—Lo siento por tu mamá.
Jin saca el labio inferior antes de sentarse en su cola, tomar una de las piernas del cadáver de Ryujin y darle un enorme mordisco para tener su almuerzo. Jimin arruga la cara con disgusto. Vale, ha comido carne, pero que lo haga crudo y de quien le dio la vida resulta cuanto menos incómodo para su casi vegana existencia. Le infante que roza un aspecto de adolescente se encoge de hombros.
—En algún momento papá lo haría. Ella era mi mamá, pero no se comportaba como mi mamá. Me veía siempre como si fuese un monstruo—Da un mordisco y arranca un trozo que deja ver el hueso—. Yo no soy un monstruo ¿Verdad? —cuestiona.
Jimin se lo queda viendo, a pesar de tener toda su consciencia capacidad, con la imagen de Jin devorando a su madre, el rostro lleno de sangre, las garra y dientes sucios de la carne cruda... No le parece un monstruo. Para él es un niño de una especie muy delicada en sus relaciones personales y que una vez algo le entra en la cabeza, nos ale.
Ryujin no era amorosa con él, era casi una excusa para permanecer en la vivienda de Jungkook bajo su protección y todo beneficio posible. Jin se convirtió en una excusa semi permanente para continuar en esta corriente. Por desgracia, por lo mismo se vio consumida.
—No. No lo eres.
Jin tira le resto que no piensa comer y entra con Jimin, lo abraza y este le acaricia la cabeza como suele hacerlo siempre. Debido a que Jimin ha empezado a hacer cosas dormido y lo sucedido por la noche también fue un ataque hacia le jardín, hay un árbol bastante grande de Cercis dando sombra con sus curvadas ramas llenas de hojas conforma de corazón. Jin levanta la mirada hacia Jimin que le sonríe con dulzura.
—Ahora tu eres mi mamá... Mi segundo papá. —Especifica, con sus ojos dilatados luciendo casi totalmente negros y dando un aspecto aún más tierno al niño cubierto de sangre.
—Si así lo quieres, no tengo problema con ello. —Indica al acuclillarse para estar a su altura y limpiarle la cara.
Apenas estuvo limpio y Jimin le dio la espalda Jin lo envuelve por la espalda y se abraza a él, abre la boca y clava los dientes en el hombro de Jimin. Este queja, pero no está preocupado, se limita a sentarse y hasta acostarse, permitiendo que el niño continúe. Solo está bebiendo sangre y en comparación a Jungkook, su veneno es tenue, el tirón de energía es ligero, aunque apurado.
Si bien jala sin querer y e ve en la necesidad de morder en otros lugares, no lo considera un mal de morir, Jin por su lado tiene los ojos entrecerrados y dilatados. Es la primera vez que su comida no se retuerce o chilla de dolor, impidiendo que pueda obtener lo que necesita principalmente. Suspira y se duerme en un suspiro. Jimin duerme también, con el niño Naga encima y sus dientes dentro de su carne.
. . .
—Huyeron antes de que llegara. A veces ustedes dos son un par de cobardes.
—Se llama no querer ser un voyerista, porque estoy más que seguro de que te dieron ganas de comer—Jungkook silba y Yoongi blanquea los ojos. Lo típico. Los Nagas siendo cachondos cada vez que matan a alguien que consideran un enemigo o un estorbo—. ¿Qué haras con Jin? Aun le quedaba cosa de un año de seguir comiendo de ella. Pensé que eso podía hacerle daño y por eso no te deshacías de Ryujin antes.
—Ya me las ingeniaré para conseguir a alguien que sea similar y pueda alimentarlo. No se va a morir de hambre y cuando acabe de crecer encontrara algún compañero o compañera.
—Esclavo. —tose Hoseok y disimula con otros ruidos. Jungkook blanquea los ojos.
—Jin es alguien lindo, se acentúa con la edad. Dudo muchísimo que le cueste conseguir que alguien se deje comer—Afirma con los dientes apretados de la rabia que le genera este cuestionamiento. Hacen parecer que su hijo va a morir de hambre por abandono y eso no es así. Sí él se mantuvo vivo incluso antes de ser así de "civilizado", Jin tendrá el chance aún más grande—. En el peor de los casos. Están ustedes dos.
