6- ¿Acaso quieres morir?

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Shoto miraba a Lena de reojo, ese día el show era al estilo circo y ella estaba como una niña pequeña, hasta parecía que no estuvieron todo el día bebiendo licor de menta y melocotón. Ambos estaban frescos como lechuga gracias a una extraña y asquerosa combinación de cosas que Lena sabía preparar para eso.

- ¡ah! Mira - dijo agarrando su brazo en el instante que una chica dio un giro de 360 en el aire.

Shoto miraba atentamente todo el show que eran las expresiones de la dulce Lena, le fascinaba de una manera que no podía describir. Entonces aquellas sonrisas se esfumaron cuando miró su teléfono, al parecer había llegado un mensaje que a ella no le gustaba ni un poco. Ahí mismo el vio una llamada de un número que lo tenía agregado y Lena se fue un poco lejos a contestar.

¿Quien podría borrar esa hermosa sonrisa? ¿Que podría molestarla tanto?

Dos minutos habían pasado y Lena no regresaba, Shoto se dispuso a buscarla ya que la teñida no solía durar más de 45 segundos en sus llamadas. Lena se había ido muy lejos a tener aquella conversación que estaba claro que la molestaba bastante.

Sus ademanes se veía con rabia y lo comprobó cuando escuchó un "maldita sea" de la chica y después lanzó su teléfono a la piscina, el japonés lo pensó mil veces antes de acercarse para no ser el próximo en ser lanzado a la piscina

- Se que estás ahí. - gritó ella viendo a la piscina. ¿Acaso era bruja? Eso le sumaría muchos puntos de terror a tanta belleza.

- Lo siento... - murmuró acercando a Lena, se colocó a su lado viendo el teléfono aún con la pantalla encendida.

¿Debía preguntar? La conocía hacía un par de días y no estaba seguro de cómo actuar en un momento como ese. Momo no tenía ese tipo de arranques frente a él y cuando su amigo Katsuki los tenía todos lo ignoraban porque así era el.

- No preguntes. - dijo ella en un pequeño suspiro y se lanzó a la piscina.

¿Estaba demente? No había razón para preguntar porque estaba claro que así era, lo que esa pequeña isla tenía de ardiente en las mañanas y las tardes, lo tenía de fría en las noches. Salió de la piscina y aquellos ojos rosados brillaron de furia haciéndolo temblar.

Tenía ta tantas preguntas en su cabeza y por su seguridad sólo hizo una que no provocaría que ella le arrancara el corazón para que viera como latía frente a él.

- ¿Quieres ir a un bar? - preguntó cuando tomó su mano para ayudarla a salir de la piscina, el agua a su al rededor se volvía oscura por el tinte en spray negro que había en su cabello.

- Tu sabes que decir para hacer sentir mejor a una dama.

El heterocromatico la siguió un par de pasos atrás.

Quisiera saber qué pasa por esa cabeza.

Lena se detuvo y miró el cielo por unos segundo, habían tomado el camino cercano al mar porque la chica simplemente adoraba el mar. Ahora miraba a su derecha.

Podía pensar cualquier cosa menos esa, cualquier cosa menos lo que Shoto sintió que ella pensaba, ¡Por favor! Si realmente existían los dioses que no fuera eso.

- ¿Alguna vez escuchaste que el agua de mar quita la mala suerte? - cuestionó con una sonrisa triste.

Era más que claro que los dioses de los que su abuela tanto le había hablado no existían. O tal vez si, solo que lo habían abandonado.

Y lo tuvo más claro cuando vio a la teñida correr al mar.

Maldita sea.

Corrió detrás de Lena aunque ella ya se había lanzado de espaldas.

Broken - Todoroki ShoutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora