Retorno [Finalizada]

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Sarada

Era impresionante el como tú llegada le dio un giro de 360 grados a todo mi mundo. No pude evitar el sentir alivio que hayas vuelto, aunque parezca extraño, era un martirio el que no estuvieras aquí, no era lo mismo, ya no tenía con quien tener peleas innecesarias, ni con quien tener esa misma conexión como la que tenerlos tú y yo, aquella que, con solo una mirada podíamos entender lo que sentía el otro.

Y es que muchas cosas cambiaron, Mitsuki comenzó una relación con ChouChou, algo sorprendente, jamás me lo esperaba en realidad. Incluso los demás consiguieron a alguien, la única que seguía "sin compañía" era yo, todos creían que es porque esperaba que volvieras, y en parte si, solo que no quería admitirlo. Desde hace ya algún tiempo no he podido ignorar estos sentimientos hacia ti. No tengo ni la menor idea sobre en qué momento sucedió, simplemente no dejabas de aparecer en mi mente, la mayoría del tiempo estabas ahí, incluso en mis sueños.

No podía dormir, y todo es culpa tuya, en el momento en el que te vi, parado frente a mi, con un semblante distinto, más alto, y más atractivo de lo que recuerdo, era algo que me tenía más distraída de lo normal. Aunque, no pude dejar de lado algo, ver tus ojos apagados, ¿en qué momento esos hermosos ojos que tanto adoraba dejaron de brillar?, sé que te fuiste por una razón concreta, no fue el ayudar a mi padre con una misión, es algo más, desde que despertaste aquel día en el hospital tu mirada se perdía, ya no sonreías como antes, incluso te gustaba estar solo, algo que era extraño viniendo de ti.

Era obvio que no podría detener tus deseos de irte si era lo que querías, ¿quien era yo para eso?, si algo haría, sería apoyarte, siempre lo he hecho, y lo hice cuando tomaste la decisión de irte un tiempo, espero me digas la razón, la verdadera, no una mentira que trataste de ocultar a todos, aunque creo que fui la única que notó que esto era totalmente falso. Yo esperaría a que estuvieras listo para decirme, así como te espere estos 3 años para que vuelvas. Ahora que estás nuevamente aquí, me sentía algo confusa, realmente no sabía si debía empezar a mostrar mis sentimientos hacia ti, era algo que me aterraba, ¿y si no me correspondías?, sería algo que golpearía mi orgullo y mi corazón, probablemente me hundiría si eso llegara a pasar. Suspiré y me levante de la cama, ya era un día nuevo, no sabía si te vería hoy, era mi día libre, últimamente hacía de ayudante al séptimo, mi sueño estaba cada vez más cerca, pues según el, tú, al no querer el puesto, la más calificada era yo.

Después de asearme y cepillar mis dientes, tomé el colgante que me habías dado antes de irte, era un tesoro para mi, lo llevaba a todos lados. Me preparé el desayuno, después de todo, mamá se había ido a trabajar, y papá probablemente ya había salido a otra misión, después de todo, por algo se quedó hablando con el séptimo un buen rato.

Salí de casa dispuesta a pensar en toda esta situación, esperaba no toparme contigo, eso probablemente complicaría las cosas.

En el camino me topé a mi mejor amiga, al fin creo que podría hacer algo sobre esto, y ella me ayudaría, espero.

-Buen día, Sarada, te noto algo pensativa ¿pasa algo?- me preguntó con curiosidad- ¿O es solo cierto rubio que acaba de volver y te trae en las nubes como siempre?

Me quedé estática frente a ella, creo que debería disimular un poco más, siempre se le van los comentarios en los lugares menos indicados, alguien podría escuchar y salir con el chisme, eso era algo que quería aún menos.

-Necesito ayuda.

Le hablé sobre todo este desastre en mi cabeza, realmente necesitaba contarle como me sentía, en verdad me hacía mucha falta.

-Yo diría que- tomó su tiempo para tener las palabras exactas- Deberías de "insinuar" tus intenciones.

-¡Chou!- un día de estos sus comentarios van a matarme, pero de la vergüenza.