Frases de libros que leo

Moby Dick

“Aunque no lo sepan, casi todos los hombres, en una o en otra ocasión, abrigan sentimientos muy parecidos a los míos respecto al océano”.

“Hay millares y millares de seres mortales absortos en sueños oceánicos”.

“No ve el cielo negro y el mar encolerizado, no nota las tablas agitadas, y bien poco escucha ni atiende al lejano rumor de la poderosa ballena, que ya, con la boca abierta, surca el mar persiguiéndole”.

“No está marcada en ningún mapa: los sitios de verdad no lo están nunca”.

“Mi intención es embarcarme en Nantucket, el puerto más prometedor en que podía embarcarse un ballenero amigo de aventuras”.

“No tengo objeciones contra la religión de nadie, sea cual sea, mientras esa persona no mate ni insulte a ninguna otra persona porque ésta no cree también lo mismo”.

“—No quiero en mi bote a ninguno —decía Starbuck— que no tenga miedo de la ballena.
Con eso parecía querer decir no solamente que el valor más útil y digno de confianza es el que surge de la estimación realista del peligro encontrado, sino que un hombre totalmente sin miedo es un compañero mucho más peligroso que un cobarde”.

“—¡Sí, sí, y yo la perseguiré al otro lado del cabo de Buena Esperanza, y del cabo de Hornos, y del Maelstrom noruego, y de las llamas de la condenación, antes de dejarla escapar! Y para esto os habéis embarcado, hombres, para perseguir a esa ballena blanca por los dos lados de la costa, y por todos los lados de la tierra, hasta que eche un chorro de sangre negra y estire la aleta”.

“La verdad no tiene confines”.

“Yo no sé todo lo que podrá pasar, pero, sea lo que quiera, iré a ello riendo”.

“Al amor brindaremos esta noche con la felicidad de las burbujas que nadan por el jarro hasta los bordes y estallan en los labios al romperse”.

“La locura humana es a menudo una cosa astuta y felina. Cuando se piensa que ha huido, quizá no ha hecho sino transfigurarse en alguna forma silenciosa y más sutil”.

“Los buitres de mar, todos ellos de piadoso luto; los tiburones del aire, todos ceremoniosamente de negro o de lunares. Imagino que bien pocos de ellos habrían ayudado al cetáceo en vida, si por casualidad les hubiera necesitado; pero se precipitan muy piadosamente al banquete de sus funerales”.

“No hay locura de los animales de este mundo que no quede infinitamente superada por la locura de los hombres”.

“Aunque el hombre ame a su semejante, sin embargo, es un animal que hace dinero, propensión que a menudo interfiere con su benevolencia”.

“Y en todas las cosas se alberga algún significado cierto, o de otro modo, todas las cosas valen muy poco, y el mismo mundo redondo no es más que un signo vacío”.

“Pues cuanto es de veras prodigioso y temible en el hombre, jamás se ha puesto aún en palabras o libros”.

“Pero la guerra es dolor, y el odio es sufrimiento”.

–Herman Melville.