Cap. 11

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La Cita 

Observo a mi alrededor, la luz de la luna hace ver a todo incluso más encantador. Los árboles se inclina para cubrir la terraza. Los rayos de la luz se reflejan entre las ramas, dando un aspecto encantador. Las velas sobre la mesa hacen un bonito contraste. Damon me observa con sus bellos ojos verdes claro, en los que me podría perder por horas y horas.

Todo es simplemente hermoso, no pudo escoger un mejor lugar.  No sé en qué momento logró tomar mi mano entre las suyas y empezó a jugar con mi anillo que se encontraba en el dedo anular de esta. El anillo le pertenecía a mi madre, me lo heredó tras su muerte, es sencillo una banda de oro puro con un pequeño diamante que lo adorna. 

Acabamos de terminar de comer y para mi sorpresa la plática fluyó con suma facilidad, Damon se ha portado como todo un caballero abriéndome las puertas y la silla. Paga la cuenta sin que me de cuenta ya que yo voy al baño rápidamente a lavarme los dientes para que mi boca no huela mal. 

"Esta es la mejor cita de la vida"  dice Luz emocionada y yo concuerdo con ella completamente aunque nunca lo admitiría en voz alta.

Salimos del restaurante, y sutilmente el toma mi mano y caminamos juntos al carro que ya nos espera fuera del restaurante. Abre mi puerta para luego irse a su asiento de piloto, empieza a conducir siguiendo un camino muy diferente al de ida al restaurante. 

Empiezo a ver árboles alrededor del carro, siguiendo un camino que parece interminable. Finalmente llegamos a una bella cabaña en un claro todo verde a causa del pasto. Bajo del carro sin esperarlo y corro a abrir la puerta principal. Apenas abro la puerta puedo sentir los brazos de Damon alrededor de mi cintura apretandome a él...


Mi Mate La RebeldeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora