Mi Mate La Rebelde

Cap. 13

Solo Nosotros 

Despierto al sentir la respiración de Damon sobre mi pelo, hace mucho calor y creo saber que lo emana. Me encuentro sobre él, solo debo moverme con cuidado para poder posicionarme a su lado. Pero apenas empiezo a moverme su brazo sobre mi cintura se aprieta más dejándome sin movilidad.  

- Damon, tengo calor - le dijo moviendome - por favor

Parece no importarle porque solo  mantiene su brazo en el mismo lugar. Muevo mis brazos para empujar su brazo y finalmente lo logró, ¡Dios! ¿cuanto pesa el brazo de este hombre? Me levanto y camino a la cocina, me duele la espalda a causa de los tacones que por alguna tontería decidí usar la noche de ayer, o sé porque me afectaron tanto los tacones ayer suelo utilizarlos con regularidad. 

Tomo una manzana que se encuentra en un frutero sobre la isla de la cocina, y me siento a observar el bosque, todo es tan pacífico la forma en la que las hojas de los árboles se mueven con el viento y las ardillas brincan de rama en rama. 

Pierdo la noción del tiempo y para cuando miro el reloj de la pared h pasado una hora viendo por la ventana. Al ir por el pasillo se abre bruscamente la puerta del cuarto donde pase la noche  y sale Damon bastante preocupado y parece buscar algo con la mirada. Ahí es cuando caigo en cuenta que es a mi, apresura su paso y me acorrala contra la pared.

- Me preocupaste, me despierto y no estas a mi lado - susurra colocando su barbilla sobre mi cabeza - Creí que te habías marchado - me mira a los ojos causando un notable sonrojo en mis mejillas. 

Nos encaminamos a la salida, él cargando las pocas pertenecías que tenemos en la casa y tomamos rumbo a su casa, Molly se quedó con mis hermanos pero conociendolos como lo hago se que van a querer verme.

- ¿Me quieres decir en que piensas? - me pregunta Damon sin apartar la vista del camino - ¿Te han dicho que te ves hermosa pensando? 

- Gracias - le dijo mirando por la ventana, no es común en mi sonrojarme pero este hombre lo logra con una facilidad que da miedo - En mis hermanos, quiero saber como estan. - Rie levemente antes de responder algo.

- Mi amada Scarlett eso va a tardar un poco dado que no nos dirigimos a casa - ¿qué? - Pensé en llevarte a un lugar especial, antes de dar por terminada oficialmente la cita - dice la última palabra con cierta ironía sabiendo que  esto ya sobre paso el tiempo límite de una cita, si esto existiera.

Llegamos a una punto en el camino donde solo queda regresar o estacionar y continuar el trayecto a pie. Damon me pasa unas zapatillas para caminar y nos encaminamos a este dichosos lugar. Que resulta ser un acantilado, se puede escuchar el choque de las olas contra este y cabe decir que el paisaje es maravillosos. 

Nos sentamos en una banca cerca de la orilla y él no tarda en tomar mi mano, y juntos quedarnos viendo el horizontes, esperando algo que ninguno de los dos sabe que es. EL lugar está vacío, no hay más ruido que el de los animales del bosque y las hojas en constante movimiento por el suave miento que las mueve...