Skadi se levantó por un sonido fuerte e insistente. Efectivamente, era el despertador del móvil. Se levantó sobresaltada. Se dio cuenta que había dormido con la boca abierta, sentía la saliva seca en su barbilla y la garganta seca. Tenía las sábanas enredadas en su cuerpo y la sábana bajera de la cama se había salido de su lugar... En resumen, un desastre. Ella sabía que se movía en la cama así que eso era normal. Aún así se sorprendía.
Tuvo que hacer la cama nuevamente, lo último que quería era que Avery la regañará. Luego fue al baño. Un único baño que no le molestó en compartir, aunque casi prefirió no entrar. Tenía un aspecto horrible recién levantada.
Observó aquellos nudos en su cabello, parecían ardillas. Pasó el cepillo por el pelo, tuvo que contener las ganas de gritar por la frustración. Después de 10 minutos y arrancarse media cabellera volvía a tener el pelo liso y sin enredos.
Después de aquel ritual para poder parecer una persona normal. Se preparó un café con leche con galletas y comió como toda persona mirando un punto fijo en la cocina. Ella no era delas que hablaba por la mañana.
Cuando volvió en sí agarró su mochila y salió a ver a los perros. Les dio una galleta a cada uno y se fue a clase.
No quería llegar tarde en su primer día, así que salió antes de casa y se fue andando con su paraguas en mano. No llovía en ese momento, pero Avery le avisó que el tiempo allí era diferente. Solía estar nublado y podía llover en cualquier momento.
Llegó al instituto de las primeras, o es que el pueblo era pequeño y no había mucha gente.
Skadi llegó a la oficina donde una señora cansada de su trabajo le dio un plano de la escuela, unos justificantes y el horario de clases... como si fuera a perderse...
Lo primero que hizo mientras andaba fue revisar su horario, ver que tenía trigonometría le dio pánico. Por suerte, tenía Literatura a primera hora de la mañana.
Se dirigía a clase, de momento nadie la había parado ni hablado con ella. Iba distraída, cuando giró la esquina y chocó con una chica de cabello castaño rojizo. En seguida la reconoció.
-Pero si eres tú. La chica del aeropuerto. -dijo Skadi con una sonrisa.- Qué casualidad más grande.
La chica del aeropuerto sonrió tímidamente.
-Lo siento no te vi -se disculpó.
-No pasa nada. Yo iba en mi mundo. Por cierto, me llamó Skadi, encantada. ¿Cómo te llamas?
-Bella Swan. ¿Skadi? -dijo confusa.
-Sí, ya sé es raro. No es culpa mía que a mi madre le guste la mitología nórdica. ¿Qué clase tienes?
-Literatura -contestó Bella con una sonrisa. Su impresión de Skadi, es que era una extrovertida y alegre, muy distinta a ella. Pero le agradaba.
-Genial. Vamos juntas. -dijo ella caminando.
-Entonces ¿tú nombre tiene algún significado? -preguntó Bella en voz baja mientras andaban.
-Según me explicó mi madre, es una diosa nórdica, la diosa del invierno y la caza.
Bella quiso preguntar el por qué aquel extraño nombre, pero ya habían llegado a clase. Skadi se sentó al lado de una chica, que prefería atender al profesor antes que darle conversación. Por suerte, Bella habló con una chica, Angela. Ambas tenían una personalidad muy parecida así que congeniaron muy bien.
Al salir de clase, Bella se la presentó.
-Ella es Angela -dijo Bella.
-Skadi -se presentó ella sola ante la chica de gafas.
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West Coast (crepúsculo) (Pausada)
FanfictionSkadi es una chica normal, quizá con un nombre extraño, pero con la vida de una adolescente cualquiera. Sin embargo, todo está a punto de cambiar, con solo una fiesta y un castigo... Deberá ir a vivir con sus abuelos a Forks, un pueblo perdido, do...