Psicópata. [Emiliaco]

×Cap 14×

Psicópata.

Cap 14.

[𝑫𝒊𝒂𝒔 𝒂𝒕𝒓𝒂𝒔.]

Narrador homónimo.

—¿DONDE ESTA JOAQUÍN PUTA MADRE?.

—YO NO SE NADA JODER, YA TE DIJE UNA Y OTRA VEZ QUE NO SE— el mayor formaba puños en sus alborotados rizos.

—Emilio, si no me dices donde esta te juro que llamo a la policía— estaba perdiendo la poca paciencia que le tenia a aquel rizado, ella estaba segura que el sabia algo y se daba cuenta por los notables nervios de el chico. La preocupación por su amigo crecia conforme pasaban los segundos; se sentia impotente.

—Tu no vas a llamar a nadie Azul— poso ambas manos en el cuello de azul presionandola con fuerza mientras la empujaba hacia la pared más cercana. — Se todo de ti pequeña idiota, se donde vives tu y toda tu estupida familia, enserio quieres que les pase algo?.

Solto una risa que resono en cada rincón de aquella habitación y Azul... Azul temblaba de pies a cabeza, quedo helada ante esas palabras, ante esa mirada, ante esa enorme sonrisa sinica que se posaba en el rostro de el rizado.

Su mirada comenzo a nublarse y el aire comenzaba a faltar. Golpeaba, pateaba, pellizcaba... Pero nada lograba funcinar.

Sus ojos posados en cada parte de su cara, no queria perder detalle de aquel sufrimiento que el mismo estaba provocando. Dejo de pesionar ahora tirandola a el suelo para despues ponerse de cuclillas frente a ella.

—Pense que eras más lista— daba leves caricias en el brazo de la chica que aun se encontraba tirada tratando de retomar su respiración — Tienes dos opciones...— tomo el pelo de azul  acercandola más a su rostro para susurrarle — llamar a la policía, Que no te crean y tu familia este en peligro... O dos... cerrar esa estupida boca y fingir que todo esto nunca paso.

La ojiverde con un poco más de razonamiento comenzo a analizar la situación en la que se encontraba y el miedo la inundo una vez más. Estaba entre la espada y la pared, Pero debia elegir, era su familia o Joaquín, sus pensamientos comenzaron a inundarse de razones por las que debia elegir a su familia... Sin dudarlo más solto lo que paso por su mente.

— Esto nunca paso, Emilio— se levanto con dificultad y con las pocas fuerzas que tenia camino hacia la puerta de el apartamento.

Emilio camino tras ella y antes de que saliera la tomo por el cabello jalandola hacia atras quedando cerca de su oido.

—Esto nunca paso, Azul— la avento con brusquedad haciendo que esta se tambalee un poco pero alcanzo sujetarse de el barandal, soltando un quejido de dolor salio de ese lugar.

[...]

Emilio tocaba una y otra vez la puerta frente a el, su paciencia se agotaba cada vez más y sus ganas de sujetar a Roy por el cuello crecian conforme daba los golpes en la puerta cafe.

Los golpes los daba tan fuerte que no se dio cuenta cuando sus nudillos ya estaban con pequeñas manchas rojas adornandole. Estaba por dar otro golpe pero la puerta se abrio dejando ver a un Roy recien despertado.

—Joder Emilio, que insoportable eres aveces— dijo tallando sus ojos

El rizado le dedico una mirada fulminante y luego fijo su mirada en sus nudillos, los limpio y entró a la casa sin la aprobación de el otro chico.

— Todo se me esta saliendo de control Roy, TODO!.

— Te dije que no era buena idea dejar de tomar tus medicamentos— se acerco a la cocina y tomo los ingredientes necesarios para hacer un sandwich mientras Emilio miraba atento a cada movimiento.

— No jodas con eso Roy. Azul lo sabe... Y ella conoce a Mi madre.

—No mames— el chico frente a el tiro el sandwich que ya se encontraba comiendo y termino el bocado que aun tenia en su boca.

—Me tengo que ir de aqui lo antes posible. Tu que tienes contactos con la agencia de aviones
𝑆𝑎𝑙𝑣𝑎𝑡𝑜𝑟𝑒 Consigue y compra un Jet privado para dentro de dos dias, te depositare el dinero en un rato más — camino hacia la puerta —Es una orden.

Y salio de ahi con algo de prisa.

El otro chico no lo dudo más y salio lo más rápido que pudo a la agencia que le habian pedido.

[...]

—No dejare que me aparten de Joaquin, el me pertenece y no me lo arrebataran, no me lo quitaran de mi lado, el es mio, mio, mio, mio, mio—

Repetia una y otra vez en en voz baja tirado en el piso abrazando sus dos rodillas con el rostro escondido entre ellas mientras jalaba cada rizo que tocaba. Su corazón se aceleraba al solo pensar en eso, le costaba respirar, le daban ganas de vomitar, sudaba frio y su ansiedad aparecia. Tomo un frasco que se encontraba en su cajon de noche y tomo dos pastillas sin nada para pasarlas, su garganta dolio al sentir las dos pastillas pasar sin ayuda de la cristalina agua.

New york seria su nuevo destino, Joaquin deseaba con su alma ir ahi, asi que no fue dificil decidir a donde se llevaria a su pequeño.

Estaba decidido, se llevaria a Joaquin lejos de quien quiera quitarselo de su lado.

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[𝑻𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒂𝒄𝒕𝒖𝒂𝒍.]

Narra Joaquin.

Desperte por el tacto en una de mis mejillas. Abri mis ojos y al momento de ver a Emilio aparte mi rostro rápidamente.

—Tranquilo pequeño, ya llegamos — susurro aun tocando mi mejilla.

Ambos bajamos no sin antes que me quitara las esposas.

—Bien, te prometi llevarte a comer y luego a comprar ropa.

Asenti levemente y senti la mano de emilio entrelazarse con la mia con un poco de fuerza, dando un escalofrío por todo mi cuerpo.

Subimos a el auto y dio marcha. Estabamos llegando a una parte que reconocia a la perfección, no por haber estado ahi antes, si no porque aqui era donde más anhelaba venir y lamentablemente logre mi sueño en una espantosa y oscura situación.

Quite mi mano de el agarre de Emilio y senti como mi alma pudo respirar por un momento, pero duro poco porque este volvio a tomarme pero ahora con más delicadeza dedicandome una pequeña sonrisa, le dedique una sonrisa forzada y fije de nuevo mi vista a la ventana, mis ojos comenzaron a sentirse inundados y las lagrimas no tardaron en escapar.
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Fuimos a comer pero en todo el transcurso ninguno dijo nada, emilio me prohibio hablar... Decia que le dolia la cabeza.

—No, ese no te resalta la cintura como a mi me gusta.

Emilio se encontraba sentado en un sillon de piel negra frente a mi con bolsas de ropa a sus costados.

Me adentre de nuevo a el pequeño vestidor de 1.10 m de ancho y 2.00 de alto, estaba asfixiandome ahi dentro pero tenia miedo de decirle a emilio, temia hacerlo enojar.

Estaba por ponerme una camisa pero senti una mano posarse en mi cintura y otra en mi boca, mis piernas temblaron al tacto y un miedo crecio en mi pecho.
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Osi osi, trate de hacerlo lo más largo posible pero pues no estoy acostumbrada a hacerlos largos asike no me juzguen😔😔😔👌🏼

Voten y comenten babys, los amito mucho😔❤️