Décimo Primero

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Tomé el collar entre mis manos, una escena se produjo en mi cabeza, dos cuerpos desnudos tocándose, jadeantes, armónicos, y en paz, deseosos, murmurando cosas sin sentido, describiendo lo bien que se sentían, era un espectáculo.

"Alex" Escuché con mi voz en un jadeo lleno de gusto.

El cuerpo de Jeff encima del mío estaba reluciente, su mirada era tan acordé a lo que yo sentía cuando lo miraba que me hizo temblar por un instante.

"Louisa"... Su voz era diferente, era más clara y limpia, más amable, más él...era la voz de mi cabeza, la voz angelical.

Mis ojos se sintieron húmedos, como si quisiera llorar, se me había hecho un nudo en la garganta y no podía comprender el porque, algo en mi pecho se sintió pesado y conforme las lágrimas salían más tenía ganas de gritar en mi llanto.

Me acerque al cuaderno que había llamado mi atención, a simple vista era pequeño, de bolsillo, tenía la cubierta de cuero negro ya muy polveado y se veía algo maltratado por la humedad del lugar, eso no fue impedimento para que lo tomara entre mis manos y lo abriera en la primera página, la cuál estaba en blanco total; la segunda tenía un nombre.

Alex Bones.

-"Soy Alex Bones".

"He aprendido a manejar más mis emociones, sin embargo a la gente parece no agradarle que sea de está forma, supongo que es de lo que me quería proteger Sam, decidí llevar un diario desde hoy, ya que hoy se cumple un año de el suicidio de Sam, no ha sido nada fácil por ahora, pero creo que estoy mejor, estoy roto pero puedo arreglarme, creo que puedo hacer más por el mundo a mi alrededor, también puedo ayudar a otros, ahora puedo darme cuenta cuando alguien se encuentra mal, sé que puedo ser mejor persona y que lograré hacer más quedándome que llendome."

Leí atentamente y no entendí del todo así que pasé a la página siguiente imaginando que podría obtener más información.

"El ser hiperactivo trajo cosas buenas y malas, Sam me cuidó bastante ya que él era el mayor de ambos, siempre me defendió de los abusones aunque lo lastimaran a él. En ese tiempo yo solía odiarme, solía pensar en que mi pequeño transtorno le causaba problemas a todos, a mis profesores, a mis padres, a mis amigos , a mi hermano...

El día en el que se suicidó lo vi antes de ir a la preparatoria, ese día él desayunaba cereal como cada mañana y me dijo que tenía que aprender a protegerme y proteger a los que me importan, tal cual como él lo había hecho, lo tomé como una plática de esas que teníamos cada cierto tiempo, creí que se iría de casa y no quería decírmelo, me hizo sentir triste, sin embargo le sonreí y le prometí que protegería todo aquello que me importará... Por la tarde quise llegar a casa a jugar con él, como cuando éramos más chicos, pensé todo el camino en llamarle primero para que se preparara, pero no tenía línea telefónica, recuerdo el atardecer de ese día, pintaba perfectamente el cielo de tonalidades rojas y amarillas, parecía un atardecer especial...
Encontré a Sam colgado en su habitación".

Cerré leer aquello me hizo dar un respingo, un nudo se hizo en mi estómago, debió de ser tan difícil.

Tomé otra página pero esta vez al azar más adelante.

"Louisa y yo salimos ya hace tiempo, tengo miedo de que mal interprete las cosas, la primera vez que me acosté con ella lo hice por mera curiosidad, igual no quería que cualquier tipo hiciera eso con ella, yo quería que fuera especial, al menos para ella.
Temo decirle la verdad de nuevo, temo demasiado a qué ya no me quiera dirigir la palabra, a qué me odie por haberle hecho aquello, sé que llevo quejándome mucho rato sobre este tema , pero no puedo decírselo a nadie más que escribirlo aquí.
Creo que ella tiene una idea de que es lo que sucede, y es completamente mi culpa ya que no es su culpa parecerse tanto a Serena, cuando la veo a ella pienso en Serena, físicamente son casi iguales , sin embargo su personalidad cambia demasiado, Serena es tan ingenua y tierna, mientras Louisa es más abierta a su manera... La forma en la que se visten, en la que demuestran cariño, todo es diferente excepto ese rostro, me pregunto si alguna es el doble ganger de la otra...quiero ser sincero con Louisa porque prometí proteger a quienes me importaban... Y ella me importa demasiado".

De mis ojos calleron grandes gotas, lágrimas gruesas escurrían al igual que mi nariz, un flash de recuerdos hizo que mi cabeza doliera y la imagen de Alex volvió en sí, mis oídos zumbaron al tiempo que sentí que mi garganta se desgarraba por el enorme grito que salía;  me sentí humillada al recordar cada detalle de mi vida y como había terminado en este lugar, y al parecer estaba en la continuación de la pesadilla, apreté el cuadernillo entre mis manos al igual que el collar y lo llevé a mi pecho, solté un quejido para poder deshacer el nudo que se había formado en mi garganta, volví a gritar pero el nudo permanecía firme y sin ceder.

Fuera del contexto respecto a Jeff, mi lavado de cerebro y secuestro, me sentí fatal al encontrarme con la verdad de está forma, Alex no estaba enamorado de mi, yo no le gustaba de esa forma como yo lo había imaginado, solo fui el espejo de Serena, la suplente, y lo peor es que continuaba siendo de esa forma, el rostro que me unió a ella me estaba condenando.
Me tiré al piso totalmente derrotada y continúe llorando soltando quejidos, me sentía sola y sin ningún tipo de consuelo... Entonces una prenda llamo mi atención.

La chaqueta de cuero con broche en la pared superior, era de Alex... estaba en el suelo, me acerque a ella y la tomé para abrazarla aunque estuviera sucia...

- Perdón Alex... Debí llegar antes... Debí hacer más por ti... perdóname.







































































No pude sacar otra conclusión, Alex conocía a Serena, Serena a Jeff, la ropa de Alex está justo en el lugar de mi primer secuestro con ese psicópata, no, Serena no le había hecho daño, ella no hubiera dejado que lo hicieran, fue ese bastardo...
Esta vez apreté los dientes con rabia u solté un grito mientras abrazaba más la chaqueta, el día que nos veríamos, el día en el que él me confesara todo y yo a él... Ese día me lo quitaron.

Me levanté con furia, tomé la chaqueta y guarde el cuadernillo en el una bolsa interior, volví a ver el collar en mi mano y me parecio tan triste, lo puse en mi cuello y escondí dentro de mi camiseta.
Entonces salí de ahí y volví al pasillo del baño donde estaban todos los recortes de periódico.

"Serena la Asesina de la capital", "Serena se declara culpable y es admitida en el manicomio" ,"Serena afirma haber matado a todos los...", "Mató a su amigo", " Afirma haberlo hecho sola" , "Se provocó un aborto", "Se rumorea que mantenía relaciones sexuales con los cadáveres", "Serena es asesinada en las narices de los guardias" .
La misma cara que había visto en el espejo estaba impresa en todos los recortes, si era cierto lo que Jeff dijo, si ella lo amaba de verdad, entonces ella solo fue víctima de un falso amor... Tal como yo.
Miré los recortes uno a uno, uno con cosas más retorcidas que otras, había detalles de toda su vida, huérfana, sobresaliente en escuela, no entendía porqué había caído en una tontería con el psicópata de pacotilla.
Volví a bajar al horrible lugar para buscar más cosas, había dejado la luz encendida así que ya no tenía miedo.
Miré al piso, había manchas enormes de sangre seca, me dediqué a indagar un poco más, rebusqué en las esquinas de la habitación, había mechones de cabello largo, algunas prendas de mujer, zapatos de tacón, bolsas de mano sin nada dentro, finalmente encontré en característico anillo negro de Alex, lo tomé con cuidado, este se mantenía en su lugar gracias a sangre seca que se había quedado ahí, limpié el pequeño anillo y lo coloque junto al colmillo para colocarmelo en el cuello, tenía que llevarlo conmigo.

-No te preocupes Alex, voy a vivir, voy a sobrevivir, y más que eso, voy a vengarte, por tí y por Serena, lo haré por los dos, solo dame fuerza, si realmente hay un Dios pídele que me ayude, voy a hacer lo imposible para que todo salga bien, voy a matarlo con mis manos.


T R U E - L O V E (Jeff the Killer 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora