T R U E - L O V E (Jeff the Killer 2)

Tercero

Ni siquiera me fijé en su rostro, pero el ramo de rosas y un mugriento papel en su mano me lo decía todo, era el idiota de las "notitas de amor".

- Joder, el stalker.

Le cerré la puerta casi en el rostro, se quedó a media frase de su saludo "formal" ; puse el seguro y me dirigí al teléfono rapidamente marcando a la policía.

-Emergencias, ¿En qué podemos ayudarle?

-Si, oiga, hay un sujeto que me a estado acosando y justo ahora está fuera, no parece peligroso pero si me da algo de miedo que sea un demente, ¿Podrían enviar a alguien?.

-Claro, permítame sus datos y enviaremos a alguien a la brevedad.

Un golpe seco me hizo mirar hacia el corredor de la puerta, el picaporte había caído al piso, permitiendo la entrada del extraño sujeto.

-Joder, te extrañaba tanto...- Dijo entrando como si nada.

-Carajo, Está aquí, entró, soy Louisa Serenity, piso tres edificio "Harris"... por favor...

Alarmada fui hacia la cocina buscando algo para defenderme, y con éxito alcance un tenedor largo.  Apunte hacía él sin miedo y con mirada seria.

-No me llamo Serena, soy Louisa , Louisa Se-re-ni-ty , no Serena, ¿Qué te pasa? Mejor vete, la policía viene en camino.

Ladeó su cabeza de un lado a otro , su cabello amontonado al frente no me dejaba ver con claridad su cara , pero su piel parecía la de un muerto , temí que estaba frente a un ente paranormal o algo por el estilo hasta que se carcajeo de forma grotesca y alta .

-Claro que lo eres , claro que eres Serena.- Su flequillo se fue hacia atrás y vi un retorcido rostro lleno de cicatrices , ojeras , piel blanca y dos tajadas en las mejillas simulando una sonrisa.

Joder, lo que me faltaba.

-Maldito loco.- Murmuré con miedo.

Corrí hacia la puerta gritando por ayuda , corrí por los pasillos y los que salían a ver qué pasaba entraban de inmediato a sus departamentos al ver a mi acosador correr tras de mi , corrí fuera del edificio, pasaba de media noche por lo que la administración estaba cerrada , no podía pedir ayuda.
Fuera ya en la calle grite con todas mis fuerzas , pero de pronto un golpe me tiro al suelo...
Un ladrillo descansaba junto a mi en el piso y el agresor se acercaba más y más a mi , empezó a llover y la calle se veía muy vacía... Que cliché.

En mis pies se sentía frío , se sentía mojado, abrí los ojos y me encontré en una acolchada cama con un olor bastante limpio  ... Extraño.
Me senté y pude ver qué donde descansaba mi cabeza había una pequeña mancha de sangre , me toqué para verificar y había una venda , mi ropa estaba mojada y apestaba a humedad; estudie mi entorno, era una habitación algo anticuada, pero muy limpia, había un tocador, un armario y  mesitas de noche con sus respectivas lámparas.
Mi mochila descansaba en una de las mesitas de noche, quería alcanzarla, tenía ropa para cambiarme y un teléfono para emergencias, este era un buen momento para usarlo; pero la puerta abriéndose me asustó haciéndome desistir de la idea.

El extraño y monstruoso sujeto me miró de arriba a abajo con esa tonta sonrisa.

-¿Ves? Está perfectamente...Ahora no nos molestes.- Musitó de una forma extraña, como si hablara con alguien más.

Se acercó a mi de forma tranquila quedando al filo de la cama en dónde yo de a poco me hacía hacia atrás intentando evitar su tacto.

-Serena, linda ¿No te hice daño?.-
Me tomó de los hombros y acaricio mi rostro .-Ah sido impulsivo, lo juro , es que corriste y gritaste, no me dejaste terminar, te estás comportando de una forma muy extraña...