CAPÍTULO 2/ RODEADO DE ROSAS NEGRAS
REINO DE KHALAN
''Perdóname, fui egoísta... No creo que disfrutes en tener que casarte con alguien que ni siquiera sabes como es y...''
Tenía razón y era sincera su disculpa. Mi hermana es buena niña, es sólo que nuestra madre la llena de pensamientos negativos. Sé que el odio que tiene hacia mi hace que también llegue a ella. La envenena de rencor por que no pudo conseguir el amor de mi padre, y por que yo soy hijo de la primera Reina.
Ahí estaba hecho un lío en persona, el príncipe Einar estaba esperando por mi en la primera planta, y yo estaba indispuesto para verlo al rostro.
''¿ Arim que pasa ?'' Pregunta Daigo un poco desconcertado por no saber exactamente sobre que hablábamos con tanto apuro y desesperación.
Daigo entra y nos encuentra tratando de hablar en voz baja pero es imposible. Cuando mi hermana lo mira, voltea los ojos hacia arriba y aprieta los labios en símbolo de fastidio.
''Cálmate Arim. Escúchame, no es tan malo. Mamá me dijo que le paso lo mismo, tarde o temprano te acostumbras'' Sujetando mis manos con fuerza me daba ánimos pero no podía hacerlo. Era imposible. Estaba aterrado por todo esto.
''Ya sé que es una orden pero... ¡De verdad tengo miedo! ¡No puedo hacerlo! ¡No quiero!''
''Arim. La Reina esta esperándote. Dice que si no bajas ahora, ella misma te hará bajar'' Daigo me miraba con cara de preocupación y me pedía obedecer las ordenes de la Reina o ya sabía el castigo que tendría por desobedecerla.
''Por ahora ayúdame con esto, ¿si?'' Sin dudarlo, comencé a empujar a Nadir lentamente hasta que ya nos encontrábamos en la puerta.
''¿De que estás hablando Arim?'' Es el príncipe Einar el que desea verte ahora, no se trata de cualquier persona.
''¡Entretenlo!'' Nadir me mira confundida y sin entender muy bien que es lo que yo quería que haga. ''Mira... puedes hablarle de lo que desees, eres buena buscando temas de conversación'' Nadir quería asesinarme en ese instante, pero por primera vez sentí que accedió a ayudarme sin esperar nada a cambio. ''Por favor hermana. Te juro que buscare una solución para esto. Sólo por hoy. Inventa cualquier escusa, pero no puedo verlo hoy, no estoy preparado.''
Nadir intento oponerse a mi petición pero a las finales cogió ambos lados de su vestido y salio del cuarto, amenazándome sobre el castigo doble que tendría que recibir.
'' Arim, ¿Qué haces?'' Me pregunto Daigo esperando una respuesta pero yo paso de él.
Estaba perdido en mis pensamientos otra vez, buscando una solución y tenía que encontrarla, por qué tiempo ya no había.
''Buscando una solución a mi problema''Respondí a manera descortés, pero Daigo me sujeto del antebrazo. ''¿Qué sucede? ¿De que hablaban Nadir y tu? ¿Qué sucede?''
''¿Que tiene de malo hablar con mi hermana?''Daigo hace fuerza y me lastima un poco, aprieto los dientes por el dolor. Me miraba algo pensativo, de pronto asumí que algo había pasado, estaba comportándose de manera extraña.''Suéltame. No te concierne Daigo. No tengo que contarte todo lo que siento. A veces también quiero guardarme algunas cosas.'' Ese era el problema, no podía ocultarle cosas, Daigo era como un hermano para mí, nos conocemos desde que eramos bebes, siempre hablando, siempre jugando, siempre haciendo locuras.
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¿Un PRÍNCIPE en mi casa? ©
Fantasy¿Te imaginas un día en el cual no te puede ir peor?.Estas mal económicamente, te quieren sacar del departamento por que no tienes dinero para pagar, súmele a eso, el que tú vecino intente propasarse contigo en ese mismo día, para terminar un grupo...