IX - Prueba de amor

19 1 0
                                    

Dos semanas después del secuestro de Marco, el noble Filipe seguía muy débil después de su colapso en la sala de reuniones y el doctor que fue a revisarlo confirmó que no había ninguna razón objetiva de su malestar, solo quedaba esperar lo mejor.

La sirvienta del noble Filipe barría los pasillos del segundo piso al lado de la habitación de Marco y Nico, la habitación de Marco estaba cerrada con llave porque el noble Filipe no quería que nadie husmeara en las cosas de su hijo mientras estuviese secuestrado, la sirvienta sentía que el noble Filipe escondía algo en la habitación de Marco y aprovechó que estaba descansando después de su desmayo en la sala de reuniones para indagar.

La sirvienta tenía todas las llaves de la mansión porque era la mayor de todas las sirvientas por lo tanto la de mayor autoridad a pesar de temerle al noble Filipe.

- Que escondes Filipe? -murmuraba la sirvienta buscando en la habitación de Marco-

Buscó debajo de la cama, el armario y el baño, encontró algunas llaves que no conocía y una libreta del colegio de marco que se trajo su padre después de ir a regañar al director. Escondió las llaves en su delantal y abrió la libreta.

Cuando abrió la libreta cayó al piso un papel roto con un mensaje escrito en lápiz

"16 filho... eu nunca 03 poderia te 03 conhecer, 08 más foi um erro 04 meu, eu tinha um 10 dever e pagaria 12 com a 19 minha vida, 01 não peço 10 que você me perdoe, más 14 que me entenda, você 01 tem um 20 dever e o rei o apoiará, 01 02 precisamos de sua 07 força para vencer 10 Para os poderosos, 04 confie nas tribos 10 do Brasil 03 para obter o 03 objeto mais precioso da 11 América, 01 deixo 05 isso em suas mãos, 08 filho."

La letra de la nota era poco legible... parecía como si el que la escribió estuviese muy apurado

- Marco escribió esto? que son esos números?

- Señorita! ¡mi padre le prohibió entrar en el dormitorio de mi hermano!

La sirvienta al escuvhar esto escondió la nota detrás de ella girándose para que el que estuviese detrás de ella no la viera.

- Amo Nicolau! -exclamó la sirvienta Arrodillándose- discúlpeme! ¡estaba buscando un medicamento para el amo Filipe!

- Salga de aquí... las reglas de mi padre no son algo que debería ignorar.

- Enseguida, amo Nicolau...

La sirvienta se levantó y salió casi corriendo, pero paró en seco al llegar a la puerta.

- Que va a querer comer amo Nicolau? -Dijo la sirvienta temblando-

- Lo que sea... deme las llaves de este dormitorio señorita... -ordenó Nico al escuchar como agarraba su juego de llaves que estaba pegado de la puerta-

La sirvienta se las dio y salió corriendo, Nico se quedó en la habitación de su hermano durante un rato.

Salió después de pensar y cerró la puerta. Se dirigió a la habitación del noble Filipe que descansaba.

Su posó en una rodilla al frente de la cama y bajó la cabeza.

- Padre, despierta... -le susurró Nico-

El noble Filipe se despertó después de que Nico moviera un poco su cama, se le veía agitado.

- Que pasó Nicolau? ¿ya has comido? le diré a un mayordomo que te haga algo de carne, hijo. -decía mientras se levantaba de su cama-

- Padre, acuéstate... Estoy bien. -dijo Nico que lloraba con la mirada baja, intentando que el noble Filipe se acostara-

- ¿Qué pasa, Nicolau? ¿Que tienes? -Preguntó el noble sentándose en su cama-

RebeliónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora