Noveno

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Desperté mareada y llena de confusión, totalmente desviada y con bastantes náuseas, nuevamente me dolía la cabeza, pero específicamente está vez detrás , justo en la nuca donde había sido estampada contra el duro cemento.
Mi mente se llenó de recuerdos, de los recuerdos de hace un momento, de el despiadado ser que me golpeó contra en concreto sin remordimiento aparente, mis ojos se llenaron de lágrimas y volví a preguntarme que había de malo conmigo, me sentía más confundida que nunca , él jamás mencionó que yo no fuera mentalmente estable ni nada por el estilo, él me había mentido y eso me hizo sentir mal.

Comencé a extrañar la paz que existía al inicio entre los dos, pero después de esto sabía que era imposible recuperarla, no podía confiar en lo que decía, pero tampoco podía confiar en lo que yo creía; solo podía fingir para que no se molestara, él parecía más inestable que yo.

Pero recordé, recordé la voz de antes de desmayarme, una voz preocupada por si me había lastimado, no, no era Jeff, se escuchaba claramente más racional, era una voz que había escuchado en otra ocasión, pero no podía decir con certeza en donde.
Comencé a divagar, pensando en que Jeff decía cosas extrañas, hacía cosas extrañas y aún peor, no me parecía malo ó mas bien, no tenia pinta de ser malo, pensándolo un poco más probablemente por eso no quería que saliera, tal vez ambos estábamos en un enredo muy sucio, probablemente era mejor idea que no lo recordara, ¿Cometimos un delito? ¿Soy mala persona?.

La habitación estaba poco desordenada, había manchas de sangre por el piso, había un camino desde las escaleras hasta la cama, pero mi ropa estaba limpia, no era mi ropa, era ropa notablemente más grande y holgada pero no era de Jeff, no recuerdo haberlo visto con esto.
La ropa olía bien, olía a suavizante , y el edredón olía a nuevo, quise ver debajo de este y ya no estaba el horrible colchón, ahora lo reemplazan uno limpio y juraría que nuevo.
Jeff bajó por la escalera con una cubeta, volteo a mirarme en cuanto sus pies tocaron el piso y sonrió ampliamente.

-Me alegra mucho que estés bien Serena.-Su voz era suave y calmada.

-¿Que pasó? .- Fingí confusión total pensando que así obtendría alguna respuesta.

-Tuviste un ataque, no sé que viste pero parecía aterrador... Ya te ha pasado un par de veces, lamento haberte golpeado, pero si no te calmabas podías hacer una locura.

"Locura"
Resonó en mi cabeza... Mi rostro...
No me había visto el rostro, quería verme el rostro.

-Jeff, ¿Tienes un espejo?.

Sus ojos se abrieron sorprendidos y negó.

-Si te preocupan las cicatrices no tienes, solo en tu nuca, vino un amigo a revisarte y estás bien...

De la cubeta saco un paño remojado en agua, al exprimirlo salió una fragancia deliciosa, olía a fruta, a aire, a fuera...
Comenzó a limpiar el piso con el paño quitando las manchas de sangre del piso.

-Es que tengo bastante curiosidad.- Retome el tema, él volteo a mirarme bastante molesto, casi rechinando los dientes diría yo, pero volvió a su tarea de limpiar, solo que restregaba más fuerte el piso.

-No Serena, no puedo darte cosas peligrosas y el espejo lo es, estás bien no te preocupes.

-¿Hacemos cosas malas? .- pregunté sin siquiera pensarlo, y aunque se quedó quieto en ese instante no pareció molestarle la pregunta, más bien pareció haberlo tomado por sorpresa.

-No Louisa, no hacemos nada malo...- Susurró y volteo a verme.

Podía leer sus ojos, y en ellos ya no existía verde si no el azul del despreciable ser con el que alucinaba, y debía admitirlo, le quedaba más ese color a su fría mirada; soltó el paño y camino lentamente hacia mí, a pesar de que parecía calmado mientras daba pasos lentos, mi mente y mi cuerpo gritaron auxilio en ese momento y parecían suplicarme huir.
Me paralicé tratando de asimilar lo que estaba pensando, pero no me dio tiempo, me tomó de los hombros y tiró mi cuerpo contra el colchón.
Me quejé un poco ya que a causa del impacto nuevamente mi nuca dolía, pero lo miré, la personalidad que tenía en ese momento no encajaba con su cuerpo, y comencé a pensar que si tenía un vago recuerdo de como era él, solo que aún no lo podía asimilar bien.

T R U E - L O V E (Jeff the Killer 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora