《8》

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-son hermosas, cierto?.

La komori menor miro con desinterés los "maniquíes" a su alrededor.
Mientras su hermana mayor miraba su alrededor algo sorprendida por la belleza y el realismo de esos maniquíes.

Kanato, junto a Yui, había ido a buscar a Caliope a su cuarto para llevar a las hermanas al lugar en donde tenía a sus muñecas.

-kanato kun, qué hacemos aquí?.

La oji rosa mayor miro curiosa al vampiro que la ignoró y apareció a su lado agarrando su mechón de su cabello.

-si me dejas, puedo hacerte una muñeca tan hermosa como las de a tu alrededor.

Caliope se contuvo para no hacer una mueca y miro a la sirvienta que apareció cerca suyo.

-Lady, el primer príncipe solicita su presencia.

Los tres la miraron y la menor miro al peli violeta que frunció el ceño molesto para luego darles la espalda.
La rubia empezó a seguir a la sirvienta sin siquiera mirar que su hermana que la miraba preocupada.

Desde hace días Caliope lucia extraña, estaba más callada, no sonreía ni tampoco reaccionaba ante las palabras de los vampiros.

Laito y Subaru sospechaban sobre el motivo de su comportamiento pero no decían nada.

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Cuando llegó a la habitación del rubio oji zafiro, la sirvienta desapareció y ella tocó la puerta hasta que ésta se abrió.

Poderes de vampiros.

La puerta se cerró tras suyo cuando entró a la habitación y vio que el vampiro estaba sentado en un sillón, bajó las escaleras hasta quedar ante el rubio.

-puedes sentarte -habló al ver que ella no pensaba sentarse.

Terminaron sentados frente a frente, tras ella la ventana dejaba entrar algunos rayos del sol así que su cabello era iluminado por el sol.

-por qué solicitó mi presencia -lo miro neutral sin darle importancia a la mirada seria del rubio.

A ella no le agradaba, desde el comienzo no lo hizo.
Ninguno de ellos le agradaba.

-varios hemos notado el cambio de tu sabor en determinado momento, hace unos días noté algo de magia inundar tu habitación.

Al saber que vendría una interrogación por su mana que se había liberado por unos segundos, hace días cuando la cadena que apresaba sus sentimientos desapareció, lo miro aburrida.

Al saber que vendría una interrogación por su mana que se había liberado por unos segundos, hace días cuando la cadena que apresaba sus sentimientos desapareció, lo miro aburrida

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-magia?, eso existe?.

El vampiro apretó sus labios y luego cerró sus ojos.

-no tienes porque fingir, ese hombre sabe que eres una cazadora élite de la casa komori.

Bella voz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora