Mi Mate La Rebelde

Cap 14

Y tal como me enseñaron de chica todo lo que inicia acaba, y el bello momento con Damon acaba cuando gotas de lluvia empiezan a caer sobre nosotros. Lo miro y no puedo evitar reír, tiene el ceño fruncido mientras mira al cielo como si no creyera que unas pequeñas gotas arruinaran el momento romántico que planeo. 

Se levanta y me da su chaqueta de jeans que a mi sopresa se encuentra caliente, y juntos caminamos de regreso al coche tomados de las manos, su pulgar acaricia suavemente el torso de mi mano haciendo círculos sobre mi piel. 

Cerramos fuertemente las puertas del carro para evitar que este se moje, nos miramos al momento con cierta chispa de diversión en nuestros ojos. Las risas no tardan en venir pero tan rápido llegaron igualmente se fueron, nos quedamos mirando a los ojos hasta que él junta nuestros labios en un beso apasionado y he de admitir lujurioso. 

Soy una mujer loba y ya tengo a mi mate junto a mi, me sorprende haber podido contener a Luz hasta ahorita. De algún modo nos pasamos al asiento de atrás quedando el sobre mi, me besa impacientemente, pidiendo más con cada beso. Su playera es lo primero en desaparecer, pero no tarda en seguirle la mía. Me mira con unos ojos rojos afirmando que el control ya no lo tiene él  sino su lobo, solo me mira unos segundo antes de volver a atacar mis labios. Ambos sabemos que va a pasar si no lo detengo ahora, pero para ser sincera no quiero. Quiero estar con él sin importarme nada y no sé si sea la mejor idea pero de momento estoy segura de que esa es mi desición. Ya tendré tiempo para arrepentirme al rato. 

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Abro mis ojos y miro al techo curvo del carro, recordando todo lo que pasó hace unas horas, Damon se encuentra dormido respirando tranquilamente, se ve tan angelical. Trae sus boxer y una camisa únicamente y yo solo pude hacerme de mi brasier y bragas ya que mi pantalón quedo en algun lugar de adelante y la playera totalmente destruida. No se que estaba pensando hace rato no me arrepiento pero vamos ¿¡en un carro?! 

Tengo que despertarlo ya que gran parte de su cuerpo sigue sobre mi, gracias al reducido espacio del asiento trasero. Ya no siento uno de mis brazos y mi pierna derecha, y las siento como si hormigas recorrieran mi cuerpo algo nada cómodo.

Los sacudo levemente con mi mano libre, pero nada ni se inmuta. Intento moverme yo pero obtengo un resultado peor desesperarme al no poderme mover.

- Damon - lloriqueo a causa de la desesperación - porfas despierta . nada como si le hablara a la pared - ¡Damon! - abre sus ojos bellos ojos cafés que luego enfoca en mi. 

Se acomoda quedando a lado mio sin decir nada y yo quedo recargada en la puerta, sus ojos me analizan, pero al darme cuenta de mi falta de ropa me intentó cubrir solo logrando que él se lanze sobre mi quedando nuevamente atrapada bajo su peso.

- Mi querida Luna - susurra en mi oído, miles de mariposas despiertan en mi estomago - te ves hermosa aunque preferiría que no intentaras cubrir tu bello cuerpo - vuelve a susurrar en mi oído  - de ese modo no puedo apreciar lo que es MÍO - besa mi cuello sacando un jadeo de mi. - pero no es justo tu no traes casi nada y yo casi completamente vestido - se saca la camisa dejando su formado cuerpo a la vista, y sin poder evitarlo mi vista se dirige a su abdomen.

En ese momento desaparece cualquier rastro de cordura que aún tuviera, elevo mi cabeza un poco rozando nuestros labios solo queriendo un rápido beso, pero él tiene otros planes muerde mi labio inferior. Quedó completamente acostada en el pequeño sillón y él sobre mi, cada vez se vuelve más incómodo el estar sobre el.

- Ya es hora de regresar a casa mi Luna - dice moviéndose de encima de mi - nos han de extrañar en casa.