- Conociendo a un Cullen -

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Cuando por fin llegó el lunes, Skadi no sabía a qué se debía su felicidad si a que iba poder hacer lo que siempre soñó o por que iría al instituto y vería a sus nuevos amigos.

Ese día había amanecido más frío que de costumbre, así que se abrigo, incluso se colocó un gorrito de lana que había hecho Avery.

Fue andando hasta el instituto, ese día tuvo que ir rápido o sino no llegaría. La primera clase fue literatura, la castaña llegó unos minutos tarde, lo suficiente para que Mike le quitase el sitio. Tuvo que sentarse al lado de una chica cuyo nombre desconocía.

El día pasó con normalidad, hasta la hora del almuerzo, al salir de clase sintieron la fría brisa golpear sus rostros y como pequeños copos caían lentamente hacía el suelo. Estaba nevando, de hecho, había nevado bastante mientras estaban en clase. Todos gritaban felices mientras jugaban con la nieve. Bella solo resoplo.

-¿Que pasa? -preguntó. Había estado concentrada en el paisaje perdiéndose en su mente.

-No me gusta la nieve... es... demasiado fría.

-Estás en Forks, me temo que no hay otra solución que acostumbrarse, pero mira... -dijo Skadi señalando la nieve- Dejando a un lado el frío, ¿no es precioso? Parece una foto navideña. Ojala tuviera cámara... -dijo murmurando lo último.

Bella siguió su mirada hacía la calle. Los estudiantes jugaban con la nieve, reían y sus mejillas estaban coloradas por el frío. Tras ellos se veía los árboles que daban paso a un pequeño bosque. Solo al cabo de unos minutos, Bella entendió que aquella imagen era como la de una postal navideña. El bosque, el cielo nublado, la nieve y los jóvenes jugando... Era hermoso a su manera.

-Eres observadora, yo nunca me hubiera ...

Bella se cayó al darse cuenta que estaba sola. Unos metros delante de ella, Skadi había comenzado una guerra de bolas de nieve contra Mike y Jessica, a esta última por el gusto de verla enfadada. Reía a carcajadas al ver la cara de molestia de Jessica cuando la bola impactó contra su cara, hasta que sintió una bola de nieve chocar en la suya. Mike reía a carcajadas.

Toda aquella escena era observada con disimulo por Edward, que tuvo que morderse el labio para no reír cuando vio la cara de traición de la castaña. Cuando su familia se reunió con él nuevamente tuvo que volver a su semblante indiferente.

Cuando Skadi fue a la cafetería, Bella, Jessica y Mike ya estaban sentados en la mesa con su comida. La castaña tenía aún nieve en el pelo que comenzaba a derretirse, mojándola. Menos mal que su gorro la había protegido de la nieve, al menos de gran parte. Se acercó a la barra y se sirvió un sándwich y un refresco antes de ir de nuevo a la mesa.

Mike planeaba una batalla de bolas de nieve que según él sería épica. Sin embargo, Skadi estaba pensativa. Su trabajo de Historia debía entregarlo mañana, a primera hora y no lo tenía hecho.

Aquella tarde iría a la veterinaria, sería su primer día, así que no tendría mucho tiempo para el trabajo de Historia. No hacerlo no era una opción, ya sabía por experiencia los problemas que le causaría. Necesitaba quitarse el trabajo cuanto antes.

Decidió aquel momento mientras comía que se saltaría la clase de biología, iría a la biblioteca en busca de un libro en concreto, cuya imagen ya tenía en mente y haría gran parte del trabajo. Sí, era sacrificar una hora de clase por un trabajo, pero debía hacerlo. Bella podía pasarle los apuntes de clase después.

Cuando el timbre sonó, ella se despidió de sus amigos con la mano y corrió hasta la biblioteca para no ser vista. Al llegar, tomó aire y comenzó a pasearse en silencio por las estanterías. Estaba concentrada mirando el lomo de los libros, buscando aquel título que ella conocía gracias a su madre. Era un libro que le sonaba aunque no lo hubiera abierto nunca.

West Coast (crepúsculo) (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora