Estábamos en la entrada de la casa de Carter. Tyler había insistido en acompañarme y la verdad, no me había opuesto tanto a ello.
La cena había sido en verdad mágica, había sido tierno y divertido en cada momento.
Mientras nos acercabamos a la puerta sentí como sus dedos tocaban los míos buscando entrelazar nuestras manos.
Mis mejillas enrojecieron y automáticamente bajé mi mirada.
Escuché una risa ronca de su lado, mi vista viajó hacia él que ahora se encontraba mirando el cielo.
– ¿Qué es tan gracioso? – Pregunté algo intrigada.
– Nada, solo… – suspiró volviendo sus ojos hacia mí – nunca me había sentido tan nervioso con una chica, ¿sabes?, es que nunca sé que puede pasar contigo –
Mis cejas se elevaron mientras él dejaba de caminar para pararse frente a mí.
– A veces eres super tímida y es fácil intentar romper el hielo, pero otras veces eres super decidida y rompes todos mis esquemas. Me desconciertas a tal punto que me siento intimidado –
Ahora fue mi turno de reír ¿yo lo intimidaba a él? Imposible.
– Es algo difícil de creer la verdad, pero si sirve de algo, tú siempre me pones nerviosa – su sonrisa ganó confianza – no, hablo en serio, no te rías, siempre me dices cosas tiernas que hacen que haya fuegos artificiales en mi panza y luego sonríes… así – dije señalando su rostro mientras él intentaba contener la risa fallando en el proceso – y haces que deje de pensar racionalmente y no nos olvidemos de tus ojos –
– ¿qué tienen mis ojos? – preguntó acortando la distancia entre nosotros.
– siento que puedes verme como soy, no importa que tanto intente ocultarme –
Su cara se tornó seria mientras trazaba pequeños círculos en mis manos causando corrientes eléctricas en ellas.
– A esto me refería antes, ni has tartamudeado expresando tus sentimientos, rompes todos mis esquemas y me vuelves loco –
La distancia entre nuestros cuerpos era nula, pero sus ojos seguían buscando algo en los míos.
La cercanía y la ansiedad me estaban volviendo loca, tanto que las palabras salieron de mi boca sin poder siquiera analizarlas.
– ¿Tendré que volver a besarte yo? –
Vi sorpresa en sus ojos, mientras yo intentaba no mostrar la vergüenza que me había generado aquello.
Una sonrisa comenzó a crecer en sus labios mientras nuestros cuerpos se acercaban aún más si era posible.
Cuando sentí su respiración mezclarse con la mía, cerré los ojos esperando aquel beso con el que había soñado los últimos días.
Pero nunca llegó.
La puerta se abrió en el momento exacto haciéndonos saltar del susto.
Mi cuerpo se quejaba de la distancia que ahora reinaba mientras mis ojos buscaron al culpable de aquella intromisión.
Pero toda la furia que antes contenía se evaporó al ver aquellos ojos marrones, fijos en los mios, reflejando dolor.
– Lo siento amigo, yo solo quería asegurarme de que llegue bien – dijo Tyler mientras se acercaba a mí para dejar un cariñoso beso en mi mejilla.
– Adiós princesa– susurró en mi oído.
Por primera vez separé mis ojos de los de mi mejor amigo.
– Adiós Ty – dije mostrándole una pequeña sonrisa.
Su mirada me transmitía seguridad, demostraba que aunque notaba lo que mi amigo causaba en mí, él no se rendiría.
¿Qué había hecho yo, quizás en otra vida, para merecer a alguien como él en mi vida?
Aquel pensamiento me alejó por un momento de la realidad, pero en cuanto lo noté, mis ojos seguían la espalda de Tyler que ahora se dirigía a su auto.
– Lo siento, yo solo escuché voces fuera y quería saber si estaba todo bien – dijo Carter sin sentimiento alguno en sus palabras.
Imaginaba que no había sido casualidad, pero no podía reprochar nada, es decir, había estado a punto de besar a otro chico en la puerta de su casa.
Sin mirarlo asentí en su dirección mientras ingresaba a la casa.
Caminé hasta el patio de atrás siguiendo las voces que me llevarían hacia mis amigos.
Pero al llegar al marco de la puerta mis piernas se clavaron al suelo.
Pues lo que yo pensaba que seria un sabado típico entre amigos, era más bien una pequeña fiesta privada con Brianna y sus amigas.
A mis espaldas escuché la voz de quien solía ser la persona que más feliz me hacía sentir.
– Creo que olvide nombrarlo, pero las chicas se nos suman esta noche, espero no te importe –
La frialdad en sus palabras fue la gota que necesitaba para entender que ya nada podría volver a ser como antes, que aquella persona no era más mi mejor amigo y que aquello que tanto había intentado resguardar negando mis sentimientos, lo había perdido de todos modos.
– Oh, que lastima, si hubiese sabido que era una fiesta en parejas hubiese invitado a Tyler a entrar – las palabras salieron de mi boca como cuchillos.
Giré mi rostro para regalarle una deslumbrante sonrisa fingida mientras me unía al resto del grupo sin mirar atrás.Hola a todos!
Les dejo un capítulo sorpresa de martes.
Mañana vuelvo a actualizar.
Si llegamos a los 10 votos en este capítulo subo uno más el viernes.
Un beso!!
Sol.
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If I choose you
Teen FictionEmma tiene pasión. Emma tiene tres amigos que hacen que sus días sean únicos. Emma tiene miedo. Tiene miedo de corresponder el amor de su mejor amigo y perderlo para siempre. Pero al enterarse de que está saliendo con su peor enemiga, decide besar a...