la lengua— y lo hizo, cuando Jaemin estuvo satisfecho asintió y lo dejo en paz—Termina tu té, debo prepararme para salir—

Tomo la taza del té entre sus manos mirando a Jaemin irse de regreso a la habitación, cerró la puerta y en menos de cinco minutos salió vistiendo un abrigo negro, tomo unas llaves y se fue hacia la entrada a ponerse los zapatos.

—Yah Renjun, puedes comer los duraznos que quieras y ver televisión, volveré con Jeno en algunas horas—

Renjun asintió, volvió a morder su labio inferior pensando—¿Puedo ir contigo?—

—No puedes bebé, espera aquí como un buen chico y prometo darte otro premio—

—Pero yo...

—Renjun, no rompas nada, no rayes nada, no salgas solo y compórtate bien mientras estamos fuera—

Jaemin se acercó y le dio un beso en la frente antes de tomar un par de llaves, salió cerrando la puerta dejándolo en la oscuridad de la casa.

Tenía miedo de esa oscuridad así que corrió a uno de los interruptores y encendió la luz, la sala de estar se veía bien aunque se sentía demasiado solo, pensó en lo que dijo Jaemin y encendió el televisor, cambio los canales con el control remoto y reviso todos.

No había noticias, clima, nada, solo programas infantiles y algunos canales aburridos con películas que no conocía, pero era mejor que el silencio de la soledad, dejo un canal puesto con una estúpida película de amor y fue por los duraznos para comer algo, se sentó en el sillón y decidió comerlos con la mano, tomo uno y lo mordió, era realmente dulce.

Tomo otro en sus manos cuando termino el segundo, aun mirada el televisor, pero había algo que lo molestaba, miro al pasillo...solo había un par de habitaciones además de la suya pero le daba curiosidad saber donde dormían esos dos, no conocía nada de esa casa y realmente quería saberlo, se puso de pie pero se sintió demasiado mareado por el movimiento repentino, se sentó de nuevo en el sillón para recuperar el equilibrio y cayó.

Todo se volvió oscuro.

Synical [Norenmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora