—Ya sabía que tenías algo con Todoroki — escuché la voz de mi madre fuera de mi habitación, me sorprendió bastante hasta el punto de saltar de dónde estaba, gire para verla y observar que tenía una sonrisa de oreja a oreja.
—mamá…
— No te preocupes, puedes estar tranquilo, no te regañare. —dijo de forma amable, entrando a mi pieza y abrazándome de improviso. Sentí como mi camisa comenzaba a humedecerse, la abrazar de igual forma, acercándola a mi cuerpo para transmitirle calor y tranquilidad —, puedes confiar en mí pequeño.
— No llores por favor — dije de forma torpe, también tenía ganas de llorar pero quería aguantármelas, aunque falle ya que al segundo.
La forma en que mi madre lo dijo fue una completa alegría para mí, sentía como perdía un peso encima al igual en como podía sentirme yo mismo con ella.
Se separó de mi y pude ver cómo su rostro estaba completamente demacrado, sus ojos estaban hinchados al igual que su rojiza nariz, su cabello ni que lo digas, era un desastre. Con mis pulgares limpie las lágrimas que aún derramaba.
— Mira, que igual estás de horrendo — dijo mi madre de forma burlona — ¿Piensas salir?— pregunto cuando por fin logro ver mi forma de vestir, le asentí frotando mis ojos rojos para borrar rastro de que había llorado.
— Iré con Sho-chan al parque
— Está bien, nada más no quiero que te quedes tan tarde…
— Está bien…
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Todoroki apretaba mi mano de forma continua, acariciaba con su pulgar el dorso de esta mientras que yo me acurrucaba en su hombro, estábamos solos en un sitio escondido del parque, sin que nadie nos viese.
— Tú mamá ya lo sabe _______ — dijo Shotō con aires despreocupados.
— Sí — afirme.
No dijimos nada más, continuamos con el silencio, Todoroki se incorporó en dónde yacíamos sentados en la banca, para voltear su cuerpo y mirarme cara a cara.
— ¿Cómo te sientes?.
— Me siento bien Sho-chan , no te preocupes — le sonreí.
— Me alegro saber eso.
Se acercó de forma lenta y sin apuros a mi rostro, podía sentir como su respiración y la mía se mezclaban y como sus labios rosaban con los míos, mi corazón latía tan fuerte golpeando mi pecho con violencia. Todoroki aplastó sus labios contra los míos besándome de forma suave, moviéndose con torpeza. Quién diría que Todoroki Shoto sabía besar.
Se separó de mi con el rostro sonrojado.
— No me mires así.
— Owwww, Sho-chan — dije de forma empalagosa abrazándolo.
