Capítulo 26

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– Tyler yo… – Ninguna idea salía de mi boca mientras caminaba hacia él.
La tranquilidad en su mirada me ponía aún mas nerviosa.
– Em – La voz de Carter a mi espalda me recordó que seguía aquí.
Giré sobre mis talones para enfrentarlo, cansada de sus acciones bipolares. Sentía que solo estaba jugando con mis sentimientos.
– Carter solo vete ¿si? – 
Quedó congelado en el lugar, al parecer no se veía venir mi rechazo.
Pero ¿Qué esperaba? 
Él se había encargado incansablemente de destruir nuestra amistad y mi confianza en él en las últimas semanas.
Aquel beso había despertado sentimientos que creía perdidos, pero no iba a admitirlo. 
Sin decir otra palabra, se dió la vuelta y caminó hacia la multitud de adolescentes alcoholizados.
– Tyler, espera – dije al ver que comenzaba a caminar lejos de mí – ¿Podemos… podemos hablar? –
Miedo era la palabra perfecta para describir mis sentimientos.
Tenía miedo de perder a Tyler por haberme dejado llevar por mis sentimientos hacia Carter.
– Claro, ¿caminamos? – 
Me ofreció su mano con una pequeña sonrisa que no llegaba a sus ojos.
¿Estaba dolido? 
– Yo… – no sabía que decir, no tenía excusas para lo que había hecho.
– Em – dijo deteniendo su camita por la orilla para enfrentarme – Por muy fea que sea esta situación para mí, entiendo que no puedo pedirte que olvides a la persona de la cual estuviste enamorada toda tu vida en solo semanas –
Algunas lágrimas que no pude detener cayeron por mis mejillas. Delicadamente las apartó con sus dedos mientras ponía ambas manos a los costados de mi rostro.
Podía ver sus ojos bajo la luz de la luna.
Era algo hipnotizante, toda la situación se borró de mi mente por un minuto, mi cabeza solo podía pensar en mis ganas de besarlo.
Pero sus palabras me devolvieron a la realidad.
– De verdad me gustas, pero si te sientes confundida por Carter, creo que lo mejor será apartarme por un tiempo hasta que sepas lo que quieres en realidad –
Podía ver dolor en sus ojos, y estaba bastante segura que también en los mios.
Yo no quería un tiempo para pensar, yo había estado bastante segura desde el momento en que rechacé la propuesta de Carter en aquella estación de servicio.
Mi corazón estaba dividido entre ambos, era algo que no podía cambiar.
Pero mi actual situación con Carter y por lo rápido que Tyler había logrado meterse tan profundo en mi piel me hacían sentir que no había discusión sobre lo que de verdad quería para mi.
– Ty, a mí también me gustas, y capaz sea algo egoísta de mi parte pedirlo – dije intentando mirar mis pies para pensar con más claridad, pero rápidamente sus manos me obligaron a mirarlo nuevamente – no quiero un tiempo para pensar, tampoco tengo dudas de que en verdad quiero estar contigo, quiero que superemos esto juntos –
Sin decir más unió sus labios con los míos.
No habían pasado ni veinticuatro horas de la última vez que nos habíamos besado, pero sentía que había extrañado hacerlo.
Decidimos sentarnos en la orilla delante de nuestra casa a mirar el amanecer.
El mar traía consigo una brisa fresca que se podía sentir ahora lejos de la fogata y la gente.
Tyler al notarlo, se sentó a mi lado y comenzó a quitarse la remera que traía, y déjenme decirles, que toda mujer debería por lo menos una vez en su vida ver a Tyler quitándose la remera.
Los músculos de su espalda y brazos se tensaban y relataban acompañando el movimiento.
Hubiese deseado tener palomitas de maíz y una cámara para ese momento.
Antes de poder reaccionar, estaba ofreciéndome su remera, con una sonrisa burlona en su rostro.
Me había atrapado y mis mejillas rojas me delataban.
Sin más bajé la mirada mientras tomaba su remera blanca y la pasaba por mi cabeza.
– Nunca pensé que mi remera le podría quedar tan bien a alguien –
Se volvió a recostar a mi lado, donde miramos el amanecer entre besos y caricias hasta que me quedé dormida.
Desperté entre sabanas blancas y mullidas almohadas.
Pude reconocer la pieza de Tyler al instante pero no entendía cómo había llegado a aquel lugar.
Seguía vistiendo su remera pero mi pollera de lentejuelas había desaparecido.
Mis mejillas se tiñeron de rojo al pensar en Tyler quitándosela pero mi pensamiento se dispersó rápidamente cuando la puerta de la habitación se abrió.
– Hola bella durmiente – dijo aquel chico de ojos preciosos mientras maniobraba para cerrar la puerta con una bandeja llena de comida en sus manos – Pensé en traerte el desayuno a la cama y para que no te asustes, dormí con Ryan anoche –
Mi ceño se frunció ante aquello.
En realidad no me hubiese molestado que durmiera conmigo, solía dormir junto a mis amigos todo el tiempo, pero creo que era algo que no debía comentarle aún.
El depositó un tierno beso en mi cabeza mientras colocaba la bandeja entre ambos.
– ¿Qué dices si tomamos el auto y nos vamos a alguna playa alejada esta tarde? Hay un pueblo en las afueras que quiero que conozcas –
De pronto observé la situación, su hermosa sonrisa, el enorme desayuno que había preparado y su propuesta de pasar la tarde juntos.
Solo pude sonreír y agradecer haberlo besado por casualidad en el pasillo.
Quizás Brianna no era tan mala después de todo.

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⏰ Última actualización: Jun 16, 2020 ⏰

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