Forbidden Love (Dahyun x tú)

FL #6

Tzuyu había pasado una maravillosa cena con las demonios.

Cuando todas terminaron de cenar, esta se ofreció a llevarlas.

"Las llevo a casa si quieren." La taiwanesa se ofreció.

T/N la miró con una sonrisa. "No hay necesidad. Ya es algo tarde y tal vez tus amigas estén preocupadas por ti."

Tzuyu al escuchar aquello revisó su reloj, y se sorprendió de ver que era las 11 pm. El tiempo si que había pasado bastante rápido. Esta levantó la vista para mirar a T/N.

"No te preocupes." T/N le aseguró. "Yo las llevaré a casa." La pelirroja comentó. "Deberías preocuparte en llegar a la tuya y rogar de que tus amigas no te maten."

Tzuyu soltó una risilla. "Bien." Esta asintió. "Muchas gracias por la noche. Fue divertido."

"De nada. Puedes volver cuando quieras." Seoyoung le comentó a la taiwanesa. "Ya que ahora eres ya parte de la familia."

Sana se sonrojó mientras que Tzuyu sonrió cálidamente. La 'familia' de Sana le había caído bastante bien.

"Lo haré. Muchas gracias Sra. Seoyoung."

La nombrada negó con una sonrisa. "Solo dime Seoyoung. Y muchas gracias a ti por cuidar de mi pequeña Sana."

Tzuyu asintió y se despidió de las demonios para empezar a caminar hacia la entrada de la casa.

"Espera." La taiwanesa se detuvo cuando escuchó a Sana. Esta volteó para ver a la japonesa acercarse. "Déjame que te acompañe a tu auto."

Tzuyu asintió. Ambas empezaron a caminar en silencio hasta el auto de la menor.

"Gracias por haber aceptado cenar con mi familia." Sana fue la primera en hablar. "Pensé que no ibas a aceptar."

Tzuyu negó con una sonrisa. "Gracias a ti por dejarme cenar con ustedes." Tzuyu miró a la peli-rosada a los ojos. "Fue una gran noche para mí. Se nota lo mucho que se aman."

"Si." Los ojos de Sana brillaban, algo que a Tzuyu le encantaba de la japonesa. "No sé que haría sin ellas."

Sana miró a Tzuyu y ambas se quedaron mirando la una a la otra por un largo tiempo, no queriendo dejar ir a la contraria.

De repente Tzuyu empezó a acercarse al rostro de Sana con lentitud, la otra nunca alejándose.

Cuando solo quedaba un centímetro de distancia entre ellas, Sana no aguantó y rompió aquella distancia que las separaba para unir los labios de ambas.

Ambas se besaban suavemente y con lentitud, sintiendo como los labios de ambas encajaban a la perfección.

Aquel beso solo duró poco, pero hacía que Tzuyu fuera deseosa por más.

"Nos vemos otro día." Sana dijo con una pequeña sonrisa, y sus ojos brillando como estrellas en el cielo nocturno.

Tzuyu con una sonrisa boba asintió. "Nos vemos, Sana."

La japonesa plantó un beso en la mejilla de la taiwanesa, y luego corrió en dirección a la casa. Tzuyu la miró hasta que esta desapareciera dentro de la casa para luego montarse en su auto y volver a su casa.

No duró mucho hasta llegar a la casa donde ellas 'vivían'. Bajó del auto y se convirtió en ángel para volar hasta el cielo.

"Llegué." Dijo Tzuyu al abrir la puerta de su residencia.