Eso no podía estar pasando.
Era imposible.
La lluvia caía sin parar mojando a aquellos plebeyos que estaban fuera del templo dejando caer sus lágrimas como cascadas.
Bajo esa lluvia fría y ese día tan gris y lamentable todos estaban llorando.
Cubiertos por paraguas estaban los nobles con un rostro afligido y lamentable, las mujeres tenían la cabeza gacha y apretaban sus vestidos para no llorar. Las señoritas lloraban abrazadas a sus padres o a sus hermanos.
En la puerta del templo estaba la familia Alfierce.
Los duques tenían una mirada culpable y miraban con preocupación a su hijo el cual no había dejado de mirar a la princesa dentro del templo.
La joven peli marrón lloraba sin cesar tapando su rostro y queriendo entrar al templo, sus ojos esmeralda estaban llenos de tristeza.
Las puertas del lugar estaban abiertas pero solo la realeza podía estar adentro.
Una mujer de cabello marrón y ojos celestes lloraba sosteniendo la mano de su pequeña princesa hasta que se derrumbo de rodillas siendo sostenida por un caballero pelirrojo el cual sin vergüenza dejaba caer sus lágrimas.
A su lado estaba la princesa oji cerúleo azul con sus ojos vacíos y rojos mirando hacia adelante.
En ese ataúd blanco, el cuerpo sin vida de su hermana menor.
-Cali...cali...hermana...despierta -volvio a sollozar apretando su hermoso vestido blanco y apoyándose en su cuerpo volviendo a llorar como nunca jamás lo hizo.
Tras suyo estaba el mago más poderoso del imperio, aquel mago de cabello azabache y ojos rubíes miraba fijamente el cuerpo de su amada esperando su imposible despertar.
Su princesa, su maga, su pupila, su hada, su todo...estaba muerta.
Y él no pudo hacer nada.
Un rubio de ojos cerúleo azul miraba todo oculto tras una columna, toco su pecho al sentir una opresión en él y miro el cuerpo de esa princesa de ojos espinela rosa.
Ella había destruido por completo su plan, los descubrió todo, lo enfrentó con coraje y valentía, lo derrotó y al final...le tendió su mano dándole otra oportunidad para vivir.
Él era el enemigo, no merecía una oportunidad para vivir.
Toco sus mejillas al sentirlas frías y con sorpresa noto que él estaba llorando.
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Bella voz.
Fiksi PenggemarCaliope, Bella voz. Cabello dorado y brillante como el fuego, ojos brillantes como una espinela rosa. Esa joven adolescente que los hechizo con su solitaria mirada. Caliope esconde secretos y vive rodeada de secretos. Ella no puede escaparse de su d...