Capitulo XLI

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El mayor solo lo observo por varios minutos ocasionado que en el estomago del el algo se revolviera y sus mejillas se tornaran más rojas de lo que ya estaban. El mayor se levanto un poco sobre sus pies y planto un beso casto en los labios del menor, los cuales estaban un poco resecados por el frió. El menor poso sus manos sobre las mejillas del mayor y esbozo una pequeña sonrisa en mitad del beso.

Ambos se separaron y juntaron sus frentes haciendo que la escena fuera mucho más tierna de lo que ya era.

Entonces, eso es un si o un no? -comentó el menor mirando a los ojos del mayor-

Piensa lo que quieras, pero por mi es un si definitivo. -el menor sonrió victoriosamente-

Min, no sabes las ganas que tenia de que llegara este momento. -el menor se separo de el y junto sus labios nuevamente. Pero este demostraba lo que sentían ambos- se separaron-

Quieres un café? no siento mis manos. -el menor agarro ambas manos del mayor y las envolvió con las suyas para luego comenzar a frotarlas.- gracias.

No hay de que, min- sonrió- todo por ti.

Ambos caminaban rodeados de gente los cuales disfrutaban del tiempo con su familia. Ambos iban agarrados de las manos y el mayor recargaba su cabeza en el hombro del menor el cual simplemente lo disfrutaba. Ambos compraron un par de cosas para decorar el departamento.

Llegaron al apartamento y dejaron todas las cosas sobre la mesa del comedor, colgaron en el perchero sus abrigos para luego ir cada quien a su cuarto y cambiarse a una más cómoda.

Quieres cenar? -el menor llego abrazando por la espalda al mayor el cual estaba doblando su ropa-

Claro que si -Giro un poco su cabeza encontrándose con los ojos del menor y sus labios los cuales pedían a gritos ser besados por los del mayor- honestamente, siempre anhelé a una persona que llegara a mi vida por accidente y decidiera quedarse en ella a propósito. -Lo vio a los ojos-

Y yo voy a ser esa persona, por que llegue -frunció un poco su frente- inesperadamente? si se podría decir así, tu debes de saber perfectamente que jamas te dejaría. Yo te amo y mucho. -el menor por fin pudo hacer lo que ya tanto había esperado desde hace rato. Beso los labios del mayor-

-Por parte de Taehyung y Suga-

Joder Kim, puedes guardar silencio por un momento? -comentó el pelinegro irritado- no te has podido callar desde la mañana.

Vuelvo y te repito, Yoongi -el castaño tapo la bocina del celular- si tanto te molesta hay una puerta a menos de un metro de ti, en la cual puedes salirte si tanto te molesta. -sonrió por unos escasos segundos para luego volver a su conversación- decías?

Ya no te soporto, Kim -se dejo caer sobre la cama-

Buenas noches, señor Kim y señor Yoongi -entro Jin con una bata y una tableta en manos-

oh, tengo que colgar. Si, hablamos luego. Adiós -el castaño dejo el celular a un lado- Por qué tanta formalidad, Jin?

Es mi deber como doctor. -guiño el ojo- solo venia a revisarlos por última vez para luego darlos de alta. -comentó el mayor-

Espera -el pelinegro se levantó de la cama- acaso dijiste, darnos de alta?

Joder, Yoongi -el castaño hablo captando la atención de los dos pelinegros- en vez de estar quejándote deberías taparte, se te ve todo. -apunto con su dedo hacia la parte trasera del pelinegro-

Tu que andas viendo. -el pelinegro se sentó rápidamente en la cama un poco ruborizado-

Bien, decía -el pelinegro aclaro su garganta- los vengo a checar por ultima vez para después darlos de alta. Al salir deberán recoger unas medicinas que les anotaré en una receta más tarde. -dejo su libreta en una mesita- Teahyung, vas primero.

Después de que Jin los revisará por última vez comenzó a anotar en un papel la receta. Ambos jóvenes estaban ansiosos de poder salir y más el pelinegro el cual solo estaba esperando el momento de salir del hospital y poder irse a emborrachar.
El pelinegro le entregó las recetas a ambos y se retiró, no sin antes despedirse del castaño. Ambos se cambiaron y bajaron para luego acercarse a una ventanilla donde les entregaron las medicinas.

Joder, ya extrañaba este airé -el pelinegro tomó aire luego de salir del lugar- bien, aquí nos separamos.  El bar me espera.

Espera, es enserio que apenas estas saliendo y ya te quieres ir a emborrachar? Que no sabes por lo que acabas de pasar? -el castaño comento con un poco de ira-

No fue tan grave, Kim. Si quieres puedes venir, yo invito. -el pelinegro sonrío y comenzó a alejarse de este- no vienes?

Estas loco si crees que voy a ir con un lunático como tu. -bufó-  Si quieres ir a emborracharte ve tu solo.

El castaño comenzó a alejarse del pelinegro pensando que en cualquier momento iba a venir hacia el molestándolo pero no fue así. Volteó y vio como este iba desapareciendo entre la neblina de la calle. Rodeó los ojos y dio unos cuantos pasos más pero, algo en el se revolvió al momento de pensar en que le pudiese pasar algo. Tomó aire y comenzó a correr para poder alcanzar al pelinegro.

No que no venías? -el pelinegro tomo por sorpresa al castaño-  te preocupas por mi?

No, no me preocupo por ti. En tus sueños tal vez si. -el castaño comenzó a frotar sus manos- solo voy por que quiero despejarme de problemas que me invadieron la cabeza, es todo.

Como digas, Kim. -el pelinegro lo miro de reojo y sonrió-

Ambos llegaron a una cantina en la cual había poca gente, ambos se sentaron el la barra y el barman se acerco a los jóvenes.

Qué es lo que desean? -comentó entregándole una bebida a un hombre-

Una cerveza -pidió el pelinegro agarrando un palillo- tu Kim? Un jugo?

Un Whisky, por favor -el castaño se sorprendió por lo que había pedido-

En seguida se los traigo -el barman se retiró dejando a los dos jóvenes solos-

Vaya y yo que pensaba que aún tomas jugo de caja. -jugaba con el palillo en su boca-

Las personas cambiamos, Yoongi. No como otros. -el castaño lo miro y rodeó los ojos-

Se podría saber cuál es tu problema conmigo? -el pelinegro soltó- desde el primer momento en el que me viste reaccionaste de esta manera.

Tan idiota eres como para no saber el por que? -lo volteó a ver-  mataste a tu madre, Yoongi. No sabes lo importante que era tu madre para tus hermanos! -alzó la voz-

Guarda silencio, idiota! -lo miró con ira-  ella también era mi madre. Si la mate es por que tuve mis razones, no?

Si que eres un idiota. No tienes idea de la estupidez que cometiste. No sabes cuanto daño provocaste. Joder, Suga. Abre los ojos por una maldita vez y date cuenta de tu error. -el barman dejo ambas bebidas y se retiró- el castaño se tomó de una el liquidó- espero que un jodido día te des cuenta de tus estupideces.

El castaño sacó su cartera y dejo unos billetes en la barra para luego salir hecho furia de aquella cantina dejando al pelinegro con las palabras en la boca.

𝐋𝐨 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 ...𝐏.𝐃: 𝐓𝐞 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨  (𝐣𝐢𝐤𝐨𝐨𝐤-𝐤𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora