17 de marzo 2025
Una noche de insomnio acompañó a Daniel, quién diría que la noche de su regreso no podría dormir en su vieja habitación, los recuerdos y pensamientos que rondaban por su cabeza terminaron comiéndose la noche que en un abrir y cerrar de ojos se había esfumado.
Después de una rutina clásica de desayuno se dispuso a salir, tenía cosas pendientes por hacer, si bien la noche de insomnio no había sido en vano, aprovechó para hacer una lista mental de cosas por hacer.
Se despidió de su madre, tomó un taxi con dirección a la agencia de autos más cercana, horas pasaron en escoger el auto indicado... Un auto deportivo último modelo en color azul oscuro, era la perfección a la vista.
Un par de empleados se sorprendieron al verlo salir en tan lujoso auto puesto que entró caminando a dicha agencia.
Se dirigió hacia el centro de la ciudad, lugar donde se aglomeran una gran cantidad de tiendas. Compró un par de cambios de ropa, puesto que casi no había traído consigo ropa y artículos personales, su equipaje solo bastaba de tres cambios de ropa, sus aparatos eléctricos y lo demás eran regalos que traía para su familia.
Estando en su auto se detuvo un poco para revisar casas a la venta que ya tenía previamente marcadas, intentó contactar con los dueños de algunas casa y apartamentos, el único disponible, un apartamento sencillo de doble piso cerca del centro de la ciudad.
Se dirigió ahí para ver las condiciones del apartamento y tratar de llegar a un acuerdo.
Al llegar, el dueño ya lo esperaba afuera, aparcó el auto enfrente del departamento, saludó al dueño y ambos entraron, un apartamento lujoso, recién remodelado, con cochera para un auto, era justo lo que estaba buscando. De ahí comenzaron las negociaciones con el dueño, quién de primeras no quería vender la propiedad, solo quería rentar, pero durante la conversación Daniel fue convenciendo poco a poco a aquel hombre, hicieron un documento rápido que ambos firmaron como un pre acuerdo antes de ceder oficialmente los documentos y demás trámites que se tenían que hacer.
Los días siguientes fueron cruciales puesto Daniel tenía algo en mente, él no se dejaba ver públicamente, incluso la mayoría de familiares y amigos no sabían que el se encontraba en la ciudad. Terminó los documentos por su apartamento, y, tan pronto como esto se dió, buscó entre sus contactos una amiga de hace años la cuál se dedicaba a remodelaciones y demás.
Dio un presupuesto y ella junto con la empresa que manejaba se encargaron de amueblar y decorar el apartamento, esto se tardó una semana más.
Por fin, dos semanas después de su llegada, decidió mudarse a su apartamento, incluso tomó prestado a su cachorro para que le hiciera compañía durante los meses que estaría en la ciudad.
El apartamento contaba con una estancia al lado de la cochera, hacía atrás de la estancia estaba la cocina y una barra que servía como mesa. A un costado y cerca de la puerta principal se encontraban las escaleras que llevaban al segundo piso, el cuál constaba de dos habitaciones, una que era la recámara y al lado una especie de cuarto de juegos equipado con aparatos para hacer ejercicio.
En fin, sin duda era la casa de sus sueños... Muy diferente a dónde se hospedaba en Suiza, ya que solo era una habitación pequeña con una estancia y una cocina, solo lo básico.
Al fin quedó lo primero de su lista, ya tenía una gran parte preparada. Con alivio se recargó en su sofá, tomó su teléfono y en Facebook hizo una publicación: "Al fin en casa" con un vínculo de la ubicación de la ciudad en la que estaba.
El post no tardó mucho en llegar a un par de amigos quien por mensajes trataban de acordar fechas o lugares para reunirse.
Acordó con su grupo de amigos más cercano que constaba de un grupo reducido de hombres, reunirse en su casa para ver un partido de fútbol, poner carne al asador y jugar videojuegos como en los viejos tiempos.
Todos aceptaron, incluso había algunos quiénes llevarían a sus parejas ese día.
5 de abril 2025
El día había llegado, un sábado con un clima excelente, de a poco fueron llegando uno tras otro, algunos con la misma pareja de hacía años, algunos otros con parejas nuevas, también estaban los solteros, pero de entre sus amigos llamó la atención que Robert venía acompañado de una de las amigas más cercanas de su ex de nombre Freya, la cuál se alegró demasiado al verlo.
La tarde se fue en risas, recuerdos y juegos, hubo bebidas y mucha comida, fue una reunión agradable donde todos compartían sus logros durante los años que habían pasado, obviamente había ausencias de los que se fueron lejos a conseguir mejores oportunidades.
Conforme la tarde fue envejeciendo algunos se pasaban de copa y otros se iban.
La mente de Daniel solo podía pensar en algo, parecía que maquilaba un plan que podría salvar el mundo, su concentración por instantes solo se basaba en eso.
Y al fin se dio el momento, cuando se iba Robert y Freya, los detuvo un poco para charlar y quedar con ella en una sorpresa, el quería reencontrarse con su ex novia, quería enmendar las cosas, ya tenía todo preparado.
La chica le advirtió que Mara se encontraba en una relación, que ella igual se emocionaba por el reencuentro que pudieran tener e hizo prometer a Daniel que solo sería un encuentro en calidad de amigos, pues temia de algún impacto que pudiera tener.
Daniel asintió a las condiciones que ella ponía y listo, el plan estaba pactado para el fin de semana siguiente.
