Capítulo XI: lamentos

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La escena de ese beso, no podía parar de reproducirse en mi cabeza. Me mantuve despierta para analizarlo y llegar a la conclusión que, simplemente, me usaste para sacarle celos a ella. 

Odio pensar en ello, pero no hay otro motivo posible por el cual me hayas besado. Además, eso me hace cómplice y no tenías derecho de involucrarme en tu pelea de tu complicada relación con ella. 

Debo cambiar mi punto de vista, porque lo sucedido solo me demuestra que ella no es la única tóxica, como me dijiste. Supongo que es hora de dejar esta "amistad", es momento de olvidarme de ti, Joaquín. 


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