—Ufff, finjamos que no me dolió ese "Eres plato de segunda mesa". —soba su pecho con fingido dolor.
—Es llamativo ¿Y? ¿Acaso Jimin se queda aquí porque realmente lo quiere? —pregunte cínico el felino, causando que Jungkook se crispe al instante—. Está aquí porque cree que eres su dueño y lamento decir que no va a aparecer otra dríada de la nada para que tu hijo corra la misma suerte.
—suerte vas a necesitar si no te callas.
—Es la realidad. Los Nagas no tienen compañía fácilmente y tú acabas de matar la única posibilidad de que tu hijo se convierta en un adulto. Eres muy infantil. No me sorprende que Namjoon te siga creyendo un niño.
Acaba por rugirle, consiguiendo que baje las orejas.
Mientras se acomoda la mandíbula bufa. Ya sabe que es menor que Namjoon unas... tantas décadas ¡aun así! No es un niño, tan solo reaccionó como cualquiera en su lugar. Alguien hizo daño a su compañero y le devolvió el golpe. Es perfectamente normal y comprensible. Que lo haga parecer infantil lo mosquea.
Alguna otra ninfa vendrá, a Jin le gustará, se la queda, se acaba. No es tan complicado. Jin no pasaría todo el tiempo que él si pasó a solas. Mientras Yoongi y Hoseok se pasean por la casa como están acostumbrados, Jungkook busca a su crío sin conseguirlo hasta que llega al jardín y lo ve echado encima de la espalda de Jimin.
Su primer impulso era quitarlo, luego, al detallar que estuvo comiendo su segundo impulso fue el de lanzarlo cual arma arrojadiza de gran peso y tamaño con veneno incluido. La reacción final es quedarse quieto viéndolo hasta el punto de tomar asiento. Se ven lindos durmiendo juntos. Muy parecidos. La forma en que sus mejillas quedan apretadas, los labios gruesos y salientes.
El cabello rosado.
La piel marfilada y suave.
Parecer sus pequeños bebés que cuidaría con su vida si llega a existir una amenaza.
Ah...
Le acaricia el cabello a Jin y luego a Jimin, delineando de a poco el rostro que apenas se arruga ligeramente ante el contacto. Sea como sea, ambos son sus pequeños. Uno venido directamente de si y el otro, su compañero sentimental.
Y a ambos los quiere tanto que la sola mención de que alguno puede morir o puede delo lo enoja tanto. Jin no se iría, se quedaría a vivir con él, trayendo tanta compañía quiera una vez sea su momento. Jimin permanecería aquí por siempre. Sin importar Taehyung, su árbol, nada de eso va a importarle.
Es su compañero.
Jin su hijo.
Ambos son suyos.
Sus pequeños y eternamente queridos niños atados a su cintura. Recuesta la cabeza y los mira dormir. Con mil promesas infantiles en mente:
"Estaremos siempre juntos"
"Nos vamos a querer por siempre"
"No necesitan a nadie más, solo a mi"
"Los protegeré de todo"
Y al mismo tiempo como un veneno destructivo, se hacen ver que origina todos esos pensamientos.
"No me dejen solo..."
"No me dejen de querer"
"Los necesito demasiado, si se van ¿Qué se supone que haga?"
Tararea en voz alta, jugando con el cabello rosa de la dríada, con su pupila dilatada en pura admiración y cariño hacia esa pequeña criatura que tanto miedo le provoca que se marche algún día sin dejar rastro.
—Still with you... —suspira, soñador.
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Cercis | KookMin || Book 2#
Fanfic"Cercis o Árbol del Amor, bajo tu sombra nadie sufrirá de soledad porque no hay nadie que no puedas acurrucar... Hasta que llegue el tiempo en que seas a quien amar." Fantasy!AU Pairing: KookMin [Naga!Jeon Jung-Kook x Dryad!Park Ji-Min] - NamTae - S...